VÍDEO Y GALERÍAS | El Museo de Semana Santa de Zamora, reducido a escombros

Tras la retirada de los escombros del solar se efectuarán doce catas arqueológicas

Aspecto del solar tras el derribo de la puerta y la fachada principal del antiguo museo

Aspecto del solar tras el derribo de la puerta y la fachada principal del antiguo museo / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El edificio que hasta septiembre albergó los pasos de la Semana Santa de Zamora está ya reducido a escombros. En la mañana del miércoles la fachada principal del primer Museo de Semana Santa pasó definitivamente a la historia. El proceso de derrumbe de los últimos metros que restaban por tirar del perímetro resultó bastante más laborioso de lo inicialmente preveían los técnicos. Y es que en la pared que limitaba con la calle de Thalberg localizaron tres vigas y otras dos más en el tejadillo de la zona de acceso al centro, lo que ralentizó la tarea.

El cazo de la retroexcavadora en un sencillo movimiento acabó con cada una de las paredes del espacio museístico, un derrumbe que impresionó a los muchos semanasanteros que se acercaron “a ver cómo iba”.

En algunos momentos la cifra de curiosos superó la veintena de personas que fotografiaban y grababan en vídeo el avance de las labores y comentaban su desarrollo. “Las puertas las quitaron el martes por la tarde y en la casa blanca han dejado la fachada y parte del muro para evitar que se caiga, pero por dentro hace días que no hay nada” describía un hombre que desde noviembre ha seguido con atención la desmantelación del edificio y su derribo.

Entre quienes pasaron estuvo la presidenta de la Junta pro Semana Santa de Zamora, Isabel García Prieto, quien como una semanasantera más, captó la caída de alguno de los muros. “Ha habido mucho trabajo para que estoy fuera una realidad” decía.

Ante de comenzar con la construcción del nuevo Museo de Semana Santa queda por delante la retirada de todos los escombros del solar, donde se realizarán doce catas arqueológicas de cuatro por cuatro metros y se documentarán los restos que se encuentren. Una vez peritados, “si los resultados fueran positivos, se planeará la completa excavación en el espacio afectado por las obras. Si fueran negativos, será preceptiva la realización del control arqueológico de las remociones de tierra que se efectúen en el espacio”, según recoge el proyecto.

La desaparición del Museo de Semana Santa para la construcción del nuevo ha estado precedida del desmantelamiento del edificio y de sus instalaciones y del vaciado del centro que cerró sus puertas al público el 14 de septiembre.

Los grupos escultóricos de la Pasión se han reubicado entre las iglesias de San Vicente, San Esteban, San Andrés, la Catedral y Santa María La Nueva, convertida actualmente en un pequeño museo, así como la panera de Jesús Nazareno el tiempo que duren las obras, tras barajarse la posibilidad de ubicarlos todos en una nave.

A mayores, de cara a los desfiles procesionales las cofradías y hermandades han optado por situar una carpa en la plaza de Claudio Moyano desde donde saldrán los pasos de aquellas cofradías que lo deseen y que hasta la pasada Semana Santa cobijaban sus grupos en el Museo.

VÍDEO | El impresionante derribo de la fachada principal del Museo de Semana Santa

R. G.

Génesis del primer espacio de la Pasión

La creación del primer Museo de Semana Santa se planteó en una reunión de la Junta de Semana Santa en 1957, ya que las cofradías guardaban sus pasos en templos, almacenes y paneras que, a veces, no reunían las condiciones más idóneas. Ese mismo año salió a subasta la casa rectoral de la parroquia de San Juan, el huerto anexo a Santa María y el Obispado de Zamora se lo adjudicó en 100.00 pesetas a la Junta. La construcción la encabezó la Cámara de Comercio e Industria de Zamora, con proyecto de Salvador Álvarez Prieto.

El Museo abrió sus puertas al público el 9 de septiembre de 1964. Se le añadió un local, en 1972, para el archivo de la documentación de la Junta y las cofradías. En 1990 las cofradías adquirieron una casa con su corral y un solar contiguo, que sumó 435 metros cuadrados al centro, lo que posibilitó la creación de un salón al público, oficinas, salón de juntas y el taller de restauración.

Posibles ubicaciones

Pese a la ampliación, el Museo era un almacén de pasos y surgió el deseo de dotar a la Pasión de un nuevo museo, un espacio arquitectónico de referencia. El mayor escollo, la ubicación. Se barajaron desde el convento que ocuparon las Concepcionistas hasta el antiguo colegio del Patronato e incluso sonó el aparcamiento subterráneo de San Martín. Finalmente, la Junta por Semana Santa de Zamora, con el respaldo económicos de todas las administraciones, optó por una edificación de nueva planta en el solar del antiguo centro y de dos casas, una de ellas comprada por Caja Rural.

La propuesta ganadora del concurso de ideas, la firmada por los arquitectos Alberto Martínez, Néstor Montenegro, Beatriz Matos y Antoni Gelabert, plantea un cubo de piedra con dos plantas y un sótano. En la parte baja y en la primera se dispondrá salas que permitirán exponer los pasos. En el sótano se ubicarán los talleres, el salón de actos o la zona de restauración.

Un centro de la Pasión acorde al siglo XXI que conllevará una inversión de más de 8 millones de euros.