La historia de una huelga que se frenó a tiempo: el acuerdo de las basuras en Zamora

La empresa cede para ofrecer una subida del 1,5% en los salarios para el ejercicio 2023

Reunión de la asamblea de los trabajadores. |

Reunión de la asamblea de los trabajadores. | / Ana Burrieza

M. H.

Los trabajadores del servicio de limpieza viaria de Zamora aceptaron este viernes las condiciones pactadas por su comité y por la empresa PreZero y frenaron la huelga que tendría que haber comenzado durante la madrugada del viernes al sábado. A tan solo doce horas del momento límite, los empleados dieron el "sí" al acuerdo tras unos días "muy duros" en los que la posibilidad de paralizar la actividad en plena Semana Santa ha estado muy cerca de concretarse, más allá de que finalmente la sangre no haya llegado al río.

Hay que recordar que, ya la semana pasada, el comité de empresa registró el aviso de huelga ante la negativa de la concesionaria a incrementar el salario de los trabajadores en este ejercicio 2023. Las peticiones de los empleados de limpieza viaria iban en la línea de reclamar una subida del 2% para este curso y de incluir un complemento para bonificar el trabajo de los sábados, domingos y festivos.

La primera reunión

La primera reunión en el marco del Serla se produjo el lunes 27 de marzo, pero concluyó sin acuerdo ante la negativa de PreZero a plegarse a las exigencias del comité. Los propios representantes de los trabajadores apelaron a regresar el jueves "con los deberes hechos" para frenar una huelga que podría resultar muy lesiva y para darle una solución a los empleados, que habían visto mermar de manera muy evidente su poder adquisitivo por culpa de la inflación.

La negociación se reanudó, por tanto, el día 30 de marzo con las dos partes más abiertas a mostrarse flexibles para alcanzar un pacto. La reunión se prolongó durante casi seis horas, contó con la intermediación del alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, y se resolvió con un preacuerdo que quedó en secreto hasta que se le trasladó a los trabajadores durante la mañana de este viernes en la sede de UGT.

La propuesta aceptada por el comité y por la concesionaria fijó las condiciones en un incremento salarial del 1,5% en 2023, un compromiso de subida del 3,35% para el 2024 y el aplazamiento del complemento para los sábados, domingos y festivos hasta el próximo ejercicio. Los trabajadores escucharon el planteamiento, entendido por las dos partes de la negociación como "lo mejor dentro de las dificultades", pero algunos de ellos expresaron su disconformidad.

De hecho, el portavoz del comité, Francisco José de la Iglesia (USO) reconoció que la asamblea estuvo "muy dividida" entre la vía de aceptar el acuerdo o de romperlo y mantener la huelga. "No sabría decir porcentajes, pero los paros no han salido adelante porque no había gente suficiente para secundarlos", destacó el representante de los empleados, consciente de que las condiciones están lejos de ser las óptimas.

Todo apunta a que la discusión salarial se retomará de cara al ejercicio 2025, una vez PreZero haya podido renegociar las condiciones económicas de la prestación del servicio con el Ayuntamiento. Mientras, los trabajadores han conseguido un primer avance.