Moneo "rescata" su proyecto para el Castillo de Zamora

El arquitecto participa en unas jornadas organizadas por los Amigos de Baltasar Lobo sobre el centro cultural dedicado al escultor

Rafael Moneo, con Pedro Lucas del Teso y Concha González en la conferencia de la Biblioteca Pública.

Rafael Moneo, con Pedro Lucas del Teso y Concha González en la conferencia de la Biblioteca Pública. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Carlos Gil Andrés

El famoso arquitecto Rafael Moneo presentó de nuevo su proyecto de Museo Baltasar Lobo en el Castillo para refrescar la memoria sobre el malogrado en 2006 y proponer una reflexión sobre lo que se puede hacer en la fortaleza. Un debate en el que está dispuesto a participar pero que, dijo, debe estar abierto a todo el mundo: arquitectos, arqueólogos e historiadores. Lo dijo poco antes de la conferencia impartida en la Biblioteca Pública, dentro de las Jornadas organizadas por los Amigos de Baltasar Lobo.

Moneo expuso "lo que tratábamos de hacer, un proyecto que se presentó en 2004 y se terminó en 2006. Se empezó a intervenir en el Castillo demoliendo algunas cosas y quedó interrumpido ya casi con las crisis de 2008. No se sabía bien qué era más importante, si las reticencias de los arqueólogos y los historiadores para intervenir en el Castillo o una situación económica o de optimismo público menos entusiasta de lo que lo era tres o cuatro años antes. Y el proyecto se quedó así, dormido".

Proyecto de Rafael Moneo para el Castillo, entregado en 2006 al Ayuntamiento de Zamora. | L.O.Z.

Proyecto de Rafael Moneo para el Castillo, entregado en 2006 al Ayuntamiento de Zamora. | L.O.Z. / Carlos Gil Andrés

¿Qué puede hacer Rafael Moneo?. "Estoy aquí por el respeto que me merece la figura de Baltasar Lobo que sin duda es un artista importante para conocer lo que fueron la introducción de las vanguardias de Entreguerras en la España anterior al año 36 y también el respeto a mi mismo porque había trabajado en ese proyecto como si fuera a ser realidad y el poderlo presentar ahora tiene el valor de permitir reflexionar más claramente sobre lo que significa intervenir en el Castillo".

Asistentes a la conferencia de Rafael Moneo en la Biblioteca de Zamora

Asistentes a la conferencia de Rafael Moneo en la Biblioteca de Zamora / JOSE LUIS FERNANDEZ

"Ya no me corresponde a mi solo, advirtió, juzgar qué es lo que hay que hacer, pero la imagen de esta propuesta que sí adelanta la intervención en el Castillo y las esculturas de Lobo en él, puede ayudar a los que vengan detrás tratando de considerar o de ofrecer un proyecto alternativo. Ver si realmente tiene sentido ocupar un lugar tan distinguido como es el Castillo. Y a mi me parece que no se puede llegar a pensar en ello sin haber discernido y establecido claramente qué se espera que el Castillo sea".

Castillo "desmantelado"

El Castillo "es una pieza crucial para la historia de Zamora e indudablemente está desmantelado, desfigurado, casi es una pieza arquitectónica diseccionada que ha perdido completamente lo que quería ser. Seguramente se puede explicar lo que ha sido, pero se puede explicar de una manera en que al haber aparecido tantos momentos distintos de la historia del Castillo es casi como que al superponerse todas estas transparencias no acabase quedando ninguna".

"Ver qué intervención y ver qué se quiere que el Castillo sea es algo de lo que tienen que hablar los historiadores, los arqueólogos los arquitectos, todo el mundo debe decir qué intervenciones" son las adecuadas. Manteniendo "digamos la condición documental como pieza de lo que ha sido la historia del Castillo, si realmente se quiere recuperar algo de lo que ha quedado de la arquitectura del Castillo y realmente es compatible con hacer que sea en lugar en la escenografía".

Moneo, en primer término junto a Pedro Lucas del Teso y Concha González

Moneo, en primer término junto a Pedro Lucas del Teso y Concha González / JOSE LUIS FERNANDEZ

Seguro, opina Moneo, "que cualquier cosa que se haga puede tomar como punto de partida el proyecto de 2006 y cabe matizarlo. En el fondo cuanto menos se intervenga en el Castillo más íntegro queda lo que el Castillo liberado de cosas puede ser".

Es decir, "cuanto más se intervenga en el Castillo más difícil es mantener la condición documental que tiene. Pero hay, seguro, la posibilidad de conciliar y de hacer que se intersequen dos propósitos distintos: el propósito de mantener el Castillo de modo que nadie piense que Zamora se ha olvidado de él y de lo que era; y por otro lado hacer que esa construcción soporte el mínimo de programa que la Fundación Lobo precise".

Moneo reivindica su propio proyecto, "pero seguramente no hay proyecto que tras una reflexión tan larga y no intencionada como este no dé lugar a consecuencias favorables para el proyecto. Si hubiera que continuar el proyecto en la dirección en que lo planteé, yo también lo haría restringiendo al mínimo las intervenciones".

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