Accidente laboral en Zamora: Una máquina de picar queso engulle el brazo a un trabajador

El joven herido de gravedad se disponía a limpiar la máquina de picado de queso de crema cuando el artefacto se puso en marcha y le atrapó, primero la mano, para después alcanzarle el antebrazo. El fallo en el dispositivo de seguridad del aparato industrial está detrás de las lesiones que el trabajador zamorano sufrió en la extremidad superior izquierda.

El herido, incluso, "presionó el botón de parada de emergencia, que no detuvo el movimiento de la máquina", ya que había que desenchufarla, cortar la corriente eléctrica, para conseguir que se parara dato que desconocería el operario de 33 años. Las palas que conforman la parte que sirve para picar el queso dieron dos vueltas y el empleado vio cómo su mano y su antebrazo se colaban hacia el fondo de la máquina, según la investigación llevada a cabo por el Juzgado.

Veinticuatro horas de contrato

El trabajador había firmado el contrato con la industria el día antes del suceso a través de una empresa temporal, vio cómo su brazo quedaba atrapado el 26 de enero de 2021, a las 14.10 horas en el centro de trabajo de la sociedad láctea zamorana.

El joven sufrió la fractura del cúbito y del radio del antebrazo. Además, la máquina le arrancó los tendones flexores y extensores de esa parte de la extremidad, así como de la mano; y le seccionó la arteria radial, entre otras lesiones. Tardó en curarse 370 días, once de ellos en estado de más gravedad once días y en curarse 359 días en los que el perjuicio fue moderado para su salud.

Tratamiento psicológico

La experiencia del accidente laboral le obligó a someterse a un tratamiento psiquiátrico y a acudir al psicólogo para superar el impacto emocional de una experiencia que ha mermado la movilidad de su brazo izquierdo.

El suceso, que se produjo en la sala de fabricación de la sección de queso crema y manejaba la misma máquina que otro compañero, dio lugar a una investigación por un delito contra los derechos de los trabajadores y por lesiones imprudentes contra el director y gerente de la industria láctea y contra el gerente de la empresa de contratación temporal (ETT) a través de la que se empleó al joven el 25 de enero de 2021.

El Ministerio Fiscal exige al Juzgado de lo Penal dos años de prisión y multa a Justicia de 3.960 euros para cada uno esos dos imputados, así como el pago de una indemnización por los daños físicos y psicológicos sufridos por el joven contratado. Una indemnización que asciende a 66.650 euros más los gastos médicos, cuantía de la que tendrán que hacerse cargo subsidiariamente la empresa láctea para la que trabajaba por no haber tenido en cuenta las medidas de seguridad y riesgos laborales para impedir el accidente; y la ETT que contrató al trabajador, por las que responderán sus respectivas aseguradoras.

Suscríbete para seguir leyendo