El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha tenido que suspender su agenda de actividades por un repentino problema de salud.

“Se trata de una cuestión menor" que le obligará a permanecer en hospitalización domiciliaria unos días por "una infección bucal” según explican fuentes de la Diócesis de Zamora que esperan que en breve monseñor vuelva a la actividad ordinaria. 

El obispo de Zamora esta semana ha cumplido con sus compromisos oficiales. De hecho el miércoles se reunió con la nueva delegada de la Junta de Castilla y León, Leticia García.