Sucesos en Zamora

Un hombre envía y pide por Facebook fotos “de alto contenido sexual” a una niña de 12 años en Zamora

Los progenitores de la menor exigen tres años de prisión para el imputado y amigo, que pidió “perdón al padre porque somos como familia”

El acusado de abuso sexual reconoce el delito en el juicio.

El acusado de abuso sexual reconoce el delito en el juicio. / S. A.

“En el amor, la edad no importa”, “hoy andas linda”, “cuando te vi hoy me provocó abrazarte”. El imputado intensificó los mensajes que enviaba desde su Facebook a la hija de 12 años de sus amigos hasta enviar fotos de “un alto contenido sexual” que terminó con el envío de imágenes de su pene a la menor y con la petición de que se fotografiara masturbándose, según relató niña y recoge la Fiscalía de Zamora.

El hombre se aseguró, además, de que la menor borrara las conversaciones del messenger para no dejar rastro del delito de abuso sexual que estaba cometiendo “porque sabía que era una menor de edad”, incide la Fiscalía en su escrito de acusación. Sin embargo, en su declaración ante la magistrada del Juzgado de lo Penal durante el juicio celebrado ayer, día 16 de enero, el procesado sostuvo, a preguntas en su abogado defensor, que “si hubiera sabido que era delito, no hubiera mantenido conversaciones”.

"Pido perdón al padre"

“Pido perdón al padre porque son como familia”, manifestó el imputado al concluir el juicio y hacer uso de la última palabra a la que tiene derecho todo procesado. Precisamente, el progenitor se mostró indignado por el comportamiento de quien creyó que era un amigo, “teníamos una amistad muy cercana, como de la familia, estuvo en cumpleaños, en fiestas de fin de año y en reuniones”.

Cercanía que no le importó, puesto que durante tres meses, y a pesar de que la niña le insistía en la diferencia de edad, su respuesta a la menor fue “en el amor la edad no importa” para después darle indicaciones para tener sexo a través del canal de mensajes de Facebook. En uno de esos mensajes le preguntó “si se había masturbado, incitándola a que lo haga un día para que viera lo que se siente”, apunta la Fiscalía.

El paso siguiente lo dio a finales de abril de 2022, cuando el hombre decide comenzar a mandarle fotografías “de carácter íntimo a la menor”, al tiempo que la reclama imágenes de ella del mismo tipo, días en los que el procesado por un delito contra la libertad sexual de la niña le manda, primero, “una en ropa interior; y después, otra de su pene, pidiéndole que se la chupe y que le envíe otra de sus pechos y masturbándose”.

“¿Quieres que te penetre?”

El acusado llega a preguntar a la niña “si quiere que le penetre por los tres huecos”. El acoso no se queda ahí, sino que trata de mantener un encuentro con la hija de su amigo, si bien nunca lo logró, quizás porque el padre de la menor vio el móvil de la pequeña, “estaba distraída y se lo revisé” y halló una de las conversaciones.

La familia de la pequeña exige a la magistrada una condena a 3 años de cárcel para el procesado por un delito continuado de abuso sexual, ya que la situación se prolongó durante tres meses, desde el 21 de enero hasta el 15 de abril de 2022, cuando el progenitor se encontró con los mensajes. “No sabía que era mi amigo” quien escribía, relató el padre, que se negó a llegar a un acuerdo con el abogado del imputado y con al Fiscalía a pesar de que el acusado admitió los abusos sexuales.

“Mi hija ha sufrido, está afectada a nivel emocional, en sus notas se ve la evolución, desde que denunciamos ha asistido a un psicólogo”, explicó el testigo, único integrante de la familia pudo prestar declaración. La indemnización por esos daños que exige la acusación se eleva a 15.000 euros, que la magistrada debe decidir si acordará.

Sin posibilidad de conformidad

La familia se negó en rotundo a que la conformidad terminara con una condena a los 6 meses de prisión que el Ministerio Público ha pedido, en lugar de los 12 meses que inicialmente solicitaba.

La fiscal le acusa de “atentar contra la integridad física de la víctima” y de “aprovechase de la relación de amistad que mantenía con el padre de la niña” para iniciar un hilo de conversaciones a través de la aplicación de messenger de Facebook”.

La defensa se apoyó en la nacionalidad latinoamericana del imputado para solicitar la absolución porque “desconoce que sea delito” en España este tipo de conductas.

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