Las marchas, sentimientos que llegan

El compositor Abel Moreno Gómez recibe un homenaje musical en una abarrotada iglesia de San Ildefonso

La Banda de Zamora, que tocó la primera, parte y público. | J.L. F.

La Banda de Zamora, que tocó la primera, parte y público. | J.L. F. / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

"Las marchas son música, son sentimientos que llegan", defendió el músico militar y compositor de Semana Santa, Abel Moreno Gómez el viernes con motivo del concierto, impulsado por la Hermandad de Penitencia y efectuado por la Banda de Música de Zamora y por la Banda de Música maestro Nacor Blanco en una abarrotada iglesia de San Ildefonso.

El maestro Moreno. | J.L.F.

El maestro Moreno. | J.L.F. / Natalia Sánchez

En el recital los músicos locales interpretaron diez obras seleccionadas por el profesional de la música. "Son la historia de mi vida en la marcha procesional e incluye mi evolución" testimonió. Su labor como compositor de Semana Santa comenzó cuando, como director musical en el Ejército, asumió la dirección de Soria 9 en Sevilla.

Sus predecesores habían escrito y "continúe la tradición, pero poco a poco fui cambiando", describió. No obstante, atestiguó que es un ámbito donde "cuesta mucho variar conceptos. Hay que hacerlo muy poco a poco. Nadie se imaginaba una marcha cantada", agregó el compositor.

El músico a la hora de escribir por encargo tiene muy presente la imagen para la que es, el lugar donde se va a tocar la marcha, la cofradía y las características de la Semana Santa. "Me gusta darle un toque particular que la identifique", confesó el autor de más de 200 marchas.

La más especial

A corazón abierto reconoció que la niña de sus ojos corresponde a "La Madrugá" que le ha dado muchas alegrías, de hecho es la marcha de Pasión más tocada del mundo, y que gestó pensando escribir una pieza que representara la madrugada sevillana, donde procesionan cinco hermandades con "un tema musical cada una y con unos enlaces coordinados".

Premio Bombardino

El músico recibe el sábado el premio Bombardino de Honor de las Capas en San Claudio de Olivares. "El hombre es un instrumento de la banda y yo soy un hombre de banda. Si me dan un premio de un instrumento de una banda, me siento muy honrado", afirmó.