Sucesos en Zamora

Estafa en Zamora | El acusado de quedarse 61.653 euros de una empresa reitera que le hackearon el móvil para suplantarle

El imputado podría ir 4 años y nueve meses a prisión por quedarse el dinero de una empresa

El acusado durante el juicio celebrado en la Audiencia de Zamora.

El acusado durante el juicio celebrado en la Audiencia de Zamora. / Jose Luis Fernández

El nombre del zamorano terminó apareciendo en una cuenta bancaria abierta en Murcia en la que una empresa ingresó 61.653 euros creyendo que la titular de la misma era la sociedad catalana a la que debía abonar esa cantidad para saldar una factura.

El entuerto que el acusado justificó por un “hackeo” de su teléfono móvil para suplantar su identidad y delinquir fue calificado por la Fiscalía de Zamora como una estafa perpetrada por el zamorano con la falsificación de un certificado bancario.

Los dos delitos pueden terminar por llevar al joven juzgado ayer en la Audiencia de Zamora, de iniciales R.C.S.B., a ingresar en prisión durante cuatro años y nueve meses, de acuerdo con la exigencia del Ministerio Público, y aunque el procesado volvió a reiterar que alguien había pirateado su móvil para robarle todos sus datos personales, su identidad

En este caso, para utilizarlos a su conveniencia y apropiarse de la factura de 61.653 euros que una empresa debía abonar a la firma catalana de rehabilitación y pavimentos, de acuerdo con las declaraciones del los testigos.

La Fiscalía se mantuvo firme en que el acusado simuló el hackeo en un intento de no dejar huella de la apertura de la cuenta bancaria en la que el único que figuraba como titular era él, en ningún caso la sociedad catalana, cuyo representante fue el que llamó a la empresa que le debía abonar la factura para comunicarle que no había recibido ninguna transferencia.

Un certificado falso del banco

El imputado habría emitido un certificado falso del banco para completar su estafa, un delito de falsificación de documento mercantil, según el Ministerio Público que comprobó que la entidad financiera “dice que el número de cuenta era exclusivamente del acusado, no de la empresa” catalana que debía recibir el dinero correspondiente a una factura pendiente de cobro.

Tampoco “el correo electrónico” por el que se comunicaron los supuestos nuevos datos bancarios de la empresa era de esa firma, detalló la fiscal, que cuestionó en todo momento que una tercera persona hubiera “pirateado” el teléfono móvil del encausado.

El titular de esa línea de teléfono manifestó que se había quedado sin conexión por la noche, a horas en las que está trabajando, por lo que sería imposible que él mismo hubiera manipulado el terminal.

El Ministerio Público manifestó que el procesado utilizó su DNI para supuestamente realizar estas operaciones y que el documento “no se lo robaron, era el suyo”, al tiempo que le imputa haber utilizado el teléfono de su exmujer para abrir la nueva cuenta en un intento de que no se le pueda relacionar con la estafa que estaría urdiendo.

El procesado volvió a reiterar que no tiene conocimientos de informática, ni de Internet, y que sus datos personales le fueron robados para llevar a cabo este delito en la que él ha sido otra víctima, además de la empresa catalana.

Los informes de la policía especializada en ciberdelitos apuntan que existen indicios de que es el único responsable de la estafa por Internet, un delito de Phishing. El zamorano sostuvo que nunca ha visto ese dinero.

Su abogado solicitó la absolución, puesto que no hay ningún rastro en el teléfono de su cliente de llamadas ni del envío de correos electrónicos a través de cuenta que se simuló que era de la empresa.

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