Yolanda fidalgo | Escritora

"Intento dar relevancia a las mujeres, las grandes olvidadas en todos los ámbitos"

"La lectura te hace ser mejor persona, más empática con los demás y más tolerante"

La autora Yolanda Fidalgo en la Biblioteca Pública. | E. Fraile

La autora Yolanda Fidalgo en la Biblioteca Pública. | E. Fraile / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La escritora Yolanda Fidalgo acaba de publicar su tercera novela "La música del mal". Este título representa el bautismo en el thriller histórico de esta autora zamorana.

–¿Cómo surge su nueva novela?

–Quería hacer algo muy diferente a las anteriores. Mi anterior novela, "Las hogueras del cielo", me llenó muchísimo y no sabía muy bien qué hacer para mi tercera novela. Intenté buscar algo completamente distinto y pensé en un thriller histórico, que mezcla la novela negra y la histórica. Es un registro completamente diferente y realmente nada fácil. Quería un reto. Me puse a leer e investigar sobre los venenos. Leyendo me topé con la historia de la marquesa de Brinvilliers, que vivió a mediados del siglo XVIII y ha sido una de las mayores envenenadoras que ha habido a lo largo de la historia. Este hecho resultó un punto de partida muy interesante.

–¿Qué le atrapó de esta mujer?

–Todo. Primeramente, su forma de vida porque era una mujer libre, puesto que hacía lo que le daba la gana. También fue una asesina en serie, una psicópata en aquella época. Ella y su amante hicieron una investigación sobre venenos, ensayo y error con personas. Iban a un hospital en París y probaban sus venenos con los pacientes y comprobaban que daban resultado. Ella perseguía el heredar, por lo que envenenó a su padre a sus hermanos e hizo algunos pinitos con sus hermanas e incluso con alguna hija. Luego estaba inmersa en el "Asunto de los venenos" que salpicó a la corte de Luis XIV. Había un montón de laboratorios que hacían venenos y en París hubo una especie de fiebre por envenenar a las personas que estorbaban para ascender. La explosión de veneno que llegó a la corte, de hecho se piensa que la amante del rey estaba implicada.

–La novela presenta otra trama paralela con la ópera y la música como ingredientes.

–En esta historia surgió primero el personaje principal Adriano, que es un violonchelista ciego que siente la música como algo propio, que es su alma, y que siente el chelo como una prolongación de sí mismo. Cuando su padre realiza un viaje, él y su hermano se quedan al frente del teatro donde acontecen muchas cosas. Suceden una serie de asesinatos y él quiere investigarlos.

–¿Qué le impulsa otorgar protagonismo a una persona ciega?

–Para mí fue un reto literario. Aposté por un protagonista ciego que sin embargo es capaz de ver mucho más allá de lo que vemos la gente con vista. En este personaje y en el texto en general resultan muy importante los sentidos. No quería quedarme solo en lo visual. Es una manera más de transmitir al lector.

–¿Cómo surge el mezclar las dos historias?

–Ni yo misma sé cómo surgió (risas). Son dos historias paralelas que una iba dando pie a la otra. En la historia de la alquimia hay una serie de asesinatos y en el teatro, hay un asesino que se dedica a replicar los crímenes acontecidos en Francia.

PRESENTEACION LIBRO YOLANDA FIDALGO

PRESENTEACION LIBRO YOLANDA FIDALGO / JOSE LUIS FERNANDEZ

–¿Combina personajes reales hilados con una trama de ficción?

–Por supuesto. La marquesa de Brinvilliers es un personaje real y su vida se cuenta tal y como sucedió, pero luego hay una criada muda que la atiende que es un personaje ficticio y todo lo que hace es inventado. Intento mezclar lo real con unos personajes y una época con sus óperas, incluso situó a algunos cantantes que son personajes reales de aquel momento como Víctor Maurel. También aparece Abele De Blasio, que creó la primera oficina de antropología criminal en Nápoles en aquella época. Fue una persona visionaria, dado que intentó investigar los crímenes de una manera más científica con los conocimientos de aquella época.

