41.000 coches de Zamora tendrán prohibido el acceso al centro de la ciudad
La colocación de cámaras de vigilancia dará inicio a la Zona de Bajas Emisiones de Zamora | La capital confía en instalar los dispositivos en seis meses
Zona de Bajas Emisiones de Zamora. / Emilio Fraile
Zamora tardará alrededor de medio año en poner en funcionamiento su Zona de Bajas Emisiones. Será el tiempo empleado en licitar y ejecutar el contrato menor para realizar un estudio que dicte dónde irán colocadas las cámaras de videovigilancia que se encarguen de que nadie se salte las normas. El Ayuntamiento ha elegido la zona centro por ser el espacio por donde circulan más coches y constituir el entorno más comercial de la ciudad. En consecuencia, es el lugar donde se registra un mayor volumen de emisiones. El cuadrado delimitado por Santa Clara, avenida de Portugal, San Pablo y Mercado de Abastos estará a partir de entonces vetado a los vehículos sin etiqueta medioambiental. Son, en conjunto, algo más de 41.000 coches censados en el parque automovilístico de la provincia.
Zona de Bajas Emisiones de Zamora. / Emilio Fraile
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Pese a que el circuito de bajas emisiones está acotado, el Ayuntamiento de Zamora no ha llegado a tiempo a la entrada en vigor oficial de esta zona, establecida por el Gobierno de España a instancias de Europa para el 1 de enero. No ha sido el único. Apenas un puñado de municipios de más de 50.000 habitantes, que son los obligados, han podido comenzar el año cumpliendo los plazos. “No lo tenemos al cien por cien, pero prácticamente”, reconoce Francisco Guarido a este diario. En efecto, tan solo falta colocar las cámaras de videovigilancia y la señalización que advierta de que es esta la Zona de Bajas Emisiones. En torno a seis meses, según los cálculos realizados por la administración.
Zona de Bajas Emisiones de Zamora. / Emilio Fraile
El Gobierno de España ha establecido unos requisitos mínimos homogéneos que tendrán que cumplir estos municipios obligados a la medida, aunque luego será cada ayuntamiento el que establezca su reglamento local. La única certeza es que se prohibirá la entrada a los vehículos sin etiqueta medioambiental, que en Zamora son algo más de 41.000, según los datos del anuario estadístico de la Dirección General de Tráfico. Estos son los modelos gasolina matriculados antes de 2001 y los diésel registrados antes de 2006, que son los más contaminantes. La DGT contabiliza, además, 36.948 vehículos con etiqueta B amarilla que, aunque no cumplen con las últimas especificaciones de emisiones lanzadas por Europa, sí que lo hacen con las anteriores. Son los gasolina matriculados desde el 1 de enero de 2001 y los diésel que lo hicieron a partir de 2006, que sí podrán entrar en la Zona de Bajas Emisiones.
La etiqueta C, de color verde, corresponde a 27.801 vehículos del parque automovilístico de Zamora. Se trata de vehículos de cumplen con las últimas normativas de emisiones y que han sido matriculados a partir de enero de 2006 en el caso de los gasolina y desde septiembre de 2015 para los diésel. Por último, en la provincia se registran 1.350 pegatinas ECO, la mayoría correspondientes a coches híbridos, y 185 etiquetas CERO emisiones, que identifica a los eléctricos de batería y a los híbridos enchufables.
La Zona de Bajas Emisiones de la ciudad de Zamora será un área delimitada donde se aplicarán restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos contaminantes para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar así la calidad del aire. El Ayuntamiento ha apostado por el centro por albergar las calles que más tráfico soportan de toda la capital. En este espacio se prohibirá la entrada a los coches que carezcan de etiqueta medioambiental, en una medida claramente enfocada a rejuvenecer el parque automovilístico, que es uno de los más envejecidos de toda España. Además, se promocionará la utilización del transporte público, que ya es una de las formas más explotada por los zamoranos para llegar a enclaves como el Mercado de Abastos desde otros puntos del núcleo urbano.
Pese a que el Gobierno de España ha trazado unas normas mínimas, deberán ser las administraciones locales las que definan los objetivos medibles y cuantificables que lleven a una reducción objetiva de emisiones y gases de efecto invernadero para el año 2030. No obstante, es importante recalcar que será cada ayuntamiento el que decida cómo hacerlo. En el caso de Zamora, por ejemplo, una medida clara ha sido la supresión de plazas de aparcamiento para la creación de la plataforma única, lo que redundará en la eliminación de tráfico flotante en busca de una plaza donde estacionar. La señalización y la instalación de cámaras marcará el inicio en Zamora de la Zona de Bajas Emisiones y supondrá, además, la eliminación de los polémicos bolardos en todas las calles afectadas.
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