Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA: La reina de las ondas

Los periodistas Juan Luis Galiacho y Pedro Pérez subrayan la valía profesional de Encarna Sánchez por encima de su fama mediática

Pedro Pérez (izquierda) y Juan Luis Galiacho, junto a Carmen Ferreras, durante la presentación del libro. | Emilio Fraile

Pedro Pérez (izquierda) y Juan Luis Galiacho, junto a Carmen Ferreras, durante la presentación del libro. | Emilio Fraile / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Supo desenvolverse como ninguna en un medio dominado por hombres, imponiendo su voluntad e imprimiendo carácter propio para convertirse en una voz con autoridad en la radio de los años ochenta. La figura de Encarna Sánchez, tras su fallecimiento en 1996, se vio tristemente ensombrecida por las habladurías y los secretos de su vida privada que salieron a la luz. Dos de sus colaboradores más estrechos, Juan Luis Galiacho y Pedro Pérez, han querido limpiar su nombre y darle el homenaje que merece su carrera profesional con el libro "Encarna. En carne viva", que presentaron ayer en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

Galiacho reconoce que escribir un libro entre dos es mucho más complicado que hacerlo en solitario, "pero los veteranos, los que ya no tenemos ese ego de otros escritores, no encuentran ningún problema en hacerlo", reconoce. Su primer encuentro con Encarna Sánchez fue en 1991, cuando llegó a la emisora a presentar su primer libro, "La rosa y el bastón", sobre la figura de Miguel Durán, el que fuera presidente de la ONCE. La conexión entre ambos fue tan evidente que pasó a formar parte de su equipo, ocupándose de la sección de investigación. "Era una mujer muy intuitiva y sabía que esa sección iba a funcionar en la radio. Nunca se ha vuelto a hacer nada igual", recuerda el periodista. "Yo no he vuelto a trabajar con tanta libertad. Además, era una persona que ante los micrófonos reconocía el trabajo de los demás, nunca se ponía ella las medallas", alaba Galiacho.

Con Gabilondo y Del Olmo

Con esa forma de trabajar, se puso al nivel de las voces más reconocidas del momento, como José María García, Iñaki Gabilondo o Luis del Olmo. "Ella fue quien abrió los micrófonos a las mujeres, las periodistas radiofónicas le deben mucho, fue toda una luchadora en un mundo machista, donde solo sobresalían los comunicadores", asegura Galiacho.

Tres premios Ondas, múltiples reconocimientos y ser la primera mujer en ocupar una tribuna de la afamada asociación cultural Club Siglo XXI son para su compañero y amigo Pedro Pérez —el otro autor del libro— avales más que suficientes para reconocer la figura de Sánchez. "Se le ha dado siempre una imagen de mujer oscura y malvada, pero lo que más nos indignaba era que de su labor social, humana y solidaria no se hablaba. De ahí que decidiéramos trabajar en este libro", detalla sobre la génesis de este trabajo.

Público asistente al Club LA OPINIÓN-EL CORREO. | Emilio Fraile

Público asistente al Club LA OPINIÓN-EL CORREO. | Emilio Fraile / B. Blanco García

Primero con "Encarna de noche", en Radio Miramar de Barcelona desde 1978, y luego con "Directamente Encarna", en las tardes de la Cope a partir de 1984, llegó a lo más alto profesionalmente. "Pero a esta mujer siempre se ha juzgado sin conocerla, sin saber que ella vino de una familia muy modesta y sin medios", relata el que fuera productor de sus programas durante dos décadas.

En un mudo de hombres

"Cuando ella llega en los años 60 a Madrid, para trabajar en Radio España, tiene que desenvolverse en un mundo de hombres. Siempre estuvo muy agradecida a su padrino radiofónico, Bobby Deglané, un comunicador muy conocido en aquella década, pero incluso con él tuvo serios enfrentamientos, porque tenía muy claro cómo quería hacer su programa y, en aquella época, las mujeres eran simples floreros. Siempre se rebeló contra ello", recuerda Pérez.

De fuerte carácter, este productor apunta que trabajar con ella era duro pero a la vez satisfactorio. "Encarna tenía la radio en la cabeza, sabía cada día exactamente qué quería decir y cómo lo quería. Y así lo proyectaba a través del micrófono", resume. Y justifica que para llegar hasta donde llegó había que ser muy exigente. "Le gustaban las cosas bien hechas y a su gusto, a su manera. Es verdad que mandaba y ordenaba. Tenía muy claro lo que para ella era periodismo y cómo había que hacer la radio", aplaude.

Visión global

La trayectoria profesional y personal que se relata en "Encarna. En carne viva" le da al lector todas las herramientas para que él mismo se configure una visión global de la periodista. "Cuando juzgas a una persona solo por un periodo de tiempo concreto, es una visión totalmente sesgada. No queremos edulcorar nada, solo mostrar los hechos y, de paso, relata esa parte de la historia de España, desde el franquismo hasta los últimos años del felipismo", finaliza Juan Luis Galiacho.