Iberdrola refuerza «el alma verde» de 300 alumnos de diez centros zamoranos

Iberdrola y la Fundación Rei Afonso Henriques presentaron este miércoles las conclusiones del programa de educación ambiental «El cambio está en tus manos», una iniciativa que ha implicado a 300 alumnos de diez centros educativos de la provincia a lo largo de este curso. La iniciativa ha servido para reforzar «el alma verde» de los participantes, que han abordado en estos meses la necesidad de impulsar la transición hacia un nuevo modelo de energía más sostenible y la pertinencia de modificar algunos hábitos de consumo para ayudar a la descarbonización del planeta y a la reducción de las emisiones de CO2.

Con estas líneas básicas como telón de fondo, el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo, y el secretario general de la Fundación Rei Afonso Henriques, José Luis González Prada, condujeron un acto en la sede de la entidad hispanolusa para explicar algunos de los conceptos clave del programa y para interactuar con algunos profesores y alumnos que han intervenido en la iniciativa. Por parte de los estudiantes, la representación llegó desde el colegio Santísima Trinidad de la capital, uno de los premiados en el concurso creado para fomentar la participación en el proyecto. Los otros dos centros galardonados fueron el IES Valverde de Lucerna de Puebla de Sanabria y el CRA León Felipe de Tábara.

Unas semanas llenas de aprendizaje

Antes de hacerse la foto de familia junto a los niños y los docentes, Miguel Calvo subrayó el balance positivo de «unas semanas llenas de aprendizajes e ilusión en el marco del compromiso de Iberdrola con la sociedad zamorana». El delegado de la empresa en la comunidad indicó que uno de los fines principales de proyectos como este es «alertar a los más jóvenes de las causas, impactos y consecuencias del cambio climático», así como «entender la vulnerabilidad de la naturaleza ante la presión humana y comprender el papel que juegan la energía y la movilidad como solución a este reto global».

En el marco de esos objetivos, destaca además la inquietud de Iberdrola por lograr «un consumo responsable y eficiente de los recursos», una pretensión que es coherente con la posición de la empresa «a la cabeza de la revolución verde que afrontan las principales economías del mundo». El lema «Por ti. Por el Planeta» vertebra el día a día de la compañía, que se sitúa «como un agente tractor clave en la transformación del tejido industrial».

Por su parte, el secretario general de la FRAH, José Luis González Prada, destacó «el compromiso de Iberdrola», interactuó con los alumnos asistentes y defendió la importancia de la sensibilidad en materia ambiental: «Tiene que ser un aprendizaje permanente», remarcó el representante de la fundación , que reivindicó el carácter provincial de la iniciativa, que ha implicado a varios centros ajenos a la capital cuyos miembros han aprendido la relevancia de «generar energías limpias y renovables».

Dos de las personas que tienen bien claro el meollo de la cuestión son Aitor y Daniela, los dos alumnos del Santísima Trinidad que ejercieron como portavoces de sus compañeros y que defendieron el proyecto que «desarrolla toda la comunidad educativa». «No tenemos un planeta B y cuidar el medio ambiente es cuidar la vida», advirtieron los estudiantes.

La opinión de los docentes

Ya después del acto, el director de su centro, Luis de Mena, explicó que el colegio cuenta con «un programa de educación y gestión ambiental llamado Los Guardianes del Duero». «Hemos conseguido desarrollar 50 actividades alrededor del río a lo largo del curso escolar», apuntó el docente, que puso sobre la mesa la importancia de iniciativas como esta de Iberdrola y de la FRAH, y que elogió la implicación creciente de la Consejería de Educación.

En representación del IES Valverde de Lucerna de Puebla de Sanabria, el profesor de Biología Mario Casado hizo énfasis en las consecuencias positivas de «involucrar a los niños en el desarrollo de la conciencia medioambiental» y de hacerlo, además, desde «el entorno privilegiado» de la comarca en la que está el centro: «Muchas veces, la gente piensa en irse, pero ellos se están dando cuenta de que pueden vivir muy bien en su tierra», reflexionó el docente.

Por último, María Rosa Casado, del Centro Rural Agrupado León Felipe de Tábara, comentó que los responsables educativos de la zona decidieron unir esta propuesta a su iniciativa particular para trabajar con el método Montessori: «Ellos siempre están dispuestos a todo lo que sea participar, experimentar y poder aportar algo», aseveró la profesora en relación a unos alumnos que, a partir de ahora, contarán con más herramientas para hacer frente a uno de los grandes retos del planeta: el cambio climático.