Zamora permitirá a todos los vehículos entrar en su Zona de Bajas Emisiones

La Zona de Bajas Emisiones de Zamora estará abierta a todos los vehículos que puedan justificar su entrada por motivos de necesidad, pero sin tener que acreditar que contaminan poco. El Ayuntamiento ha decidido no aplicar la medida que el Gobierno de España ha propuesto como común a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, consistente en que prohiban la entrada a estos espacios a aquellos transportes que carezcan de etiqueta medioambiental. Eso sería discriminatorio, en opinión de la administración local, puesto que beneficiaría única y exclusivamente a aquellos ciudadanos que puedan permitirse cambiar de coche. Frente a tal cuestión, la apuesta municipal es reducir los gases a base de eliminar el tráfico parásito, que es el que da vueltas y vueltas hasta encontrar un sitio donde aparcar. Algo que ya está dando sus frutos, después de eliminar buena parte de los aparcamientos de la zona centro.

El concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora, Romualdo Fernández, se ha mostrado tajante respecto a la decisión de no prohibir la circulación en función de las etiquetas medioambientales. “No podemos promover que puedan entrar en la Zona de Bajas Emisiones solo quienes se pueden pagar un coche eléctrico”, ha señalado. El criterio de la administración local nunca ha sido el de prohibir, sino el de intentar una reducción natural del tráfico. “El Gobierno de España puede promover lo que quiera, pero nosotros, en nuestra autonomía, vamos a ir un poco más allá y vamos a apostar por la idea que tenemos de uniformar todo el Casco Histórico con plataforma única y sin aparcamientos”, ha expresado.

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Esa y no otra será la fórmula para reducir las emisiones. Y los datos indican que funciona. Desde el fin de las obras que han eliminado las plazas de estacionamiento en el cuadrado conformado por Santa Clara, avenida de Portugal, San Pablo y plaza del Mercado, el nivel de tráfico se ha reducido en un 80% por la zona. “Lo que buscamos es reducir desplazamientos innecesarios, y hemos constatado que el tráfico es menor porque lo que se ha eliminado es el tráfico parásito que entra en busca de aparcamiento y da tres o cuatro vueltas porque no lo encuentra, hasta que se tiene que ir”, ha apuntado Fernández. “Con esta medida, lo que estamos haciendo es minimizar los desplazamientos, que es lo que busca precisamente esta normativa”, ha añadido.

¿Quién podrá, entonces, entrar en la Zona de Bajas Emisiones? La respuesta es: todo el mundo. Siempre y cuando esté justificado, eso sí. “Hasta que el Gobierno de España no vaya más allá y nos obligue, nos acogeremos a la excepción que permite que cualquiera pueda entrar independientemente de si tiene o no etiqueta medioambiental”, ha razonado el concejal. De esta forma, accederán a este espacio los residentes, quienes deban acudir por cuestiones de trabajo o también por asuntos de salud, por ejemplo. “Lo iremos viendo con el tiempo, pero todo será dentro de la lógica; entrarás si tienes algo que hacer dentro de la zona”, ha apuntado.

El Ayuntamiento de Zamora plantea la creación de una app mediante la que los usuarios puedan informar a la administración de que necesitan entrar a esta zona. “Una herramienta que tiene que ser ágil para dar respuesta al ciudadano”, ha señalado. Con esta aplicación y las cámaras de videovigilancia, las autoridades se asegurarán de que solo acceden a la Zona de Bajas Emisiones realmente quienes lo necesitan. Y el que entre si justificación, será sancionado. “Nos obliga la norma”, ha reconocido Romualdo Fernández.

La zona azul experimenta la última subida planeada en la ordenanza

El precio del estacionamiento en zona azul se ha incrementado en diez céntimos la hora con la entrada del nuevo año y llega así al final de la subida progresiva ideada por el Ayuntamiento de Zamora en el año 2016, momento en que se comenzó a aplicar. Por aquel entonces, aparcar en zona regulada costaba 40 céntimos los sesenta minutos y así permaneció también durante el año 2017. El año 2018 se produjo una subida hasta los 50 céntimos la hora que se mantuvo durante 2019 y 2020. Para los años 2021 y 2022, la administración local aplicó un nuevo aumento de diez céntimos hasta alcanzar los 60 céntimos por hora de aparcamiento. Y este pasado 1 de enero entraron en vigor los nuevos precios, que se mantendrán en lo sucesivo hasta que se revise la ordenanza fiscal.

Los precios de la zona azul, por lo tanto, se quedarán en 35 céntimos para la media hora y 70 céntimos a la hora. Aparcar durante hora y media costará 1,05 euros, mientras que hacerlo dos horas costará 1.40 euros. El máximo que se puede estacionar, que son tres horas, tendrá un precio de 2,10 euros. Los vehículos sin limitación horaria, que son los que tienen tarjeta de residente, pasarán a pagar con este incremento 70 céntimos de tarifa diaria, por lo que la semana les saldrá a 4,20 euros.

Con este tercer y último aumento de los precios, el Ayuntamiento de Zamora da por terminado el ajuste económico de las tarifas de la ORA que comenzó en el año 2016, impulsado por aquella fecha por el entonces concejal de Seguridad Ciudadana del Partido Socialista, Antidio Fagúndez. Las cifras no sufrirán más variación en los años sucesivos.

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