El nuevo contrato de las ambulancias de Zamora no soluciona las deficiencias del servicio

Fuentes del sector explican que será necesario un periodo de adaptación para notar cambios

Una ambulancia, en la Plaza Mayor de Zamora.

Una ambulancia, en la Plaza Mayor de Zamora. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El servicio de ambulancias Sacyl en Zamora continúa con las mismas deficiencias, a pesar de la entrada en vigor del nuevo contrato que cambió la empresa concesionaria, al menos formalmente, de Ambuibérica a una UTE formada por Ambulancias Rodrigo y Ambulancias Gredos.

Se da la circunstancia de que tanto la empresa anterior como las nuevas están controladas por el mismo grupo inversor HT Group, propietario tanto de Ambuibérica como de las empresas que le han sustituido en la prestación del servicio en Zamora. Según el contrato desde el 1 de enero de este año deberían haber entrado en servicio 25 nuevos vehículos para potenciar el servicio de transporte sanitario de Zamora.

Sin embargo, según informaron fuentes del sector, el servicio se está prestando de momento en las mismas condiciones que antes. Las mismas fuentes indicaron que será necesario un periodo de adaptación antes de empezar a notar la mejora en el servicio, lo que se da por hecho debido a la renovación del contrato y la ampliación presupuestaria que le acompaña.

Quejas

Las continuas quejas que venía presentando el servicio de ambulancias de Zamora en los últimos tiempos, de las que este diario ha ofrecido abundantes ejemplos, se han visto reflejadas en un reciente informe del Procurador del Común, el defensor del pueblo de Castilla y León que concluía con una resolución en la que pedía a Sacyl la investigación de los posibles incumplimientos en la prestación de servicio de transporte sanitario de Zamora y “haciendo uso de los mecanismos legales disponibles, se garantice la mayor adecuación del mismo a las necesidades de los usuarios”.

En esta misma resolución se constata que la Consejería de Sanidad era consciente de las deficiencias del transporte sanitario que se confía en que puedan superarse en gran parte con el nuevo contrato. De momento, no hay cambios.