Zamora: aula del románico y la naturaleza

La Perla del Románico compartió "tour didáctico" con Salamanca, el profesor de filosofía santanderino que organizó la actividad, absolutamente rendido a la belleza de Zamora desde que la conoció no hace tanto, no dudó en marcar este nuevo destino para que los 80 estudiantes y profesores de Educación Secundaria hicieron parada y fonda durante dos días en la capital.

Ese corto tiempo bastó a la bien cercada para dejar huella profunda también en el grupo, que se ha llevado bien aprendida la lección de historia medieval: Doña Urraca, la señora de la ciudad de Zamora, bien representada en el gran mural en el que el artista Carlos Adeva que recoge el episodio del cerco, sin olvidarse del Cid Campeador o Sancho II.

Alumnos de Secundaria de Santander y Burgos en Zamora

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Desde los murales y el Duero

Precisamente, el creador sirvió de puente para que esta actividad pudiera fraguarse. El mural de los caminos de Santiago de Compostela que Adeva realizó en la capital llamó la atención del profesor de filosofía del IES de La Granja de Heras, en Santander, Salvador Madrazo, que trasladó a 56 estudiantes y arrastró a 18 del IES Campos de Amaya de Villadiego, situado en Burgos, quien se decidió a promover el viaje a Zamora de estos estudiantes de 16 años y alguno de cuarto de la ESO, acompañados por otros tres profesores.

La experiencia regresa a Zamora por segundo año consecutivo, "en 2022 quedaron encantados, incluso se enfadaron al conocer que preparábamos este para sus compañeros porque creo que consideraban que era una experiencia propia".

Descubrieron una forma de aproximarse a los conocimientos atrapados en los libros de texto mucho más dinámica y enriquecedora, con una metodología que "permite comprender y retener mucho mejor los conceptos que se hacen bola dentro de las aulas", indicaba el profesor.

La conexión entre artista y profesor se prolongó durante las conversaciones para entregar la lámina encargada "y otra de regalo". Y Salvador, que veranea en Fornillos de Fermoselle, volvió a coincidir con Adeva cuando pintaba el mural de Doña Urraca en la capital. En esa ocasión, conoció a Antonio Campesino, con el que recorrió en kayak los arribes del Duero con Zamora Natural. Y al cuentacuentos, al narrador rural José Luis Gutiérrez, "Guti", llegó a través de una actuación a la que el profesor acudió en 2017.

Así se pergeñó esta actividad que ha permitido a los casi ochenta alumnos burgalesas y santanderinos patear a fondo Zamora y llevarse su historia de la mano del muralista toresano, "¡qué mejor guía!" para descubrir los rincones más representativos de la capital", subraya el docente.

El libro a pie de calle

Una iniciativa que logró retrotraerles a los capítulos de sus libros de Historia sobre la Edad Media, a lo que contribuyó el recorrido por el casco antiguo; a las características más puras del arte románico a través de las 14 iglesias que siguen en pie en Zamora; al Castillo, origen de la capital; y a la Catedral y su peculiar torre gallada; y al modernismo también representado en la capital.

"Guti", ingeniero forestal, los metió de lleno en el mundo del lobo y la naturaleza. Pero si algo levantó la pasión del jovencísimo grupo fue la joya paisajística por excelencia de la ciudad: el Duero. Su inmensidad, "¡parece un mar!", alucinaba uno de los alumnos que participaba en la experiencia.

Estudiantes de Bachillerato y de la ESO en la actividad de kayak

"Orgulloso de mi tierra"

Otro de los estudiantes, con familia zamorana a la que continúa muy vinculado, se mostraba "muy orgulloso de que mis compañeros y compañeras conozcan Zamora, lo bonita que es, lo importante que ha sido en la historia".

Otra alumna no dudaba en mostrarse "maravillada por los paisajes" que ha descubierto y por el encanto de la capital zamorana, así como por los monumentos que conforman su casco antiguo.

Los alumnos y alumnas pudieron adentrarse en el río en los kayak, tras admirar su grandeza en Fermoselle desde los arribes. La estancia ha sido muy positiva, "además, a estas actividades nos apuntamos quienes queremos de verdad aprender, así que, lo aprovechamos mucho", declaraba otro de los estudiantes agradecido por haber podido descubrir Zamora.