Es un proyecto que vio la luz cuando la profesora Eva Fuente impartía clases en un instituto de León, pero se ha convertido en una cita obligada para los alumnos de la ESO del IES La Vaguada. Este año —debido a los trágicos acontecimientos ocurridos el pasado verano en la Sierra de La Culebra— la iniciativa medioambiental ha tenido un marcado carácter solidario.
El programa “Acoge un árbol” nace de la sensibilidad ecologista de esta docente de Biología y Geología y cuenta con su propia web (www.acogeunarbol.com), donde se explica todo el proyecto educativo, que se basa en la recolección de semillas para estudiar su germinación y una posterior plantación de este árboles.
“Todos los años organizo con los alumnos de 1º de la ESO una actividad consistente en observar la germinación de bellotas de encina, roble y otras especies autóctonas que recolectamos nosotros mismos”, explica la profesora. Es entre los meses de noviembre y diciembre cuando arranca esta actividad y en abril cada alumno se lleva un planta a su casa, para seguir con los cuidados, ya que en verano el centro educativo permanece cerrado. “Es en el curso siguiente, cuando ya están en 2º de la ESO, el momento en el que organizamos una salida al campo para plantar esos árboles”, añade la docente.
Los graves incendios que asolaron el pasado verano la zona de la Sierra de La Culebra le dieron la clave a Eva Fuente para no tener dudas a la hora de elegir la zona de la plantación este curso. “Me puse en contacto con los agentes medioambientales del lugar y se encargaron de toda la organización. Ellos mismos eligieron la zona de la plantación”, agradece. El lugar designado fue Torres de Aliste, cercano a Mahíde.
Más de medio centenar de estudiantes
En la reforestación participaron un total de 53 alumnos del instituto zamorano, a los que acompañaron los profesores María Rosario Vicente y Manuel García, junto a la impulsora de la iniciativa. Allí les esperaban los agentes medioambientales Francisco Manías, Sergio Martín y Andrés Castaño, quienes trabajan habitualmente en la zona de Aliste. Azada en mano, los estudiantes disfrutaron de la experiencia, olvidando incluso el intenso frío que hacía ese día en la comarca.
En total, plantaron más de doscientos árboles. Además de los que ellos mismos habían visto crecer y habían cuidado, se incluyeron los que la Junta de Castilla y León les habían donado para esta actividad, una partida de encinas llegadas del vivero forestal que la administración regional tiene en Valladolid. Toda una apuesta por las especies autóctonas para repoblar la provincia, objetivo del que la impulsora del proyecto es firme defensora.
Visita al Centro Forestal
Tras la plantación, la jornada continuó en el Centro Forestal de Villardeciervos, donde les esperaba el capataz, Juan Carlos Bártulos, quien les enseñó a los visitantes las instalaciones y los vehículos —antiguos y modernos— que utilizaban y utilizan para los trabajos del día a día.
Toda una experiencia en plena naturaleza donde los estudiantes, además de valorar la importancia de los bosques, conocieron la importante y callada labor de los agentes medioambientales.