Entrevista | Eliseo Parra Músico

"En el folclore, que tiene su vida, no se puede hacer cualquier cosa"

"Ahora mismo la música tradicional está de moda, pero hay que esperar para ver qué depara en las futuras generaciones"

El músico Eliseo Parra. | Miguel Balbuena

El músico Eliseo Parra. | Miguel Balbuena / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El músico Eliseo Parra pisa el lunes día 20 de marzo el escenario del Teatro Ramos Carrión de Zamoradentro del ciclo de Son de raíz que impulsa el Consorcio de Fomento Musical.

–Abre su gira de despedida de los escenarios en Zamora.

–Me han ofrecido otros conciertos para empezar, ahora prefiero elegir las actuaciones y en Zamora, lo que pidan. Zamora para mí es muy importante, me gusta mucho su gente, noto que se me quiere y estoy muy cómodo cada vez que voy. Quizá sea porque me recorrí pueblos de Aliste, de Sayago y de Sanabria.

–¿Cómo le ha influido ese trabajo de campo desarrollado en la provincia zamorana años atrás?

–Cuando lo estás haciendo no te das cuenta, pero después con el paso de los años y aplicas tu manera de recrear estos temas, te das cuenta de que ha sido definitivo. El buen investigador tiene que tener un pie en la biblioteca y otro en el campo. Tras tantos años de trabajo de campo en Zamora, y en otras muchas provincias, me doy cuenta de que lo que más se me queda en el corazón es el trato con estas señoras, con las informantes, más que los cantares, pues te abrían su memoria y te explicaban cómo se vivía antaño. Eso se me ha quedado más adentro y me ayudado a conocerme más a mí mismo y, sin duda, ha sido definitivo a la de recrear los temas.

–Su trabajo ha evolucionado mucho, pero mirando hacia atrás ¿qué ve?

–Veo más tranquilidad a la hora de recrear porque al principio no teníamos ejemplos anteriores. Se habían hecho pocas cosas de manera natural. Yo no quería mezclar una cosa de Sanabria con jazz o rock porque sí, tenía que surgir de una manera natural. Yo tengo un método de trabajar que es lo que me pide la canción, pues tú recoges una melodía que lo canta, a veces solo con su voz a veces acompañada de una pandereta, y me pongo a vestirla. Y la canción me va diciendo si el vestido le gusta o no... hasta que doy con él (risas). Hay que partir de la base de que estos cantares, tal y como están, tienen un valor indiscutible. Si le has de poner algo que no pierdan ni el alma, ni el ritmo, ni el espíritu.

Hay que partir de la base de que estos cantares, tal y como están, tienen un valor indiscutible. Si le has de poner algo que no pierdan ni el alma, ni el ritmo, ni el espíritu.

–De sus palabras y de su trabajo se desprende un aprecio y respeto por la música tradicional, pero ¿lo percibe en sus actuales coetáneos?

–Bueno, hay de todo. Cuando más hacia el momento actual venimos me doy cuenta de que todo forma parte de un negocio y es una pena. Está por ver la factura que pasará. Yo vengo de otras músicas y cuando comencé en la música tradicional me di cuenta de que era mucho más seria y he intentado ser respetuoso siempre para que me sigan diciendo que suena tradicional, pero suena moderno. Eso es lo que no tengo tan claro que se esté haciendo. Hay que esperar todavía porque ahora mismo está de moda el folclore, pero hay que esperar a ver qué depara en las nuevas generaciones.

–Este estar de moda ¿lo ve peligroso?

–Para mí, sí. No se puede hacer cualquier cosa y más en el folclore que tiene su propia vida.

Cuando comencé en la música tradicional me di cuenta de que era mucho más seria y he intentado ser respetuoso siempre

–La actuación en Zamora forma parte de su despedida de los conciertos, pero no de la música.

–Efectivamente. Quiero seguir grabando discos, pero no haciendo giras. Ya tengo 73 años y estoy muy bien, pero ya no me apetece tanto.

– "Diacrónico" es el título de su último trabajo.

–Mi manera de trabajar es que tengo ganas de hacer un disco y me pongo a ello. En el caso del anterior, tenía la idea preconcebida de hacer un trabajo que tuviera pandero cuadrado y voz, pero luego me sale mi bagaje musical y me empecé a hacer más voces y metí muchos instrumentos. En este último empecé a pensar en la cantidad de canciones que tengo en el cajón, empecé a tirar de ellas. Hay canciones de los 70 hasta el 2000 de ahí lo de diacrónico, a través del tiempo, y temas tradicionales. Pese a mis reticencias iniciales está gustando mucho.

–En la grabación ha contado con grandes colaboraciones.

–He invitado a amigos como Rozalén, que grabamos un tema que aparece en este trabajo y en su último disco también; a todas las mujeres que cantaron conmigo en el grupo Coetus o al bailarín Antonio Najarro tocando las castañuelas, lo que ha sido un lujo, porque me une una buena amistad tras una colaboración cuando él dirigía el Ballet Nacional de España.

Cartel del ciclo musical

Cartel del ciclo musical / Cedida

–Cita a Coetus ¿qué supuso para usted?

–El primer lugar ver que mi alumno más aventajado, Aleix Tobias, ha sido capaz de crear una formación donde se aumentara la visión y la capacidad de todos estos instrumentos tradicionales que tenemos en este país. Él quería hacer un grupo con percusión tradicional y me pidió cantares que yo le cantaba, él los escuchaba y montaba su arreglo de percusión. Buscaba un cantante y le dije que lo hacía yo y me dijo que lo que quería pero que no se atrevía a pedírmelo (risas). Fueron unos años en los que me lo pasé muy bien. En el escenario cuando me giraba veía a quienes podían ser mis hijos con una gran energía y hacía lo que más me gusta a mí, cantar y bailar. Si no hubiera nacido en un pueblo perdido de la Ribera de Duero en los años 50 habría sido bailarín porque siempre me ha gustado bailar, pero luego fui músico. (risas). Yo he andado el camino de la vida y lo único que he tenido claro es saber decir que no.

Eliseo Parra.2

Eliseo Parra.2 / Miguel Balbuena

–¿A qué ha dicho que no en su trayectoria?

–Me propusieron dos veces ir a Eurovisión y las dos dije que no. En la primera ocasión, en los años 70, les dije que no porque la propuesta suya era un horror y yo quería ir con mi propio tema. La siguiente vez les dije que era muy mayor para ir. Tendría unos 40 años y para mí Eurovisión ya había empezado a degradarse.

–Siempre le gusta estar rodeado de amigos ¿se subirán algunos al escenario del Ramos?

–Sobre el escenario estarán siete músicos, mi banda fiel que son unos grandes profesionales. Seguro que invitaré a subir a bailar a alguien. No me atrevo invitar a tocar los nuevos temas que presentamos, no obstante, también tocaremos más clásicos.

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