Sucesos en Zamora

Caso Raga | La empresa giraría al Ayuntamiento de Zamora facturas de un taller por arreglos no realizados

El negocio de la capital no disponía de medios ni de espcialistas en reparar maquinaria pesada de Parques y Jardines, según empleados

El encargado de Raga en el servicio de Parques y Jardines, el investigado S.M.M., llega al Juzgado para testificar.

El encargado de Raga en el servicio de Parques y Jardines, el investigado S.M.M., llega al Juzgado para testificar. / ANA BURRIEZA

El taller al que el Ayuntamiento de Zamora abonó facturas por el arreglo de vehículos pesados del servicio de Parques y Jardines no tenía ni maquinaria ni personal especializado para efectuar esos trabajos, según declaraciones ante la jueza que investiga el caso Raga efectuadas ayer por tres trabajadores del negocio situado en el barrio de Pinilla, entre ellos uno de los mecánicos y socios del negocio.

Estas manifestaciones vendrían a confirmar que la empresa adjudicataria del servicio municipal, cuyo jefe era el funcionario investigado Alberto Vega Vicente, endosaría facturas falsas al Consistorio expedidas por ese taller, Tormar, algunas duplicadas, puesto que no se descarta que las reparaciones se derivasen a una tercera empresa, de acuerdo con la investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), cuyo responsable de estas pesquisas aprestó también declaración ayer.

Entre esos pagos duplicados estarían el cambio de ruedas de un tractor y de un camión mercedes, según consta en las diligencias policiales, de acuerdo con los testigos interrogados ayer por los abogados de los encausados por posibles delitos de corrupción y fraude al Ayuntamiento de 982.000 euros datado entre entre 2014-2019 por la UDEV de la Comisaría de Zamora.

Los agentes de la Policía Nacional recopilaron 93 recibos de Tormar y los unieron a las diligencias por estimar que no eran reales, que Raga las duplicaría para obtener un beneficio ilícito, indican fuentes próximas al caso. Incluso pudo haber cambio de fechas de algún recibo para que la concesionaria pudiera cobrar sin que el trabajo se hubiera efectuado.

Los testigos ratificaron que dos de los imputados y máximos responsables del personal de Parques y Jardines, por debajo de Alberto Vega en el escalafón, el encargado de Raga de iniciales S.M.M. y el técnico administrativo de Raga F.A., llevaban coches de la empresa que usaban de forma particular, incluida la esposa del primero, al taller para efectuar reparaciones, si bien no pudieron confirmar que esas facturas fueran giradas al Ayuntamiento por Raga, como especifica el informe de más de 400 páginas entregado por la UDEV en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Zamora que dirige la investigación.

Los mecánicos precisaron que alguno de esos cuatro vehículos de S.M.M. formaban parte del servocio municipal y que, con posterioridad, aparecerían a nombre de este encargado de Raga y que había trabajos que no habían pagado, si bien el taller nunca las reclamó vía judicial. El matrimonio usaría de forma particular un Toyota y un Nissan, según se detallaría ayer.

Por lo que respecta al otro encausado F.A., el turismo que se pagaría con cargo a la adjudicataria y que tenía a su disposición personal era un Megan. Además, se precisó que existen facturas endosadas al Consistorio zamorano de vehículos que no se han podido identificar porque no figuran las matrículas ni los modelos. Se trataría de reparaciones de pequeñas cantidades.

En duda, más de 40 recibos por trabajos en pequeñas herramientas

Las dudas sobre la legalidad de la facturación bajo el sello de taller Tormar sobre reparaciones efectuadas a herramientas o vehículos pequeños de la adjudicataria afectan a más de 40 recibos que terminó pagando el Ayuntamiento. La sospecha se acrecentó cuando la indagatoria de la brigada de la UDEV de la Policía Nacional supo de la existencia de un mecánico contratado por la empresa adjudicataria del servicio de Parques y Jardines para que se encargara de mantener a punto esa maquinaria.

El trabajador de Raga habría mostrado su extrañeza por la existencia de esos pagos, puesto que su cometido dentro de la concesionaria era llevar a cabo las reparaciones que aparecían facturadas. Bien es verdad que el taller de Pinilla se hizo cargo de esos trabajos durante el tiempo suficiente que permitió a los dueños constatar que no les era rentable asumir esas tareas, indican fuentes de la investigación. Y es que su especialidad es el arreglo de automóviles.

El uso de las tarjetas de repostaje de la contrata, que abonaba el Consistorio, así como los trabajos en propiedades del encargado S.M.M. y sus padres; y del administrativo F.A. volvieron a centrar parte del interrogatorio al jefe de la UDEV y a dos trabajadores de Raga contratados en exclusiva para la contrata. Uno de ellos reiteró que había estado en el equipo que construyó el estanque de Félix Rodríguez de la Fuente en el bosque de Valorio, una obra adjudicada fuera de la contrata, así como en la carretera de Carrascal con otros compañeros y en jornada laboral.

Casi 5.000 euros para solventar averías de un tractor: el cambio de las cuatro ruedas

Entre la documentación sobre al que se preguntó ayer se encuentra una factura que suma casi los 5.000 euros por el arreglo de averías mecánicas de un tractor que Raga pasó al Ayuntamiento, un vehículo que estaba trabajando en el desbroce del polígono industrial de Tordesillas con personal adscrito en exclusiva a la contrata municipal de Parques y Jardines, y durante el horario laboral, según confirmaron de nuevo ayer dos empleados de la empresa. Facturas que rubrica el taller Tormar de Pinilla, a pesar de no poder realizar estos trabajos, puesto que se dedica solo al arreglo de turismos. Sí es verdad que el vehículo pinchó una de sus ruedas durante los trabajos en Tordesillas. Es la misma empresa que emite recibos de averías gordas también, aunque no dispone de medios ni personal especializado para atajarlas, como se ha dicho.

Las facturas que se habrían falseado las expedía el otro titular del taller, de iniciales J.M., quien se personó ayer para declarar pero no pudo ser interrogado, ya que tendrá que comparecer en calidad de investigado y no de testigo. Esta persona heredó el negocio del que llevaba la parte administrativa, mientras que de la parte técnica del taller se encargaba su socio, el mecánico que era veterano en este servicio privado. Este investigado fue empleado de Raga como fontanero, al parecer.

Los empleados del taller ya había admitido en su día que había facturas endosadas por Raga por trabajos como la reparación de motor que no se correspondían con los que habían realizado, aunque podría ser que se subcontratara a otras empresas por parte de Tormar. Del mismo modo, indicaron que no se encargaban de la conservación mecánica del camión Mercedes de Parques y Jardines.

La investigación judicial trata de esclarecer, asimismo, si el entonces jefe de Jardines Alberto Vega Vicente pudo disfrutar de coches de alta gama que le facilitaba la concesionaria como del BMW X1 negro, un Land Rover Freelander gris o un Nissan X-Trail blanco, según indicaron testigos del caso.

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