–¿Cuánto tiempo ha estado documentándose?

–Alrededor de un año, entre el "Asunto de los venenos" y toda la parte de la música que también conllevó mucha investigación. No obstante, la música a mí siempre me ha gustado. Disfruto mucho la ópera y me dan mucha envidia esas voces tan bonitas que me hacen sentir tanto. Luego la escritura ha sido un par de años.

–¿Las tramas las diseña mucho antes de ponerse a escribir?

–Antes de ponerme a escribir lo que hago es tener muy claro quiénes son los personajes y qué carácter tienen, luego la historia se va dibujando. Aunque sé hacia donde quiero llegar, les dejo libertad a mis personajes para que ellos actúen como son. Tienen una personalidad clara y a través de ellos se desarrolla la historia.

–Apuesta por una novela coral donde tiene mucha relevancia la mujer igual que en sus anteriores novelas.

–Tenía claro desde el principio que iba a optar por personajes fuertes. La diversidad de personajes enriquece la novela e incluso me facilita la escritura. Sin duda es una constante mi obra es dar relevancia a la mujer porque quiero reivindicar el papel de la mujer a lo largo de la historia. Somos las grandes olvidadas en todos los ámbitos y en este caso he dado visibilidad a su papel en la música, pues no conocemos a compositoras casi ni siquiera contemporáneas. La música clásica ha sido un ámbito muy machista. Rescato la figura de Ethel Smyth que compuso una ópera y nadie estaba dispuesta a representarla porque la había escrito una mujer. Me parece una injusticia histórica que me duele porque pienso en esas mujeres tan valiosas y tan inteligentes a las que se le ha negado los derechos, entre ellos el de la creatividad, lo que tuvo que ser muy duro para ellas.

–Lo más complicado de esta tercera novela ha residido en...

–Enfrentarme con el mal, dado que el texto tiene una parte dedicado a él. La novela tiene una parte que se lee muy bien, como si escucharás una melodía, pero también tiene algunos capítulos que se leen como cuando ves una película de terror con un ojo abierto y otro cerrado (risas). Esa sensación de que por una parte no queremos seguir leyendo y que por otro lado nos fascina, me pasaba a mí cuando me estaba documentando sobre asesinos en serie a lo largo de la historia e incluso algunos recientes.

– En "La música del mal" mima la elección del lenguaje.

–Desde mi punto de vista debe de ser así. En una novela hay que cuidar los ladrillos que en el caso de los escritores son las palabras. A mí no me gusta leer una novela que ni siquiera tenga una figura literaria, quiero que aporte algo en este sentido. Creo que las novelas nos deben de aportar riqueza en el lenguaje.

–Ha apostado por capítulos muy cortos ¿por qué?

–Es una tendencia de la literatura actual. Los he hecho cortos para que no se hagan largos al lector, pero a la vez que quieran seguir leyendo.

–Intercala las distintas épocas y los monólogos diferenciándolos visualmente.

–Porque aporta riqueza, agilidad y dinamismo a la novela. Además, se diferencia mucho porque quiero el lector tenga claro en qué parte está en cada momento y con qué se va a enfrentar en cada página.

–Esta semana ha participado en un encuentro, junto a otros escritores con motivo del Día del Libro, con usuarios de la Fundación Personas, ha presentado su última novela en la Biblioteca Pública del Estado de Zamora y también ha tomado parte en la Feria del libro de Fuentesaúco.

