La empresa del autobús urbano de Zamora amenaza con abandonar el servicio

Semura Bus alega pérdidas para rechazar la prórroga de nueve meses, pero Guarido asegura al zamorano que "podrá seguir viajando sí o sí"

Autobús urbano de la ciudad de Zamora.

Autobús urbano de la ciudad de Zamora. / Emilio Fraile

Luis Garrido

Luis Garrido

La empresa concesionaria del servicio de transporte urbano ha amenazado al Ayuntamiento de Zamora con dejar de prestar el servicio el próximo 28 de febrero, día en que concluye el contrato firmado hace diez años, si no se revisan las condiciones económicas establecidas en la prórroga ejecutada el mes pasado por el equipo de Gobierno. El Partido Popular ha sido quien ha denunciado el "riesgo" de que el próximo 1 de marzo los autobuses no lleguen a ser arrancados. Un extremo negado con rotundidad por Francisco Guarido, que ha asegurado tener "plan A y plan B" para evitar que esta cuestión repercuta en el ciudadano.

El portavoz del Partido Popular, Víctor López de la Parte, ha desvelado que ha sido Semura Bus la que se ha puesto en contacto con su grupo para alertar de la posibilidad de abandonar el servicio. "Lo han hecho después de mantener una reunión con el alcalde y que Guarido se mostrara inflexible para llegar a un acuerdo", ha indicado. Según su relato, la empresa concesionaria ha comunicado al equipo de Gobierno su intención de abandonar la prestación del servicio el próximo 28 de febrero, día en que termina su obligación contractual, rechazando así la prórroga "impuesta unilateralmente" por Izquierda Unida en el Pleno de enero.

El problema radica en el dinero. "Guarido quiere pagar un millón por una prórroga de nueve meses, cuando el coste del servicio es de dos millones al año", ha apuntado López de la Parte. Un diagnóstico que ha corroborado el alcalde. "La empresa dice que no quiere continuar porque tiene pérdidas, así que en el próximo Pleno vamos a establecer una nueva vía para que pueda quedarse, como es la estimación de costes; el Ayuntamiento pagará lo que cueste el servicio y veremos si aceptan o no", ha indicado. "Si no lo hace, el plan B es un contrato de emergencia para continuar prestando el servicio el 1 de marzo; ese día, habrá autobuses sí o sí, los ciudadanos podrán viajar y los trabajadores seguirán cobrando sus nóminas", ha afirmado.

El alcalde dice que "nunca se puede abandonar una concesión"

Francisco Guarido ha asegurado que el próximo 1 de marzo seguirán circulando los autobuses urbanos por la ciudad de Zamora, esté quien esté al mando de la empresa. El alcalde, de hecho, ha analizado que “un concesionario jamás puede abandonar una concesión” y ha vaticinado que, de hacerlo, tendrá que enfrentarse a consecuencias penales. “No sabemos si la empresa aceptará o no la nueva vía que le vamos a proponer en el próximo Pleno, pero tiene quedar claro que una administración siempre tiene prerrogativas legales para que un concesionario se quede hasta la nueva concesión; y, si se siente perjudicado, para esto están los tribunales”, ha dicho.

El equipo de Gobierno, no obstante, trabaja en un plan B que es un “contrato de emergencia para continuar prestando el servicio el día 1 de marzo”. Francisco Guarido ha defendido que “el ciudadano que coge el autobús, no lo va a notar” y que lo que hay que solucionar, “se solucionará desde dentro”. En su opinión, “no hay apocalipsis, sino una resolución de un conflicto entre una empresa y la administración”. Por Zamora y Comisiones Obreras han entrado también en el asunto pidiendo explicaciones sobre la cuestión. El sindicato mantendrá una reunión con los trabajadores.