"Un desastre total". Así valoró un comensal a un restaurante de Zamora capital tras una experiencia "para no volver".
Aunque el cliente no puso ni un "pero" a la comida, sí lo hizo -y con creces- al servicio: "Tardaron en servirnos una pasada de tiempo, entre un plato de aperitivos y otro esperamos cerca de media hora... y eso que el restaurante no estaba para nada lleno". Y para colmo, "¡pagamos bastante para lo que comimos!".
Reparto de zascas
Tras ver la opinión en una conocida plataforma digital, el propietario repartió zascas a todas las objeciones. Estas son algunas de sus respuestas más cortantes para ese cliente insatisfecho:
- "Dice que no va a volver pero... aquí está de nuevo"
- "Vemos que a pesar de ya ha habernos puesto una mala opinión anteriormente ha vuelto a nuestro restaurante... por lo que le estoy muy agradecido.
- "¿No querrá simplemente hacernos daños para favorecer a otros después de una crítica casi idéntica a la anterior?"
- "Dice que ha pagado bastante... ¿bastante qué es? Nuestros precios, además de estar muy adecuados a la calidad, están perfectamente indicados en nuestras cartas".
¡Chimpún!