La realidad de seis de cada diez municipios de Zamora: Más vecinos nacidos antes de la Guerra Civil que en el siglo XXI

Zamora envejece. Lo dicen las cifras oficiales de población y se ve a simple vista al recorrer las comarcas. En el invierno, es fácil no ver ni un alma y, si aparece alguien, generalmente se trata de una persona mayor. Los pueblos están llenos de jubilados, aunque esa circunstancia no resulta negativa en sí misma; lo malo es que los niños han desaparecido de las estampas rurales. La situación ha llegado a un punto en el que datos como el que aparece a continuación se han convertido en realidad: un 60% de los municipios de la provincia cuenta con más vecinos nacidos antes de la Guerra Civil que a lo largo de lo que va de siglo XXI.

El 0 en cinco municipios

Dicho de otro modo: 145 de los 248 ayuntamientos que tiene la provincia acogen a más habitantes por encima de los 85 años que por debajo de los 21, según el censo de población actualizado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística. Esas cifras hacen evidente que el medio rural carece de relevo generacional que compense el envejecimiento acelerado que están registrando muchos de sus núcleos. El censo muestra la edad de los vecinos de cada municipio año a año y el 0 que aparece bajo las generaciones infantiles en muchas localidades revela el panorama que se dibuja ya o que aparecerá a corto o medio plazo.

En algunos lugares de la provincia, la sensación es que poco se puede hacer para corregir la tendencia, más allá de quedarse a la espera de un milagro. Hay que tener en cuenta que aquí aparecen los datos por municipios, no una estadística por núcleos que sacaría a la luz bastantes más casos de pueblos sumidos en la tragedia demográfica. Aún así, los datos del censo, correspondientes al cierre del ejercicio 2021, muestran que hay cinco ayuntamientos que carecen de vecinos nacidos en este siglo.

Hay abuelos para contar las historias, pero no quedan niños ni adolescentes que las escuchen

En esa tesitura se encuentran Villaveza de Valverde, Molezuelas de la Carballeda, Fuentesecas, Santa María de Valverde y San Martín de Valderaduey. Entre todos, suman 46 personas que conocieron la II República. Aquí, hay abuelos para contar las historias, pero no quedan niños ni adolescentes que las escuchen. Ni siquiera uno, como ocurre en Porto, Matilla la Seca, Quintanilla del Olmo, Valdefinjas, Justel y Prado, que asumen, en todo caso, la misma sentencia condenatoria si no media un giro de guion que pocos esperan ya.

Ni un niño o adolescente por generación

En 137 de los 248 municipios de Zamora, más de la mitad, no se alcanza la media de niño, adolescente o joven por generación, lo que indica por dónde van los tiros: directamente al corazón de un territorio que mira con estupefacción lo que ocurre con otros lugares donde sí hay niños censados, pero que se encuentran en una abrumadora minoría si se comparan con las personas que pasan de los 85.

La mayor distancia se encuentra en Figueruela de Arriba. En este municipio alistano, pegado a la frontera con Portugal, hay doce vecinos que vinieron al mundo cuando los años 90 habían quedado atrás, pero 61 ciudadanos que ya se habían jubilado cuando el mundo puso un pie en la nueva centuria. No mucho más lejos de esos números aparecen Villarrín de Campos, con 18 personas de 21 o menos y 66 de 85 o más; Villar del Buey, con 39 y 83; Gallegos del Río, 11 y 53; Carbajales de Alba, 25 y 67; o Brime de Sog, 4 y 23.

Morales, en el lado contrario

En el otro lado de la balanza, se encuentran los lugares de mayor tamaño, algunas cabeceras de comarca y los municipios más cercanos a la capital, donde los menores de 21 años aún superan en número, y con cierta holgura, a los más veteranos. Sin ir más lejos, en Zamora ciudad residen actualmente más de 10.000 personas que han nacido en el siglo XXI, según los datos del censo recogidos por el Instituto Nacional de Estadística. Por contra, solamente 2.702 vecinos superan los 85 años.

El caso más evidente se encuentra, en todo caso, en Morales del Vino, donde el número de chicos y chicas nacidos a partir del año 2001 multiplica por once a la cifra de vecinos venidos al mundo antes de 1936. No es casualidad que esta sea la localidad que más empuje demográfico ha evidenciado en los últimos años y que más fuerza de atracción tiene a la hora de captar a personas jóvenes y a parejas que buscan formar una familia.

En una situación similar se encuentra Valcabado, con 82 jóvenes y solamente 9 veteranos de más de 85 años, o Roales y Benavente, donde los chavales multiplican por seis el número de mayores de 85. Esas diferencias, en general, son síntoma de buena salud demográfica o, como mínimo, de un cierto aguante en un contexto de deterioro generalizado. Aún así, también hay varios municipios pequeños con un saldo positivo, como el que se ve en Muelas del Pan, en Palacios de Sanabria, en Villavendimio, en Villalobos, en Valdescorriel o en Requejo, por citar solamente algunos ejemplos.

Zamora, contra las cuerdas

Más allá de estos casos, los números siguen poniendo contra las cuerdas a Zamora que, no por nada, sigue siendo la provincia más envejecida de España y avanza, según el Eurostat, por el camino de convertirse en el territorio con una media de edad más alta de toda la Unión Europea. La provincia tiene veteranos, pero le faltan noveles para lograr un equilibrio demográfico mínimamente esperanzador.

La presencia de centenarios ha dejado de ser una excepción

El aumento de la esperanza de vida ha provocado un incremento palpable del número de personas centenarias en los municipios de la provincia. Según el censo de población del año 2021, en estos momentos hay 129 personas en Zamora que han alcanzado las tres cifras. De ellas, 32 residen en la capital, 6 en Benavente y 4 en Villalpando, los ayuntamientos que más vecinos de esta edad acumulan, según el Instituto Nacional de Estadística. A continuación aparecen Galende, Mombuey, Muga de Sayago, San Pedro de Ceque, Toro y Villarrín de Campos, con tres, mientras que el resto de los municipios apenas cuentan con uno o dos centenarios, en el mejor de los casos. Según las citadas cifras del censo, ahora mismo hay 70 ayuntamientos zamoranos que cuentan con un vecino instalado en las tres cifras, aunque la previsión es que ese número vaya en aumento.

La ausencia de nacimientos se intensifica en las últimas décadas

Hace apenas unos días que se conocieron los datos sobre los nacimientos registrados en cada territorio durante el año 2022. Zamora contabilizó 687, la mitad que hace 25 años. En 1997, vinieron al mundo 1.341 bebés en la provincia y, desde entonces, la natalidad ha caído en picado mientras la población ha ido disminuyendo sin que nadie encontrara remedio. Esa realidad se ve al detalle cuando se observan los vecinos nacidos entre el 2020 y el 2021 que residen en los municipios de Zamora. En 70 de los 248 ayuntamientos no hay ni un solo niño nacido en los dos años duros de la pandemia, en la línea de lo sucedido en varios de los ejercicios previos. De nuevo, los datos positivos aparecen en el alfoz, con 42 nacimientos en esos dos cursos en Morales del Vino; 25 en Roales del Pan y 20 en Monfarracinos, según los datos del censo publicados por el Instituto Nacional de Estadística.

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