Entrevista | Javier Losan Actor que recibe el premio «Ilusión» en el congreso "Ahora ilusion"

«Al hablar sobre el acoso escolar siento que aporto algo al futuro de los niños»

«Soy una persona popular que me gusta darme a los demás e intento devolver a la sociedad el apoyo que he recibido por parte del público»

El actor Javier Losán. | |  IKA VÁZQUEZ

El actor Javier Losán. | | IKA VÁZQUEZ / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El actor Javier Losan acuden a Zamora con motivo del congreso «Ahora ilusión», que tendrá lugar el 10 y 11 de febrero en el Teatro Ramos Carrión y contará con la presencia, entre otras figuras, de Pedro García Aguado, campeón olímpico de Waterpolo, presentador de diferentes programas de televisión y conocido por su historia de superación personal o de la científica Elsa Punset. En este simposio se reconoce al intérprete su trayectoria y su labor desinteresada de ayuda frente al acoso escolar.

–Viene a Zamora para recibir un premio en «Ahora ilusión» por el uso positivo de su fama.

Miguel de Lucas se puso en contacto conmigo a través de las redes sociales. Me facilitó referencias profesionales y a mi equipo, porque a mi lado a unos profesionales porque tengo tal volumen de trabajo que no doy abasto, le explicó qué era el premio. Es la segunda edición de «Ahora ilusión» y la primera vez que se da el premio que se me otorga como reconocimiento a mi carrera y todo lo que conlleva siendo una persona popular intentar ayudar a los demás de alguna forma.

–¿Cómo comenzó a desarrollar esta faceta enfocada a la infancia?

–Yo soy una persona que me gusta darme a los demás igual que ellos me dan a mí. Yo estoy donde estoy gracias al público que ve lo que yo hago. Quería devolver de alguna manera este respaldo.

Yo estoy donde estoy gracias al público que ve lo que yo hago. Quería devolver de alguna manera este respaldo.

–¿Cuál fue el detonante?

–Hablé con mi equipo el hacer algo para la comunidad. Comenzamos haciendo cosas con Cáritas, pero no me acaba de encontrar hasta que el día 31 de diciembre de 2021 a la una y pico de la madrugada una madre contactó conmigo a través de las redes sociales. Me explicó que su hija, que tiene una deficiencia mental de nacimiento, no quería ir al colegio porque la acosan e incluso había tenido que cambiarla de centro. Esta mujer me comentaba que la única cosa que animaba a su hija por las mañanas era la canción de «La Lebrijana» (que canta el personaje de El Ovejas que interpreta). Yo le respondí ese mismo día, avanzada la mañana. Le dije que por la tarde hacíamos una videollamada a la niña. Como era Nochevieja, que la pasaba en un pueblo de Toledo, estuve casi cinco horas haciéndome fotos y vídeos, por lo que no pude cumplir con lo que le dije a la madre. A las diez y media de la noche contacté con ella y la niña no estaba, pero la fueron a buscar. Finalmente hablé con la niña y se produjo algo muy especial. (Se emociona). Al hablar con ella sentí que era lo estaba buscando, tenía que hacer lo mismo con otros niños.

–¿Y cómo comenzó?

–Mi equipo y yo nos pusimos manos a la obra para intentar ayudar frente al acoso escolar. Yo lo sufrí en mis carnes y podía contar mi experiencia personal, pero era consciente de que no era suficiente. Cuando hablé con la niña me comprometí a ir a su colegio para ofrecer una charla sobre el acoso. Para ello me tenía que preparar. Contactamos con un policía local de Alicante, una de las personas que más sabe del tema en España. Él nos facilitó mucha información, nos guió y asesoró sobre cómo tenían que ser las charlas.

– Y ¿cómo las desarrollan?

–Intervenimos tres personas, Eva Marí Marí, experta en redes sociales que forma parte de mi equipo, Alejandro Ruiz, abogado criminalista especialista en internet y en bandas latinas y yo. Las charlas durante hora y media y los centros contactan con nosotros a través de las redes sociales y buscamos una fecha que nos venga bien a los tres que las llevamos a cabo. Nosotros no cobramos nada por hacerlo, lo único que sin son fuera de Madrid, que es donde residimos, les pedimos que nos paguen únicamente el combustible del desplazamiento.

