Admite la captura furtiva de una trucha en un "refugio de pesca" del Parque Natural de Sanabria y le cuesta 1.080 euros

Dos años y medio sin poder pescar y una multa de 1.080 euros es la condena que el Juzgado de lo Penal ha impuesto al captor de una trucha común en el refugio de pesca del embalse de Vega Coto, en Puebla de Sanabria, una pena que llega al imputado tras admitir su furtivismo y por la colaboración con el Seprona de la Guardia Civil una vez descubierto casi infraganti.

La Fiscalía de Zamora se avino a rebajar la pena que solicitaba, seis años de inhabilitación para la pesca y 4.500 euros de multa, tal y como solicitaba el abogado de la defensa del pescador zamorano, de iniciales J.F.C.V., al que se le imputaba un delito contra la fauna que cometió el 3 de octubre de 2022 en el embalse de Porto de Sanabria, dentro del parque Natural del Lago.

El furtivo había guardado la trucha en una nevera portátil, ejemplar que acababa de ser pescado y que fue localizado hacia las dos de la tarde por la Guardia Civil, cuando los agentes observaron al imputado cuando regresaba del lago con una caña con dos tramos y un carrete.

Una trucha capturada en un "refugio de pesca" de Zamora costaría 4.500 euros a un furtivo

El paraje en el que actuó está protegido por la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007, así como por lo Ley de Pesca de Castilla y León de 2013 en la que se declara la trucha común, "salmo trutta, una especie de interés preferente" en la comunidad autónoma, por lo que está prohiba su captura. Por si esas normas fueran poco esclarecedoras, en 2020 las Cortes dan luz verde a una orden que incluye Vega de Coto entre los refugios de pesca.

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