Vestido con la ropa que lleva cuando carga y arropado por familiares, amigos y sus hermanos de paso de Nuestra Madre, Antonio Crespo pronunció el jueves el pregón de las Angustias en la iglesia de San Vicente.

El semanasantero planteó una intervención muy personal, la despedida de un cargador, la suya propia. Este hombre afronta su último Viernes Santo siendo el hermano guía del paso de la imagen titular de la Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias, "Como reunir los sentimientos infinitos y eternos bajo tu banzo" donde "a veces la madera habla donde solo hay silencio y adquiere vida como aquella mágica figura de Pigmalión", dijo.

"Decidí hacerme de esta cofradía cuando no tenía aún el rango de real" expresó. Fueron tiempos iniciales de hermano de fila de estameña blanca y caperuz oscuro. "Iba solo en esta procesión. Iba en el reposo de ánimo posterior a la agitación, meditando todo lo que había sido ese día y la Semana Santa de ese año".

Debut

Luego vinieron los años de aguardar que hubiera alguna baja para poder carga. Finalmente le llegó el día de debutar en la plantilla de Nuestra Madre con "Marcelino como jefe de paso y cuando me asignó mi lugar en la carga... Premio, otro regalo inesperado, pues mi talla me colocaba en la primera fila de la mesa, viendo todo el mundo de frente ante mí, a mi jefe de paso y a toda la procesión", expresó.

Tuvo palabras para los que trabajaron décadas atrás por la Pasión. "Nuestra Semana Santa es fruto de algo que nuestros mayores fueron plantando y cultivando día a día, año a año, generación a generación". Se acordó de Felipe de Castro, de José Luis de Castro, "Pepete" y de la coronación que "no supuso ni un ápice más de devoción, amor o cariño por Nuestra Madre, pero fue verla reconocida en su condición por todos los zamoranos".

Sacrificio del cargador

"Nuestra mesa es muy larga lo que hace que sea demasiado inestable y voluble, (...) pero es obligación del cargador la penitencia y el sacrificio que para eso nos apuntamos, para sufrir en el hombro la devoción que tenemos, nosotros, nuestros padres y nuestros abuelos".

A su sucesor

En su "testamento de intenciones" le dijo al hermano que ocupará su lugar guiando desde dentro a Nuestra Madre que "clave siempre los ojos en el jefe de paso no hay más mundo para ti en esa noche y entre ambos haz nacer una conexión nacida de un solo amor, el amor a Nuestra Madre" y confesó que volverá a ser hermano de fila con su mujer y su hija.

"Siempre te llevaré en volandas en mi corazón y te pido que cuando al fin abandone esta tierra con el último soplo de mi vida pueda tener cerca esos recuerdos de hoy junto a ti y que me acompañes tú, con tu mano, al otro mundo", indicó.