Guarido liquida el Plan de Urbanismo del "boom" inmobiliario de Zamora

El alcalde llevará al próximo Pleno la modificación inicial del PGOU que devuelve a rústicos 4,2 millones de metros cuadrados urbanizables

Romualdo Fernández, concejal de Urbanismo y Francisco Guarido, alcalde de Zamora

Romualdo Fernández, concejal de Urbanismo y Francisco Guarido, alcalde de Zamora / ANA BURRIEZA

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El Ayuntamiento de Zamora va a suprimir 17 sectores de suelo urbanizable que suman 4,2 millones de metros cuadrados en cuatro zonas de la periferia de Zamora, con el fin de corregir los excesos de la actual norma, redactada con los criterios del "boom del ladrillo" y adaptarla a la realidad agrícola y ganadera de estos terrenos.

Actualmente Zamora tiene 19.560.000 metros cuadrados de suelo urbano y urbanizable, que con la modificación del PGOU quedarán en 15.288.000. Si el plan actual prevé suelo para albergar una ciudad de 167.000 habitantes el nuevo tiene aún espacio para que la ciudad crezca el doble de lo que es ahora, es decir, 120.000 habitantes.

El nuevo PGOU reduce de 70.800 a 57.300 las viviendas que se pueden construir. 37.000 de ellas son en suelo urbano, donde no se reduce nada, mientras que en suelo urbanizable se baja de las 33.800 del actual Plan de Urbanismo a 20.300 del nuevo.

De los 4,2 millones de metros cuadrados eliminados, 1,2 millones corresponden a una sentencia judicial que ganó la Comunidad de Regantes del Canal de San Frontis, mientras el resto, poco más de tres millones, afecta a terrenos cuyo cambio fue solicitado por la Junta Agropecuaria Local, respaldada por un informe técnico.

Sectores urbanizables que volverán a ser suelo rústico en Zamora

Sectores urbanizables que volverán a ser suelo rústico en Zamora / L.O.Z.

Los sectores que dejan de ser urbanizables son del 56 al 62, en la zona del Ruta de la Plata-Cementerio, todos ellos, excepto el primero, anulados ya por la mencionada sentencia judicial.

Un segundo bloque, los sectores 52, 53 y 54, están en la zona de la carretera de Carrascal. Los sectores 47, 48, 42 y 49B se sitúan en la carretera de Alcañices y finalmente el 38, 43 y 45 están al norte de La Alberca, prácticamente hasta el límite de término municipal.

La historia

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, acompañado por el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, hizo historia del proceso, que se pondrá en marcha a partir de la aprobación inicial durante el próximo Pleno municipal y cuya tramitación se prolongará durante al menos medio año, debido a que hay que evacuar consultas con todas las administraciones implicadas, además de someterlo a información pública antes de su aprobación definitiva.

Se trata de modificar el Plan General de Ordenación Urbana del año 2011 "en el sentido que nos ha pedido la Junta Agropecuaria Local, con el que estamos de acuerdo". El actual Plan comenzó a gestarse en el año 2006, “en pleno "boom" del ladrillo". Sin embargo, cuando se aprueba en 2011 este "boom" se está "descomponiendo y vivimos el inicio de una nueva época muy alejada de esos miles de viviendas que se hacían continuamente en pueblos y capitales y que muchas de ellas quedaron abandonadas por un exceso de construcción, la burbuja inmobiliaria que tan duras consecuencias tuvo para la sociedad".

"Se planificó una ciudad de 167.000 habitantes, una locura"

El Plan General de 2001 que consideraba urbanizable todo el suelo de Zamora, salvo el que estuviera protegido: "Era una auténtica locura", indica Guarido. De ahí derivaron urbanizaciones muy alejadas del casco urbano, como Siglo XXI en Zamora, donde prestar los servicios municipales resulta mucho más caro.

El plan de 2011 cambia esta filosofía, pero programa múltiples sectores urbanizables, con previsión de una ciudad que podía llegar a 167.000 habitantes, entre otros en la carretera de Carrascal, en los alrededores del Ruta de la Plata, en la franja superior de La Alberca, prácticamente hasta el límite del término municipal de Zamora o en el canal de San Frontis: "La reclasificación de rústico a urbanizable se hizo a lo bestia, con cientos de miles de metros cuadrados".

"El espejismo en 2011 es que a todo aquel a quien se reclasificaba el suelo iba a acabar siendo millonario, se decía, va a valer todo el suelo muchísimo. Se van a hacer miles y miles de viviendas y todos millonarios", entre otras una superurbanización con dos mil viviendas y campo de golf a la altura de Carrascal, pero al otro lado del río".

El precio del suelo se multiplicó por 30, pero los propietarios tuvieron que hacer frente al IBI en la misma proporción y si trasmitían la propiedad, pagar el impuesto a precio de urbanizable. Fue inasumible. Para paliarlo, el Ayuntamiento bonificó el 95% del IBI, pero estos terrenos aún no son rústicos.

"Alguien se puso las botas. Y ¿quién pagó la fiesta?, el pueblo"

Guarido relata cómo terrenos de 6-8 euros el metro cuadrado pasaron a valer entre 50 y 60: "Ahí alguien se puso las botas, y no fue la gente humilde". Los promotores pidieron créditos para construir, había estallado la burbuja inmobiliaria y la deuda quedó en las cajas de ahorros, en Zamora fundamentalmente España y Duero, que tuvieron que ser rescatadas con 60.000 millones de dinero público.

"¿Quién pagó la fiesta?, el pueblo", sentencia Guarido. En 2013 la retirada del proyecto de las Cúpulas del Duero por parte de la Junta, que preveía la Cúpula de la Tecnología y el Cylog en Villagodio o el complejo deportivo de golf y hotel de La Aldehuela, ya se veía que "todo fue un fracaso y un espejismo.

"¿Quién pagó la factura?, los de la Sierra de la Culebra, Aliste y Sanabria, porque la Diputación entiendo que está para ayudar a los pueblos, pero Maíllo se lo gastó en el proyecto del campo de golf. ¿Para qué?, para nada", señaló Guarido.

En nada ha quedado también el proyecto de las mil viviendas frente a Vista Alegre, que oficialmente está vigente aunque nadie cree que se pueda retomar algún día. Como la ampliación del polígono de Los Llanos, muy necesaria en este momento y que se aparcó en el último momento para hacer el polígono no nato de Villagodio.

Finalmente, en 2016 los regantes de San Frontis ganan en sentencia la reversión a rústicos de varios sectores, con 1,2 millones de metros.