Casi la mitad de las mujeres que abortan voluntariamente lo paga de su bolsillo

Castilla y León está entre las regiones donde más mujeres se costean la interrupción del embarazo | Los hospitales públicos objetan en bloque

Una joven en una manifestación a favor del aborto. |

Una joven en una manifestación a favor del aborto. | / LOZ

Castilla y León es una de las regiones del país donde más mujeres tienen que pagar el aborto al que se someten voluntariamente de su propio bolsillo, ello pese a que se trata de una intervención cubierta por la sanidad pública en muchos supuestos. Los datos, de la Consejería de Sanidad, indican que en el 2019 el 57% de las mujeres que abortaron lo hicieron en la sanidad pública y el resto, casi la mitad, en la privada. En 2020 el porcentaje de mujeres que abortó pagando el procedimiento de su propio bolsillo aumentó hasta el 44%. La comunidad se encuentra entre las regiones en las que más porcentaje de mujeres financia su procedimiento de interrupción del embarazo. En otras este porcentaje se queda por debajo del diez por ciento.

Sea como fuere, ya sea pagando de su propio bolsillo o con la financiación que ofrece la sanidad pública, lo cierto es que todas las zamoranas que interrumpen su embarazo tienen que hacerlo fuera de los límites provinciales. Todo el servicio de Ginecología del Hospital Virgen de la Concha de la capital se ha declarado objetor de conciencia, por lo que no se practican abortos en los hospitales públicos de la provincia. No es algo puntual, que haya sucedido en un año. En los datos que publica la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León es imposible encontrar un solo aborto practicado en los hospitales públicos de la provincia en la última década, desde que se aprobó la entonces polémica ley de plazos impulsada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Las zamoranas que quieren interrumpir voluntariamente su embarazo se enfrentan primero a un complejo sistema burocrático y después se ven obligadas a desplazarse a una clínica privada de Valladolid —no a un hospital— para que allí se les someta a la intervención. Así lo han hecho las cientos de zamoranas que en la última década han decidido poner fin a la evolución de su gestación, según los datos.

Y es que la estadística indica que en provincia de Zamora se han registrado 1.573 abortos voluntarios desde el año 2011, primer ejercicio completo en el que estuvo en vigor la ley de Zapatero. Los dos primeros años fueron los más destacados en lo que a intervenciones totales se refiere, con 169 en el 2011 y 167 en el año 2012. No son, con todo, muchas más que las registradas anteriormente, cuando solo se podía abortar bajo una serie de supuestos más estrictos. El número de intervenciones ha ido después a la baja hasta que en 2021 se registraran 158, según la estadística más reciente.

La estadística acumulada de la última década muestra, además, que las mujeres que interrumpen su embarazo de forma voluntaria tienen un perfil bastante marcado. Como norma general, no han tenido un aborto anterior y deciden poner fin a su estado de gestación cuando están embarazadas de ocho semanas o menos, es decir, en una fase muy temprana de su embarazo.

Los datos así lo demuestran. De las 1.573 zamoranas que han abortado voluntariamente entre los años 2011 y 2021, 1.142 no se habían sometido antes a ningún aborto voluntario. Esto es, el 72,6% de las afectadas acudía por vez primera a una clínica para interrumpir su embarazo. Otro dato. Del total de mujeres que abortaron en este lapso de tiempo, 983 estaban embarazadas de menos de ocho semanas, lo que se traduce en un 62,5%. Casi la mitad no tenían hijos antes de someterse a la intervención, y si se suman estas a las que tenían un solo hijo, son claramente mayoría.

A nivel general, las interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) aumentaron levemente en el año 2021 hasta las 90.189, mientras que en 2020 la cifra se situó en los 88.269 casos, situándose la tasa en los 10,70 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 10,33 del año anterior, según se desprende del Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo publicado este martes por el Ministerio de Sanidad.

Por comunidades autónomas, Cataluña es la región con la tasa más elevada de interrupciones voluntarias de embarazo (13,42%), seguida de la Comunidad de Madrid (11,90%), Baleares (11,56%), Asturias (11,50%), Murcia (11,46%), Andalucía (11,18%) y Canarias (10,61%).

Las regiones con menor tasa de IVE en 2021 fueron Ceuta y Melilla (1,79%), Galicia (5,37%), La Rioja (6,17%), Extremadura (7,10%), Castilla y León (7,17%), Navarra (8,39%), Cantabria (8,68%), Aragón (8,79%), Castilla-La Mancha (8,90%) y Comunidad Valenciana (9,02%).

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