Enagás prevé que Europa dé visto bueno a financiar el H2Med antes de fin de año

El H2Med, primer corredor de hidrógeno renovable de la Unión Europea con epicentro en la provincia de Zamora, podrá entrar en la lista de Proyectos de Interés Comunitario (PCIs) para recibir financiación de Bruselas antes de que termine el presente ejercicio 2023. Esa es la previsión de Enagás, que se encargará del despliegue del hidroducto entre la localidad portuguesa de Celorico da Beira y la capital, así como de su ramificación por España para su posterior conexión con Francia. La compañía está ejecutando su Plan Estratégico 2022-2030 a mayor velocidad de lo previsto con dos objetivos claros, que son contribuir a la seguridad de suministro de España y Europa, y acelerar la descarbonización. Es en este punto donde entra la nueva autopista energética que tiene a este territorio como uno de los puntos neurálgicos de acuerdo con los ejes establecidos en la Red Troncal Española.

Enagás ha celebrado esta semana su Junta General de Accionistas, donde ha ofrecido las novedades respecto al hidroducto que atravesará la provincia desde su entrada por la comarca de Aliste hasta las afueras de la capital. Tras el acuerdo alcanzado por los Gobiernos de España, Portugal y Francia, y junto con los operadores de estos dos últimos países, la compañía presentó el primer corredor verde de la UE como candidato para Proyecto de Interés Común (PCI) para recibir financiación europea. H2Med conlleva el desarrollo de los primeros ejes de la Red Troncal Española de hidrógeno, que fueron presentados también a la convocatoria de PCIs el 15 de diciembre, y para los que Enagás lanzará las primeras "call for interest", o manifestaciones de interés, no vinculantes durante el segundo semestre de este año.

Estas "call for interest" para conocer suministradores, de acuerdo con la información aportada por la compañía, encajan perfectamente con el anuncio reciente por parte de la Comisión Europea, que prevé que el futuro Banco Europeo del Hidrógeno esté operativo antes de finales de 2023. En otoño tendrán lugar las primeras subastas para subvencionar la producción de hidrógeno renovable por un importe de 800 millones de euros. "Esperamos finalizar 2023 con la inclusión de H2Med y de los primeros ejes troncales de la Red Troncal Española de hidrógeno en la lista de PCIs europeos", ha destacado Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás, que ha avanzado una inversión bruta total estimada hasta 2030 de 2.500 millones de euros para H2Med, sin considerar potencial financiación europea, y de 4.920 millones de euros para los primeros ejes de la Red Troncal Española de Hidrógeno.

La empresa energética será promotora del tubo que llega desde Galicia

Enagás ha asumido el papel de promotor del hidroducto que comunicará la localidad lucense de Guitiriz y la provincia de Zamora, y que servirá para que Galicia no se convierta en una isla energética dentro de España y pueda conectarse al H2Med. Se trata de una de las autopistas incluidas dentro de la red doméstica del hidrógeno y que cubrirá una distancia aproximada de 300 kilómetros. La compañía, que también se encarga del despliegue del H2Med desde el municipio luso de Celorico da Beira hasta las afueras de la ciudad, prevé ejecutar este proyecto antes de 2030. Además, se planteará también ante Europa que su construcción sea declarada como Proyecto de Interés Comunitario para acceder a financiación de Bruselas.

La empresa ha decidido asumir el proyecto como propio dentro de su red troncal al objeto de evitar que la comunidad gallega se convierta en una isla energética. Cabe recordar que esta autopista del hidrógeno había sido impulsada por Reganosa, de la que la comunidad autónoma es accionista. En febrero, la compañía llegó a un acuerdo para adquirir la red de gasoductos de Reganosa, que ha entrado a su vez en el accionariado de la Planta de Regasificación de El Musel con un 25%, y ha cedido a Enagás su papel como promotor en el hidroducto Guitiriz-Zamora.

La intención de conectar energéticamente Galicia y Zamora se remonta hasta el año 2007, cuando vio la luz un proyecto para desplegar un gasoducto que finalmente quedó en agua de borrajas. Aquel plan incluía un tubo de 350 kilómetros que partiría desde Guitiriz y culminaría en Zamora tras atravesar Ponferrada.

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