Zamora pierde más de 6.000 electores desde los últimos comicios municipales

La provincia notará el desplome demográfico en las urnas, tras cuatro años en los que su población ha disminuido en 7.300 habitantes

Un hombre elige su papeleta en la cabina durante las elecciones del año 2019. |

Un hombre elige su papeleta en la cabina durante las elecciones del año 2019. | / Emilio Fraile

La crisis demográfica que azota a Zamora también vaciará de papeletas las urnas. El próximo 28 de mayo tendrán derecho a voto en la provincia en torno a 6.000 electores menos que en las elecciones municipales celebradas en el año 2019. Este es el resultado de un periodo en el que el territorio ha visto cómo se esfumaban 7.300 habitantes, un ritmo de caída que se sostiene en el tiempo y que amenaza la supervivencia misma del medio rural. Aquí, las predicciones que realiza el Instituto Nacional de Estadística, a veces tachadas de alarmistas, se están cumpliendo con creces.

Una caída evidente

Con este panorama, el censo actualizado en febrero de este mismo año habla de una cifra de votantes en el CER que asciende a 142.087 personas en la provincia. En 2019, tuvieron la opción de participar 148.641 personas, lo que habla de una caída evidente, a la espera de las cifras oficiales definitivas y de la incorporación de un pequeño porcentaje de extranjeros procedentes de países que mantienen un acuerdo con España y que podrán participar igualmente si han habilitado esa posibilidad.

En todo caso, el descenso es patente y afectará también a Zamora capital, donde la población bajó recientemente de 60.000 personas y la cifra de electores se quedará ahora por debajo de las 50.000. En concreto, los datos del INE hablan de 49.148 ciudadanos mayores de 18 años con derecho al sufragio activo. Son 1.958 menos que en el año 2019. Un descenso cercano al 4% solo de unas elecciones locales hasta las siguientes.

Lógicamente, si la tasa de participación es idéntica a la del año 2019, esa reducción del número de potenciales votantes provocaría un abaratamiento del concejal. Es decir, que los partidos tendrían que obtener menos apoyos para conseguir cada representante y que el umbral del 5% también quedaría rebajado para las candidaturas.

Lo que queda lejos para Zamora capital en estos momentos es el descenso del número de asientos en el Pleno. Ahí, la capital seguirá bien cubierta durante unos cuantos años más, y es que tendría que bajar de la barrera de los 50.000 vecinos para perder concejales. Aún hay un margen de 9.000.

La bajada en otros municipios

Esto, en lo que concierne a la capital, pero el grueso de los municipios de Zamora ha perdido electores desde 2019, de la misma manera que casi todos los ayuntamientos han visto mermar su censo en este lapso de tiempo. Por citar algunos de los ejemplos más relevantes, Benavente ha visto cómo se esfumaban 568; Toro, 365; Fermoselle, 84; Santibáñez de Vidriales, 67; Villalpando, 61; o Galende, 44. En el caso del municipio sanabrés, la consecuencia de la pérdida de población en este periodo ha sido bajar del listón de los mil vecinos y pasar, por tanto, de nueve a siete concejales.

La caída del número de electores de cara al 28 de mayo ha sido generalizada, pero también hay algunos municipios que escapan de la tendencia. Por ejemplo, Roales, que ha seguido el camino inverso al de Galende y que ha superado los mil habitantes para pasar a nueve ediles y que ha ganado 38 posibles votantes por el camino. Morales del Vino ha sumado 27 y también se han registrado otros incrementos de carácter más modesto como el de Palacios de Sanabria (6) o el de Hermisende (1).

Hay que recordar que electores son todas las personas con derecho a sufragio activo. Es decir, quienes pueden votar, acudan o no a las urnas en el día de los comicios. Se considera votante, en cambio, a quien ejerce ese derecho y deposita la papeleta en la urna en la jornada señalada, incluso aunque no apoye a ningún partido.

Por otro lado, conviene subrayar que la pérdida de concejales aparejada a la caída de la población se llevará por delante en mayo 28 plazas en los plenos de la provincia, que pasará a acumular, en conjunto, 1.480 ediles.