Félix Barroso Gutiérrez, coordinador del extremeño Corrobra Estampas Jurdanas, uno de los grupos participantes en el Festival de la Máscara de este pasado fin de semana denuncia la "estafa en la que nos metió la Diputación", en referencia al mal trato recibido por las formaciones participantes.
Según relata, durante el desfile los participantes, que iban ataviados con la vestimenta de invierno en una tarde de 30 grados, sólo tenían un punto de avituallamiento de agua "del tiempo" es decir caliente debido a la temperatura ambiental.
El hecho es que al llegar a la cena, programada en la terraza del Teatro Ramos Carrión, se encontraron con las puertas cerradas. Después de esperar un buen rato, se abrió la verja "y nos encontramos con que había mucha gente que ya había entrado, no sabemos quiénes eran ni por qué habían accedido antes que el resto", grupos de fuera y también de pueblos de la propia Zamora.
Al entrar en la cena, en menú no es que fuera escaso, sino prácticamente inexistente. "Ahí estábamos de pie rebuscando un vino, un trozo de tortilla o de empanada entre las mesas", un ambiente muy alejado del que recordaba el extremeño en 2018 "cuando cenamos juntos todos los grupos y tuvimos ocasión de hablar de etnografía, tradiciones, cantar y bailar".
"Ya nos habían advertido los grupos gallegos que el nivel había bajado mucho y que ellos no iban a volver a Zamora. Y es una pena que por esta cicatería, esa miserabilidad llevada al último extremo se pueda estropear el Festival de la Máscara. Porque reúne no solo a grupos como los nuestros de mascaradas tradicionales, sino también a todos los estudiosos de España y el mundo de este fenómeno que acuden a la cita de Zamora. Yo estuve hablando con un antropólogo neerlandés y una etnóloga de California".
Félix Barroso lamenta que el Festival de la Máscara "se hunda por el mal hacer de la gente de la politiquería. Si no tienen interiorizado lo que es la cultura tradicional es imposible que pueda llevar algo positivo". Hay que tener en cuenta que los grupos no cobran por acudir a este evento y lo único que piden es un trato correcto para sentirse a gusto. "A nosotros nos paga el autobús nuestro Patronato de Turismo".
Discrepancia del diputado
El diputado encargado del desfile de las Marcaradas, Víctor López de la Parte no comparte las críticas del extremeño. Explica que efectivamente, hacía mucho calor en la tarde del sábado, pero el agua se distribuyó desde la organización en la plaza de Viriato de forma razonable. Es posible que con la elevada temperatura el agua no pudiera permanecer tan fría como hubiera gustado a los asistentes, pero tampoco era agua caliente.
Con respecto al catering De la Parte indica que sí le han llegado comentarios sobre la escasez de la comida, aunque "he hablado también con otras personas y me dicen que estaba bien". Explica que no hay ningún restaurante en Zamora con capacidad para dar de cenar a los 350 participantes, "por lo que se optó por dar una cena fría, lo que se conoce como vino español o simliar. Pero en principio debería haber cantidad suficiente, ya que se contrató comida para 380 personas y entraron 305", según el control que lleva el Teatro Ramos Carrión.
"Ahora, de ser más o menos escasa la comida a hablar que se maltrató a los grupos hay una diferencia muy grande", explicó el diputado, quien se mostró dispuesto a "mejorar todos los aspectos que se deban mejorar. Pero la intención ha sido organizar todo lo mejor posible".
Considera asimismo que las quejas de los grupos lo lógico sería canalizarlas a través del Patronato de Turismo para poder mejorar los aspectos organizativos que sean necesarios.