Brisa y Viento, la primera pareja de halcón peregrino con GPS y cámara en su nido, cría en Zamora

La hembra de halcón peregrino Brisa, en la Catedral de Zamora.

La hembra de halcón peregrino Brisa, en la Catedral de Zamora. / Cedida

Solo hay que acercarse al parque de León Felipe, preferentemente por las mañanas, y mirar a lo alto del edificio de Nuevos Ministerios. Prestando un poco de atención allí se puede observar una caja nido y en muchas ocasiones ver apostado en una de las vigas de hierro un halcón peregrino.

La imagen pasa desapercibida en medio del barrio de La Candelaria de Zamora pero la pareja de halcón peregrino que ha criado en la cubierta del emblemático edificio administrativo de la ciudad puede pasar a la historia de la especie por ser la primera de España en tener cámara en su nido y a la vez GPS de radiomarcaje que permite ver por dónde se mueve en cada momento.

En concreto, la que tiene el sistema de radiomarcaje se llama Brisa, tiene tres años y desde La Moraña abulense ha volado hasta uno de los edificios más altos de Zamora para criar, cazar palomas y próximamente convertirse en el primer halcón peregrino de España que cuenta con GPS y cámara en directo en su nido.

Imagen de uno de los halcones, durante la presentación del resultado de la iniciativa municipal de instalar una caja nido.

Imagen de uno de los halcones, durante la presentación del resultado de la iniciativa municipal de instalar una caja nido. / José Luis Fernández

La Sociedad Española de Ornitología (SEO) pretende instalar a finales de verano o inicios del próximo año dos cámaras, una fija en el interior y otra con objetivo móvil en el exterior, en la caja nido que este ejemplar comparte en la cubierta del edificio de los Nuevos Ministerios de Zamora con Viento, un macho de la especie procedente de Villamayor (Salamanca).

Los detalles de la actuación y de cómo la pareja se ha asentado en la ciudad y ha criado esta primavera a sus dos primeros polluelos, bautizados con los nombres de Madrigal y Urraca, los ha ofrecido este viernes el integrante de la Sociedad Zamorana de Ciencias Naturales 'NaturZamora', Alfonso Rodrigo.

La caja nido y los ejemplares oteando el horizonte desde una viga de hierro situado en lo alto del edificio público pueden observarse a diario desde el parque cercano de León Felipe y la idea es que también puedan verse desde casa a través de una cámara que retransmite de forma continua.

Eso, unido a que sería el primer ejemplar de la especie que además de cámara en su nido tendría GPS, permitiría, por ejemplo, ver donde había cazado una pieza singular que lleva a su nido para alimentar a sus polluelos.

Viento, en la viga de hierro del edificio de Nuevos Ministerios de Zamora.

Viento, en la viga de hierro del edificio de Nuevos Ministerios de Zamora. / Cedida

Pero al margen del interés científico, la cría de halcones peregrinos en la ciudad estuvo motivada por otro interés: el deseo del Ayuntamiento de Zamora de reducir la población de palomas y hacerlo mediante un método biológico, según ha detallado el concejal de Infraestructuras, Pablo Novo.

Es como el Consistorio zamorano se puso en contacto en 2017 con 'NaturZamora', que instaló la caja nido a finales de 2017.

Tras los intentos pasajeros de otros halcones de ocupar la caja nido antes, la paciencia ha tenido su recompensa a finales del pasado invierno, cuando Brisa y Viento se asentaron en lo alto de ese edificio público y la primera semana de marzo comenzaron a copular.

Alfonso Rodrigo ha detallado que Brisa tiene un sistema de radiocontrol alimentado con una pequeña placa solar que lleva entre sus plumas tras participar en un programa de cría en semicautividad en Madrigal de las Altas Torres (Ávila).

Los polluelos Urraca y Madrigal nacidos en la caja nido junto al parque de León Felipe de Zamora.

Los polluelos Urraca y Madrigal nacidos en la caja nido junto al parque de León Felipe de Zamora. / Cedida

Después estuvo deambulando por distintos lugares de las provincias de Ávila, Zamora y Salamanca, incluido un tiempo en la cúpula de la Catedral de Zamora, antes de que el pasado invierno tuviera lugar el curioso ritual de cortejo de Viento.

"El macho captura presas para la hembra", él las pela y cuando están listas para comer, se las suelta a la hembra en el cortejo en pleno vuelo donde "ella las coge en el aire", ha explicado Alfonso Rodrigo, que ha podido observar esa escena desde el entorno del río Duero en Zamora.

El resultado: la cría de los dos primeros polluelos, Madrigal y Urraca, esta primavera que ha despertado el interés de la SEO, que quiere instalar las cámaras con el fin de que se pueda hacer seguimiento de la próxima camada desde su nacimiento.

Se tratará además de la primera caja nido de halcón peregrino de Castilla y León que contará con este tipo de cámaras.

Alfonso Rodrigo, Pablo Novo y Carlos Ramírez en la rueda de prensa.

Alfonso Rodrigo, Pablo Novo y Carlos Ramírez en la rueda de prensa. / José Luis Fernández

La pareja de esta ave rapaz asentada en Zamora cumple asimismo una importante función de control de las palomas bravías de la ciudad, ya que constituyen su principal alimento, complementado por algunas capturas de estornino negro y gorrión común.

Al respecto, el presidente de 'NaturZamora', Carlos Ramírez, ha explicado que aunque los halcones peregrinos no se comen a todas las palomas de la ciudad, sí que "las incomodan, les obligan a salir al exterior" de la urbe, donde tienen otros depredadores y el verse amenazadas también incide "en su ratio de fecundidad por estrés".

De esta forma, en Zamora los turistas, en vez de observar a las palomas, podrán optar por otro espectáculo de avifauna aún mayor, el de observar a su principal depredador, el halcón peregrino.