La fama hace que a los niños cuando les hablas de los elementos del acoso, te escuchen

–El pasado año empezaron a efectuar las charlas, ¿qué tal la experiencia?

–La primera la dimos en abril del 2022. Para mí está siendo una experiencia increíble. El personaje del Ovejas me ha dado cierta popularidad y me ha hecho tener seguidores desde niños de 5 años a una mujer de 80. De hecho, la gente reconoce mi trabajo y hay gente por la calle que me llama El Ovejas y ya hay gente que me llama Javier Losán, lo que es un orgullo. Esa fama hace que a los niños cuando les hablas de los elementos del acoso, te escuchen. Yo se lo relaciono con el teatro y les cuento también mis experiencias. Mi compañera Eva les da herramientas de cómo erradicar el acoso y el abogado les habla de los peligros de las bandas latinas o aspectos relativos a Internet. Al final regalamos un buzón para que todo aquel tanto acosador, acosado o espectador pueda denunciar algún caso.

JAVIER LOSÁN 1.2

JAVIER LOSÁN 1.2 / Ika Vázquez

–¿Cómo reaccionan los niños cuando se acerca a ellos en un registro al que no están acostumbrados a verle?

–Los chicos cuando entro al colegio se revolucionan, pero cuando acabo no quieren que me vaya. Ya no solo han visto al Ovejas sino a alguien que viene a ayudarles. Yo cuando salgo tengo la sensación de haber aportado algo a nuestro futuro que son los niños.

–El personaje de El Ovejas ¿ha sido un regalo?

–Sí. Llevo muchos años de profesión. Desde hace más de doce años trabajo con José Mota y este papel es la primera de muchas guindas. Faltaba en mi carrera un personaje como este, tras 35 años de dedicación.

–Usted llega a la interpretación de manera vocacional.

–De siempre. Empecé haciendo teatro con seis años. Con 13 ya hacía teatro aficionado en una compañía en mi pueblo y a los 18 años empecé a estudiar interpretación en la Escuela de Teatro de Castilla La Mancha. He tenido como profesor de arte dramático a Ángel Gutiérrez. En un momento en el que casi no había escuelas de interpretación, yo pasé por todas ellas, ya fuera en talleres o seminarios, para empaparme y aprender todos los sistemas.

–¿Qué le atrapó de la interpretación?

–Siempre he sido muy payaso en el sentido de que en los grupos de amigos se reían con mis comentarios.

–De ahí que su faceta profesional se orientara más hacia el humor.

–Uno en el mundo de la interpretación tiene que ser consciente de sus puntos fuertes y en mi caso es la vis cómica. La gente se ríe conmigo, tengo ese don.

–Pero hacer reír no es nada fácil.

–Yo diría que es dificilísimo. Yo hago reír desde la ternura, la sencillez, desde lo natural. Hay muchas formas de hacerlo reír. He estado con Mota, que ha sido la mejor escuela que he tenido para hacer un actor ante una cámara de televisión. También he formado parte ocho años de la compañía de Josema Yuste. He estado al lado de los mejores maestros de la comedia.

La ilusión es el motor de mi vida

–La serie de «El pueblo» le ha dado gran visibilidad y ahora está en otro proyecto que se ubica en otro pueblo.

–Estoy ensayando una obra de teatro escrita por Gabriel Calderón, adaptada y dirigida por Natalia Menéndez. Es un proyecto del Teatro Español de Madrid y lo estrenamos el próximo 16 de marzo. La obra se llama «Uz: el pueblo» y es una comedia negra que habla del fanatismo. Han pasado más de 20 años de la escritura de la pieza, pero está de rabiosa actualidad. En el reparto están Pepe Viyuela, Nuria Mencía o Ruth Núñez. Me hace mucha ilusión porque es el mi primer proyecto teatral en un teatro público, pues hasta ahora había trabajado con teatro impulsado por la iniciativa privada. Tras el estreno haremos una gira por España. Es una obra que hará que el público se ría viendo una tragedia porque los actores la interpretamos desde la verdad. Todo lo que pasa sobre el escenario, está pasando de verdad.

–Habla de ese proyecto y de sus charlas con pasión. ¿La ilusión es una parte fundamental de su vida?

–La ilusión es el motor de mi vida. En mi día a día hay tres cosas que tiene que ir en la misma dirección mi mente, mi corazón y mi espíritu que se impulsan con la ilusión.

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