Nacho: así se llama el zamorano de 49 años que trabaja de capataz en Sanabria y que ha buscado sin éxito el amor en el programa "Firs Dates". Su cita, Marijose, acabó por darle calabazas tras dejar claro que "no hay atracción física entre nosotros".

Sin embargo, la cita no ha tenido desperdicio y la conversación de ambos ha dejado lugar hasta para hablar de la fauna: "Yo vivo en una zona preciosa donde hay muchos animales, de hecho, yo me he estrellado dos veces contra ellos en la carretera". Uno de esos accidentes -en moto- fue tan grave que le mantuvo dos meses hospitalizado: "Volví a nacer", cuenta.

La pareja, en First Dates. First Dates

Juego y sexo

Aunque se define como un tipo "cariñoso y romántico", no pasa por alto el sexo. En este sentido, confiesa que "soy muy caliente y potente en el sexo, que para mí es más del 50% de una relación". Una tesis en la que ambos han estado de acuerdo, no así con el juego. Mientras que a él no le da vergüenza alguna reconocer que "juego a todo y me he llegado a gastar 1.000 euros en Lotería de Navidad", el mantra de ella es muy distinto: "La suerte es estar bien y feliz".

La pareja, durante la cena, debate sobre quién paga la "nota" First Dates

"Paga tú.... no tú"

A la hora de pagar, Nacho fue el primero en meter la mano en el bolsillo para sacar su cartera. "Hay igualdad", le dijo ella, "déjame a mí". Y tras insistirle varias veces, dejó que fuera ella la que invitara.

El final de la cita acabó en esto: ca-la-ba-zas. Quizá algo tuviera que vera el hecho de que el sanabrés ni siquiera recordara el nombre de ella.