La Opinión de Zamora

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Sucesos en Zamora

Violencia de Género | El control obsesivo y el seguimiento a su expareja acerca a un hombre a Topas

El imputado por maltrato acumula cuatro denuncias por incumplir la orden de alejamiento

Una performance en Zamora sobre la violencia de género del proyecto «No cierres los ojos». LOZ

"Tranquila, no te voy a hacer nada", "o vienes tú o me acerco yo". Ni una ni dos, hasta cuatro veces, un zamorano decidió desobedecer la orden judicial que le impedía aproximarse a menos de 400 metros de su expareja, que puso fin a una relación de control obsesivo que la mantenía las 24 horas del día bajo la vigilancia del imputado por violencia de género, según consta en la primera de las cinco denuncias que le acercan a la prisión de Topas.

Los ataques de ansiedad, el temor a encontrar a su exnovio por la calle, el atosigamiento al que se ve sometida en su día a día están detrás de ese estado y de la perturbación en la que vive, sostiene. En este caso, la intervención judicial no parece haber hecho ningún efecto en el procesado, al que una orden judicial le prohíbe aproximarse físicamente, comunicarse por cualquier medio técnico o dirigirse por escrito a ella.

Pulsera y 5 años de cárcel

El zamorano tiene cinco juicios pendientes en los que la Fiscalía de Violencia de Género le pide 5 años de cárcel por aproximarse a la denunciante cuando lo tiene terminantemente prohibido, bajo pena de prisión. La situación ha llegado a ser tan agobiante y tan alarmante para la mujer que ha llegado a pedir que le coloquen la pulsera telemática para que el sistema de geolocalización alerte a la Policía Nacional si se incumple la orden judicial y poner en marcha el sistema de protección, en este caso, al residir ambos en la capital de Zamora. Sin embargo, el Juzgado ha denegado esa medida.

La mujer decidió acudir al Juzgado para denunciar al zamorano cuando, tras manifestarle su deseo de terminar con la relación, el varón no cesó en la actitud de control obsesivo sobre los movimientos de ella, según la denunciante. Una conducta que la mujer sostiene que sufrió a lo largo de la relación sentimental que la llegó a asfixiar y le impidió poder recomponer su vida cotidiana lejos de quien había sido su compañero de vida desde junio de 2022.

Llamadas, mensajes e interrogatorios

La presunta víctima relata que las llamadas telefónicas y los mensajes de WhatsApp eran constantes cuando mantenían esa relación sentimental; los interrogatorios cuando salía de casa, incluso, cuando lo hacía para acudir a realizar la compra. Esa conducta terminó por llevarla a dejar a su novio y denunciarle por violencia de género, una causa que se ha estado tramitando y ha terminado llegando al Juzgado de lo Penal de Zamora, aunque no como única denuncia, ya que el imputado trató de contactar con ella sin cesar. No dejó de llamarla cada día, como cuando eran pareja, de encontrarse con ella en los alrededores del domicilio actual de la denunciante, en las proximidades de su trabajo o cuando saca al perro a pasear.

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