Silver Economy, una oportunidad para nuestros pueblos (II)

En la nueva era de la longevidad, la inmensa mayoría de los mayores goza de una gran autonomía. Activos y comprometidos, reclaman su derecho a una vida plena en la que poder disfrutar de bienes y servicios de calidad para prolongar esa autonomía vital, gozar de calidad de vida y permanecer el mayor tiempo posible en su hogar

Participantes en el proyecto Silver Economy.

Participantes en el proyecto Silver Economy. / S. D.

S. D.

El apego al territorio: “Aquí he vivido, aquí quiero quedarme”

Felicísima Martín está a punto de saltar de década para convertirse en octogenaria; desde que enviudó, vive sola en su casa de Bermillo, pero no se siente vieja y, desde luego, no le falta calor humano “Tengo el huerto, tengo el corral, tengo la aguja y tengo vecinos con los que echar un parlado ¡Qué más quiero!

Salvando un pequeño paréntesis de cinco años en Alemania, su vida ha estado siempre ligada a Sayago y a Bermillo. En Alemania -recuerda- trabajó duro, aunque no más de lo que se trabajaba por aquel entonces en el campo y con el ganado “En verano de sol a sol: trillar, acarrear, ordeñar…y encima no había dinero. Nada que ver con lo que hay ahora”

“Que quieres que te diga, a mi me gusta el pueblo. Hay tranquilidad, hay cercanía. Quiero estar aquí y seguir haciendo cosas mientras pueda. Mira, ese jardín lo hemos hecho las vecinas del pueblo” señala haciendo gala de su sentido de comunidad. Ese compromiso, ese afán por ser útil a los demás es, en parte, la razón por la que sigue cosiendo.

Al regresar de Alemania se formó en una academia de costura para poder abrir su propio taller. Cuatro décadas después sigue al pie del cañón, aunque ahora ya solo hace pequeños arreglos “Lo hago para que la gente no tenga que desplazarse a Zamora solo para coser el bajo de un pantalón o poner una cremallera”.

Felicísima lleva años buscando relevo generacional “Me gustaría que una chica joven tomase el relevo. Me he ofrecido a enseñarles y a estar con ellas mientras empiezan; pero no hay forma”.

De ese esfuerzo, hasta el momento baldío, es testigo su vecina, Gemma Armada, que lamenta que no haya más iniciativa. Gemma está convencida de que la falta de cultura emprendedora en el medio rural tiene que ver con el tipo de formación que reciben los alumnos desde pequeños. En el fondo -sostiene- toda su educación se encauza para que estudien y se vayan. “En los colegios debería impartirse una asignatura de emprendimiento. Es necesario que los niños conozcan desde pequeños todas las posibilidades de emprendimiento que existen en los pueblos. Hay que dejar de vincular el éxito personal y profesional a las ciudades”.

Ella, como emprendedora en el medio rural, con una pequeña empresa dedicada a productos y terapias naturales, puede dar fe de ello. Su establecimiento – Ternatur- ha cumplido la mayoría de edad con plena solvencia y como referente de salud y bienestar para cientos de usuarios que buscan en sus servicios una mayor calidad de vida.

A unos metros de Ternatur, María Antonia Hernández, profesora ya jubilada, comparte la reflexión de Gemma sobre la necesidad de fomentar el emprendimiento rural en las aulas. “Creo que es necesario, pero hay que contar con agentes externos para esa labor. Los profesores no tenemos la formación necesaria para impulsar el emprendimiento”

Antonia nació en Bermillo de Sayago hace 79 años. Allí pasó su infancia y su adolescencia, pero al finalizar sus estudios, primero en Zamora y después en Salamanca, se trasladó a Madrid, donde ejerció como maestra durante más de 40 años. En aquella época viajaba a Bermillo una o dos veces al mes para disfrutar de su familia y sus amigos. Por eso, cuando se jubiló, divorciada y con sus hijos independizados, tuvo claro que quería envejecer activa y feliz en su pueblo.

Para Antonia, mantenerse ocupada y compartir su tiempo con los demás es vital. Camina seis o siete kilómetros diarios y siente que le faltan horas al día: lunes y miércoles gimnasia, martes y jueves pilates, viernes talleres de memoria y clases para adultos. “Aquí quien se aburre es porque quiere” dice mientras explica que entre sus muchas ocupaciones figura la organización de actividades en el seno de la asociación cultural “La Mayuela” de la que forma parte.

Aunque está a punto de cumplir los ochenta, Antonia exhala vitalidad y felicidad. Su única preocupación es tener que dejar de conducir cuando pierda facultades “porque el transporte público es el peor servicio que tenemos, es prácticamente inexiste”

La dificultad para desplazarse es uno de los grandes inconvenientes a los que se enfrentan los mayores del medio rural, sostiene Isabel Cabrera, responsable de “Sayago Servicios Integrales”. Por eso, el transporte y el acompañamiento a demanda es uno de los servicios más frecuentes dentro del catálogo de prestaciones de su empresa.

Isabel Cabrera, profesional de atención sociosanitaria, abrió su empresa en enero del pasado año con el propósito de ofrecer atención individualizada a los mayores de la comarca y ser un complemento al servicio de ayuda a domicilio. “Ni todos los mayores cuentan con ayuda a domicilio, ni todas las necesidades se pueden atender a través de este servicio. Nosotros tratamos de cubrir esas carencias para que puedan permanecer en su casa el mayor tiempo posible y dar tranquilidad a las familias”. Desplazamientos, servicios de lavandería, catering, acompañamiento hospitalario, apoyo en procesos de convalecencia, terapias físicas y cognitivas para mejorar del bienestar...

