El violador de los portales de Zamora logra una rebaja de casi tres años de cárcel

La Audiencia baja la condena a 9 años y cuatro meses al agresor sexual, que sigue en Topas por otros delitos | El padre que violó a su hija cuando no era virgen pide al Supremo menos pena

Las tres magistradas de la Audiencia durante un juicio celebrado ayer.

Las tres magistradas de la Audiencia durante un juicio celebrado ayer. / L.O.Z.

Un joven violador que atacaba a sus víctimas cuando entraban en el portal de sus casas acaba de ver reducida su pena de cárcel en 2 años y ocho meses, por lo que la condena de la Audiencia de Zamora se queda en 9 años y dos meses finalmente, al aplicarle los beneficios de la ley del “solo sí es sí”. Aunque esta sentencia del 11 de diciembre de 2009 se ejecutó en 2010, el recluso, de iniciales O.S.P.W., permanecerá en prisión, ya que acumula hasta 28 años de cárcel por otros delitos.

El agresor sexual se impuso por la fuerza e intimidó , “con ánimo libidinoso”, a la mujer a la que persiguió hasta el portal a las 16.15 horas para violarla el 11 de mayo de 2008, para lo que metió su mano bajo el pantalón e introdujo un dedo en su vagina, de acuerdo con los hechos probados de la sentencia. El ataque se produjo tras forcejear con la víctima, a la que preguntó si quería compañía, al verse rechazado, le da alcance en las escaleras, impidió que tocara a los timbres mientras le decía que “no iba a haber penetración”.

Cuando la mujer logró abrir el portal, el condenado le impide cerrar la puerta, la arrastra por la fuerza hacia la calle, pero “al no conseguirlo, entró con ella y la arrojó al suelo” e intenta besarla. Al no lograr su objetivo, decide quitarle el cinturón del pantalón para consumar la agresión.

Antes de abordarla en el portal, al ver que la mujer se percató de que la perseguía, se fue hacia un parque próximo para simular que iba a orinar. Por este delito la Audiencia le impone ahora 6 años y ocho meses de cárcel, frente a los ocho que había dictado en 2009.

Apenas doce horas antes, a las 4.30 de la madrugada, el imputado intentó violar a otra mujer que “consiguió golpearle en la entrepierna, liberarse de él y alcanzar los timbres”, llamar a la casa de sus padres y a vecinos tuvo, justo cuando el acusado trataba de desnudarla de cintura para arriba, tras haberla propinado un puñetazo en la boca para que dejara de gritar.

De inmediato, el condenado tiró al suelo a la víctima, después de “colocarla de pie contra la pared e introducir la mano por debajo de los pantalones y las bragas, con evidente intención de llegar a su vagina”, si bien solo le tocó el pubis. La intervención de los padres de la mujer y de vecinos dieron al traste con los planes del condenado, que huyó.

La tercera víctima fue una menor, de 16 años, a la que abordó el 23 de febrero de 2008, cuando iba a entrar en el portal, la agarró con las manos de las nalgas sin su consentimiento, se giró y se marchó, tras una risotada, si bien la joven vio su reflejo en el cristal de la puerta del edificio y pudo reconocerle, al igual que las otras dos víctimas. Por este intento de agresión se le condenó por delito de vejaciones.

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El zamorano que violó a su hija a partir de los 18 años, cuando supo que ya no era virgen porque tenía novio, ha recurrido al Tribunal Supremo (TS) para solicitar una mayor rebaja de la pena de cárcel, que la ley del “solo sí es sí” le ha beneficiado con una reducción de pena de dos y cinco meses, y deja en 11 años y dos meses la pena de cárcel.

La Audiencia le había condenado al progenitor, de iniciales I.B.R., a 13 años y siete meses de prisión el 18 de junio de 2018 por un delito continuado de violación. Los magistrados aplicaron las circunstancias agravantes de “intimidación y abuso de superioridad”, esta última porque el agresor era el padre de la joven. El hombre cumplía 30 añosy cuatro meses en Topas por violar y abusar sexualmente de su primogénita desde que tenía 12 años, entre 2010 y 2017; y por abusar de su hija pequeña cuando tenía entre 7 y 9 años.

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