Zamora, por el legado de Lola

Miguel Manzano será el presidente de honor de la fundación que difundirá el trabajo de la musicóloga Pérez Rivera, experta en la cultura tradicional de Castilla y León

Alberto de la Calle habla durante la rueda de prensa celebrada en el Etnográfico. |

Alberto de la Calle habla durante la rueda de prensa celebrada en el Etnográfico. | / Emilio Fraile

El legado de Lola Pérez Rivera seguirá vivo gracias al trabajo de la fundación que lleva su nombre y que se presentó este jueves en las dependencias del Museo Etnográfico. Este nuevo colectivo tendrá su sede en Aranda de Duero y trabajará para difundir la labor de la musicóloga fallecida en julio del año pasado, que pasaba por ser una de las grandes expertas en la música tradicional de Castilla y León.

La idea de crear la fundación nació en el seno de la familia de Pérez Rivera, y se concretó de la mano de su marido, Alberto de la Calle, quien señaló que la actividad del colectivo se va encaminar a conseguir que no se pierda el legado musical de los mayores. De hecho, la idea es ponerlo al servicio de los académicos, los músicos y de la sociedad en general, "para que las personas vuelvan a cantar, a tocar y a bailar"

Diferentes líneas estratégicas

Para ello, la fundación desarrollará diferentes líneas estratégicas de trabajo encaminadas, de una parte, a transcribir en forma de partituras las grabaciones realizadas durante las diferentes investigaciones musicales y, por la otra, a difundir mediante talleres prácticos las canciones tradicionales para recuperar su tradición oral.

Del mismo modo, la fundación trabajará para poner en valor la música tradicional a través los artistas actuales, promoviendo el uso de las composiciones tradicionales como fuente de inspiración para la música contemporánea.

En esa línea, uno de los proyectos más inmediatos de esta nueva entidad será el análisis del repertorio y trabajo de campo que realizó el etnomusicólogo estadounidense Alan Lomax en la provincia de León durante los años 52 y 53. El objetivo es conocer y profundizar en el contenido musical grabado en esta provincia desde una perspectiva del análisis musical y rítmica.

Este estudio se realizará en colaboración con el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León (Coscyl) y la Fundación Alan Lomax, y responde al interés que la propia Lola Pérez Rivera había puesto en este investigador a lo largo de sus clases en el conservatorio, tal y como explicó Julia Andrés Oliveira, estrecha colaboradora de Lola Pérez Rivera, "alumna primero, amiga después y más tarde casi familia" de la mujer que da nombre a la fundación. Ella será la coordinadora de este proyecto.

Esta investigación también irá encaminada a la elaboración de actividades que permitan el acceso al conocimiento de personas de distintas edades y a brindar un reconocimiento a las personas que interpretaron o tocaron las melodías grabadas en el conjunto de la comunidad autónoma.

Igualmente, y dentro de su objetivo de acercar a la sociedad a la música tradicional, la fundación también tiene previsto organizar a lo largo del año varias sesiones del “Taller práctico de la música en las cocinas”, con el que dará a conocer la música de tradición oral que se realizaba en Castilla y León y en otras regiones reinventando los utensilios de cocina como instrumento. Con ello, pretende posibilitar que todas las personas puedan disfrutar de este patrimonio cultural que, bajo su punto de vista, ha de ser conservado.

Asimismo, como actividades paralelas, la nueva fundación reeditará las obras de Lola Pérez Rivera, comenzando por La música de Dulzaina en Castilla y León; diseñará una página web con el objetivo de difundir y poner a disposición de la sociedad los trabajos que realice; editará unidades didácticas en colaboración con la Junta de Castilla y León y promoverá una beca de investigación en el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León.

En la comparecencia, también estuvo presente Miguel Manzano, que ejercerá como presidente de honor de la fundación y que le dedicó unas palabras a Pérez Rivera y a los impulsores del colectivo: "El recuerdo de Lola nos deja la nostalgia dulce y amarga a la vez de su rostro sereno y risueño", indicó el etnomusicólogo, que incidió en la importancia de continuar "con las tareas que ella ha dejado pendientes". "Deseo que la fundación tenga un largo camino lleno de grandes éxitos", añadió.

Por su parte, el director del Museo Etnográfico, Pepe Calvo, subrayó "la talla de Lola como estudiosa, catedrática y etnomusicóloga", y recordó el abundante número de eventos en los que pudo colaborar con ella: "Estoy seguro de que esta fundación dejará una huella profunda y nosotros ayudaremos para seguir articulando proyectos en torno a su memoria", zanjó el responsable del museo.