La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

La provincia de Zamora perderá casi la mitad del alumnado escolar hasta 2037

La caída de estudiantes obliga a plantear cambios en el sistema relacionados con las ratios, las condiciones de docentes y los edificios

Pérdida de alumnado por provincias hasta el año 2037. Esade

Las escuelas de Zamora se vacían, hasta el punto de que en el año 2037 habrá la mitad de alumnos de los que poblaban las aulas en 2013. Un total de 23.114 menores comenzaron el curso en el mes de septiembre de aquel ejercicio, contribuyendo así al hito en la demografía educativa de España que supuso alcanzar la mayor cantidad de niños de 0 a 15 años de la historia, que son quienes conforman el grupo susceptible de estar escolarizado en alguna etapa de Infantil, Primaria o ESO. Ha pasado una década de aquello y el censo de la vuelta al cole no ha dejado de menguar, hasta situarse en los 19.762 estudiantes registrados en este nuevo comienzo. Y la situación seguirá empeorando durante los próximos quince años hasta que este territorio haya perdido al 44% de su alumnado.

Zamora será el territorio más afectado de todo el país por la pérdida de niños en etapa escolar en el medio plazo, de acuerdo con la investigación plasmada en el estudio "Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo", elaborado por Esade. Castilla y León, de hecho, se erige como zona centro de la despoblación de las aulas y provincias como Zamora, León o Palencia perderán más de un tercio del volumen de menores de 2013 que tenían en el año 2013. Una situación que obligará a plantear soluciones para el excedente de recursos públicos que deriva de esta caída de los estudiantes. Si la inversión pública en educación no baja, el gasto por alumno crecerá de forma sustancial. Por eso, Esade se plantea qué hacer en territorios como Zamora una vez se vacíen poco a poco las escuelas.

El estudio plantea dos opciones: dejar las cosas como están o rediseñar la red escolar para aprovechar el excedente de recursos de una manera estratégica. "La decisión no es entre cerrar o no cerrar escuelas, sino entre cerrar escuelas y líneas ahora y hacerlo bien, o cerrarlas en diez años y hacerlo mal", dicta la investigación. "Lo que proponemos es asumir de manera activa la reestructuración de la red escolar, con mecanismos de compensación suficientes (por ejemplo, con planes de transporte y comedor gratuitos para el alumnado que tenga que desplazarse más) en escuelas y líneas allí donde se han vuelto demasiado pequeñas", ahonda.

Una vez emprendida esta reestructuración, sería posible redirigir los excedentes allá donde puedan producir un impacto más justo y productivo. Desde Esade plantean seis áreas de inversión, basadas en la reducción de la ratio alumno-profesor y el tamaño de las aulas más presionadas; la ampliación del tiempo en la escuela, el refuerzo escolar y el cuidado para avanzar de forma más eficaz a una mayor igualdad de oportunidades; la reforma de las políticas docentes y mejora de sus condiciones laborales; el fortalecimiento del cambio educativo a nivel de centro; la expansión de las etapas de educación infantil de primer ciclo y Formación Profesional; y la aplicación de políticas más eficaces contra la segregación escolar.

El estudio concluye que conviene “salir de la inacción” y comenzar ya la reestructuración del sistema. "Las autoridades educativas del Ministerio y las comunidades autónomas se enfrentan a un marco de decisión complejo que les va a obligar a reestructurar, ya sea ahora o más adelante, el mapa escolar. Hacerlo ahora tiene la ventaja de que, aun asumiendo costes y compensando a los más perjudicados, es posible plantear un horizonte de reformas, comunicar y pactar las expectativas con los actores y generar estabilidad, confianza y probablemente recursos en el sistema", apunta el documento elaborado por Esade como anticipo a lo que ocurrirá con la demografía educativa.

Compartir el artículo

stats