Los trabajadores de las basuras apuran la última opción para evitar la huelga en Zamora

La mediación del Serla aparece como el recurso final para frenar un paro en Semana Santa

Presentación de la maquinaria del servicio de limpieza. |

Presentación de la maquinaria del servicio de limpieza. | / Jose Luis Fernández

M. H.

Los trabajadores del servicio de limpieza urbana de Zamora apuran este lunes las últimas opciones de negociación para evitar una huelga en plena Semana Santa. El encuentro de mediación en el Serla, previsto para las diez de la mañana, se antoja como el recurso final para que no se concrete el paro anunciado por los empleados ante la negativa de la empresa concesionaria, PreZero, de aceptar las pretensiones económicas de los afectados, que demandan una subida salarial del 2% para el ejercicio 2023.

El portavoz del comité de empresa, Francisco José de la Iglesia, confirmó este domingo que no se ha producido ningún movimiento desde el anuncio de los trabajadores sobre su intención de ir a la huelga, por lo que todo se decidirá hoy en lo que constituye la última posibilidad para frenar esta medida que afectaría de forma grave al desarrollo de la Semana Santa en la capital. "No nos quedaba otra salida", advirtió este miércoles, en declaraciones a este medio, el propio De la Iglesia.

Petición del 2%

Según apuntó el portavoz, los representantes del comité le presentaron su propuesta a la empresa, con una subida del 2% para este ejercicio y una serie de incrementos progresivos en 2024 y en 2025 para compensar los efectos de la inflación en los bolsillos de los trabajadores. La respuesta de PreZero fue devolver una contrapropuesta con cero euros de incremento para este año, un planteamiento que el comité considera inasumible, dado el alza de los costes.

Con todo, los trabajadores decidieron "por unanimidad" plantear la alternativa de una huelga indefinida que solo se frenará si la empresa se muestra más flexible durante el proceso de mediación. Esa sería la salida más razonable para los afectados, que entienden que la Semana Santa es la época que más se presta a hacer presión, pero que no quieren "perjudicar a nadie". "Ni a la ciudad, ni a las cofradías, ni a los hosteleros. No queremos causar ningún problema, pero tenemos que luchar por esto, porque ya tenemos una mochila anterior de incrementos bajos", remarcó De la Iglesia.

Incluso, el representante del comité se mostró, de algún modo, comprensivo con la situación de la empresa, que recibió la adjudicación en abril del año 2022, tras presentar una oferta con una baja importante que le permitió imponerse en el concurso. El incremento de los gastos de toda índole desde entonces ha puesto a PreZero en un aprieto que, según De la Iglesia, podrá resolver en el próximo ejercicio, cuando toque revisar los precios fijados con el Ayuntamiento de Zamora.

En lo referente precisamente al equipo de Gobierno municipal, los trabajadores excluyen a los dirigentes políticos de una problemática que afecta a los empleados y a la empresa. De hecho, el propio alcalde, Francisco Guarido, ha sido claro al respaldar las reclamaciones económicas realizadas por los afectados en estos días.