–El encuentro con motivo Del Día del Libro fue muy enriquecedor y sus preguntas muy interesantes. La presentación en Zamora fue muy bonita con música en directo y acabamos hablando de las plantas venenosas que hay a las afueras de la ciudad (risas). Respecto a la Feria del Libro de Fuentesaúco he acudido a ella desde que presenté la primera novela y voy siempre que puedo porque me parece que tiene mucho mérito llevar a cabo este tipo de actividades en los pueblos. Como autora me gusta mucho acudir a este tipo de actividades, a encuentros o a presentaciones para que los lectores me cuentan qué opinan de mis novelas y qué les ha parecido. Ese "feedback" que nos gusta a los autores y esa promoción de la lectura. Una parte importante del oficio de escritor es llegar a la gente y que a la gente le entren ganas de leer. Resulta muy bonito cuando alguien te comenta que gracias a uno de sus textos han vuelto a la lectura y pensar que quizá esa persona retome el hábito supone una alegría porque leer es algo muy enriquecedor.

Una parte importante del oficio de escritor es llegar a la gente y que a la gente le entren ganas de leer

–Su primera novela apareció en el año 2017 y esta tercera tras la pandemia. ¿Percibe que han cambiado los hábitos de lectura?

–No noto diferencias. Es verdad que en la pandemia aumentó el número de lectores, según dicen las estadísticas, y creo que esas personas siguen leyendo. Para mi leer supone no estar nunca sola. Un libro ayuda muchísimo en los momentos difíciles porque te abstrae, te ayuda y te apoya. Además, para mí la lectura te hace mejor persona, pues te ayuda a ver el punto de vista de otros, te hace ponerte en la vida de otra persona y te hace tener más empatía y ser más tolerante.

YOLANDA FIDALGO

YOLANDA FIDALGO / EMILIO FRAILE

–¿Qué le aporta a usted la escritura?

–Para mí es parte de mi vida desde muy pequeña. El gusto por la escritura, por las palabras y por la lectura va conmigo desde la infancia. Yo disfruto mucho documentándome, leyendo muchas historias y también disfruto escribiendo. También la escritura me ayuda cuando tengo un problema porque me centro en la escritura de la novela, me ayuda a evadirme y a llevar mejor los problemas que tenemos todos. El tener en mí este mundo de historia me ayuda a llevar mejor la vida diaria. Me gusta que mis novelas transmitan sentimientos y que involucren al lector que percibe el libro a su manera, pero que sea capaz de captar las sensaciones que está teniendo el protagonista.

–Pero también resulta complicado combinar la vida diaria con el tener tiempo para cultivar la afición.

–Sí, lo complicado es sacar tiempo, porque tienes un trabajo y una familia. Para mí lo difícil de escribir es tener mi rato para dedicarlo solo a la escritura. Además, necesito sacar un rato cada día si quiero sacar adelante las historias.

–En sus próximos proyectos literarios ¿seguirá trabajando el thriller histórico?

–Sí. Ahora estoy escribiendo una cuarta novela que la mayor parte se desarrolla en la Sierra de la Culebra a mediados del siglo XIX. La he planteado allí porque mis padres eran alistanos, de Villarino de Manzanas donde yo he pasado los veranos cuando era pequeña. La empecé a escribir hace un tiempo, mucho antes de los incendios, y va a ser un thriller.

Estoy escribiendo una cuarta novela que la mayor parte se desarrolla en la Sierra de la Culebra a mediados del siglo XIX. La he planteado allí porque mis padres eran alistanos, de Villarino de Manzanas donde yo he pasado los veranos cuando era pequeña.

–¿Basado en hechos reales?

–Quitando una parte en la que también voy a recuperar figuras femeninas de aquel siglo, en esta ocasión he buceado en el ámbito de la fotografía, la mayor parte va a ser una historia de ficción.

–En España se publican y autoeditan muchos libros en este momento. ¿Qué radiografía realiza del panorama actual?

–Es muy complicado que ahora te publiquen. Yo tuve mucha suerte porque con la primera novela gané el Premio Internacional de Narrativa Marta de Mont Marçal que me abrió la puerta a la publicación porque hay gente muy buena que no logra publicar con una editorial tradicional. Te ayuda más abrirte camino como escritor publicar con una editorial convencional que si optas por autopublicar. Además, hay autores muy conocidos y te tienes que ir haciendo tu camino, poco a poco buscando tus lectores. Cuesta llegar porque hay mucha diversidad.

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