Zamora se prepara para el uso de sustancias psicodélicas en pacientes con depresión

El área de Psiquiatría, a la vanguardia nacional, trabaja con la Universidad de Stanford en nuevos tratamientos

El equipo de Psiquiatría dirigido por Manuel Franco, Leticia García y Montserrat Chimeno junto al aparato de estimulación magnética transcraneal.

El equipo de Psiquiatría dirigido por Manuel Franco, Leticia García y Montserrat Chimeno junto al aparato de estimulación magnética transcraneal. / Jose Luis Fernández

Luis Garrido

Luis Garrido

El área de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Zamora se ha posicionado como uno de los centros más vanguardistas del país gracias al trabajo desarrollado en la atención a los pacientes con depresión persistente. Tanto es así, que se acaba de incorporar un nuevo tratamiento de estimulación magnética transcraneal para avanzar en la atención a este tipo de trastorno. Se trata de un procedimiento inocuo e indoloro que utiliza campos magnéticos para estimular las células del cerebro y mejorar los síntomas depresivos y de otras enfermedades psiquiátricas y neurológicas. La metodología lleva un mes en funcionamiento con cuatro pacientes, pero el personal está en constante formación. De hecho, está previsto que en próximas semanas se desplace uno de los psiquiatras hasta la Universidad de Standford, en California, para seguir aprendiendo en esta técnica pionera.

Manuel Franco, jefe del servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Zamora, ha desgranado las novedades incorporadas en este año 2023 para que la unidad se posicione como un auténtico centro de referencia en el tratamiento de las depresiones persistentes. En primer lugar, ha sido necesario adaptar el espacio que el servicio ocupa en el Hospital Provincial para comenzar a administrar un fármaco de reciente creación bajo los parámetros establecidos. “En los últimos años ha habido una importante evolución en los tratamientos y nosotros estamos comenzando a aplicar la esketamina para este tipo de depresiones resistentes al tratamiento”, ha señalado.

No obstante, la más importante incorporación ha sido la del aparato de estimulación magnética transcraneal, que lleva un mes en funcionamiento en la capital. Esta herramienta sirve para ofrecer al paciente de depresión persistente una terapia de neuromodulación no invasiva, en la que la clave se encuentra en el tipo de protocolo que se aplica. En función del protocolo, se obtiene un resultado u otro y sirve tanto para este tipo de enfermedades como para trastornos obsesivos compulsivos o adicciones específicas. En Zamora se utiliza el denominado Método Stanford y para avanzar en su aplicación, un representante de la unidad de Psiquiatría se desplazará en próximas fechas hasta esta prestigiosa universidad estadounidense al objeto de aprender más sobre las técnicas a aplicar.

Psiquiatría en Zamora.

Psiquiatría en Zamora.

La tercera pata de esta batería de novedades tiene que ver con el futuro de los tratamientos asociados a la depresión persistente. Se trata de la creación de una sala estandarizada para la aplicación de un tratamiento innovador y experimental utilizando la psilocibina. Es un estimulante, un alucinógeno. El doctor Franco ha recordado cómo en los años 30 nacieron tratamientos en los que se utilizaban sustancias como el LSD que posteriormente fueron prohibidas. Recientemente, Australia ha aprobado la utilización de este tipo de sustancias para trastornos de estrés postraumático. Hablando en plata, el objetivo es inducir al paciente a un “viaje” para poder ejecutar una intervención psicoterapéutica de reorganización del pensamiento en casos de estrés postraumático, depresión persistente y trastornos obsesivos. Este tratamiento podrá estar en funcionamiento entre mayo y junio de este año.