El suyo es un servicio flexible y personalizado con vocación de seguir creciendo y diversificándose para que la atención pueda ser cada vez más completa. De hecho – explica- estamos estudiando nuevos servicios, aprovechando las nuevas tecnologías, para poder tener un seguimiento continuado de nuestros usuarios, aunque respetando su autonomía y su intimidad.

Desde Carbellino de Sayago, Primi, la hija de Victoria Vaquero valora de forma muy positiva estos servicios “gracias a ellos mi madre ha podido vivir con autonomía en su casa hasta hace pocos meses”. Ahora, al menos temporalmente, Victoria requiere atención continuada y permanente. De ello se ocupan sus hijas por turnos, pero Isabel sigue acudiendo a diario a su casa para favorecer su estimulación física y cognitiva “con nosotras no quiere hacer ejercicio y muchas veces ni hablar, pero está deseando que llegue Isabel para sus masajes, sus puzles, y sus juegos de entrenamiento de memoria”

Acomodada en su sillón Victoria nos observa con cierta curiosidad mientras su hija explica que quiere seguir en su pueblo y en su casa. “Podría vivir en Madrid, en Alcalá de Henares, o en Villanueva con cualquiera de sus hijas, pero quiere seguir en su casa”.

Presidente de la Diputación de Zamora Francisco Requejo en la presentación del proyecto Silver Economy

Presidente de la Diputación de Zamora Francisco Requejo en la presentación del proyecto Silver Economy / S. D.

Mayores activos y comprometidos

En Moral de Sayago, un nutrido grupo de mujeres silver exhibe con manifiesta humildad su energía y su compromiso social. Son las 16 mujeres que, capitaneadas por Fuentesanta Jorge, forman parte de la asociación de mujeres la Vera. La más joven 54 años, la más veterana, con 81, Josefina de Anta, es la secretaria de la asociación y una de sus fundadoras hace más de 30 años.

La convivencia y la cultura son la esencia de esta asociación, algo mermada en los últimos años por el envejecimiento y la pérdida de población. Pese a todo, mantiene su dinamismo y sus objetivos. Nuestra prioridad -dicen- ha sido siempre fomentar el aprendizaje y la cultura para todos.

Organizan exposiciones, cursos, talleres, conciertos, editan su propia revista “El ayer y el hoy de Moral de Sayago” e incluso han grabado un disco. Su actividad más reciente ha sido un curso sobre el uso del smartphone y el manejo de redes sociales abierto a todos los vecinos. Desde su inquietud por la educación y la cultura quieren seguir profundizando en iniciativas vinculadas a las nuevas tecnologías y buscan financiación para poder trasladar esos conocimientos a todos los vecinos y vecinas.

Fuentesanta y Josefina, coinciden a la hora de afirmar que sin la asociación la vida en el pueblo sería distinta. La asociación les permite estar mucho más activa y fortalecer la convivencia entre las vecinas. La relación con las demás -insisten- es fundamental. Nos reuniones, debatimos, charlamos, organizamos, y, cuando podemos, viajamos.

En Carbellino de Sayago, con 88 primaveras en la mochila, Benito Sánchez Piorno lleva todavía el bastón de mando en el ayuntamiento. Sonríe mientras me explica que nunca supo dónde está ese bastón porque él “no sirve para mandar”. Se muestra conciliador y altruista “Después de 36 años de alcalde puedo decir con satisfacción que me llevo bien con todos los vecinos y que nunca he cobrado un duro”.

Tiene en su haber 36 años de dedicación al pueblo y a la política, de los que pesa, sobre todo, el tiempo restado a la familia. En contraposición, se muestra aliviado por la evolución que ha experimentado su comarca y su municipio.

A sus 88 años, este veterano alcalde conserva la energía y la lucidez suficiente para seguir trabajando y aportando, aunque, asegura “ha llegado el momento de dar un paso atrás y ceder a otros el testigo”. Echará de menos el ayuntamiento, pero no le faltarán quehaceres con sus vecinos, con sus nietos, con su huerto…” Yo nunca he salido del pueblo y aquí voy a seguir, pero sin dejar de pelear. Hay que trabajar mientras se pueda”

Necesidades y oportunidades Silver Economy

En nuestro recorrido por Sayago hemos descubierto el dinamismo de los silver más longevos y su apego al territorio. Sus experiencias vitales configuran un relato que permite poner en valor la calidad de vida de estos pueblos y el potencial de la Silver Economy en su dinamización económica y en la promoción de un envejecimiento mucho más activo y humano.

En la nueva era de la longevidad, la inmensa mayoría de los mayores goza de una gran autonomía. Activos y comprometidos, reclaman su derecho a una vida plena en la que poder disfrutar de bienes y servicios de calidad para prolongar esa autonomía vital, gozar de calidad de vida y permanecer el mayor tiempo posible en su hogar. Esta creciente demanda de bienes y servicios de proximidad vinculada al envejecimiento de la población es también una oportunidad laboral pegada al territorio y una herramienta de lucha contra la despoblación y desarrollo sostenible.

La Estrategia Silver Economy es la estrategia implementada por la Diputación provincial de Zamora, para reactivar el desarrollo económico y demográfico de la provincia. En este marco se aprobó el proyecto SILVER DIGI, financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, como una apuesta definitiva a la hora de abordar e incentivar servicios silver en la Comarca de Sayago. La gestión de este proyecto recae sobre el área de Emprendimiento y Fondos Europeos supervisada por el actual presidente de la Diputación, Francisco José Requejo. Adentrándonos en estas iniciativas, hoy nos asomamos a la vida cotidiana de nuestros mayores en las localidades de Bermillo, Carbellino y Moral de Sayago.