Tras el atracón navideño, ¿qué?

El nutricionista Guillermo V. Rodríguez aconseja establecer una “rutina, organización en las comidas, deporte y descanso” para recuperar una dieta sana

El nutricionista zamorano Guillermo V. Rodríguez Zapata.

El nutricionista zamorano Guillermo V. Rodríguez Zapata. / Cedida

7 de enero: “¡Empiezo ya la dieta y me he apuntado al gimnasio, voy a ir todos los días!”. Los propósitos están bien, “estás motivado porque es un año nuevo, que en el calendario mental queda muy bien; porque ya estás hasta las trancas de haberte comido toda la Navidad, pero eso te va a durar muy poco”, advierte el zamorano Guillermo V. Rodríguez Zapata, auténtico referente del mundo gastronómico nacional a sus 36 años. Conocido como prescriptor o “influencer” en gastronomía, es un experimentado asesor también en nutrición desde 2010.

“La rutina y la guía son las claves, ser más conscientes de lo que comemos y estar organizado con la comida es fundamental” para perder esos kilos de más que nos han dejado tantas celebraciones, consejos que sirven para todo el año. Y que dará resultado “siempre y cuando no exista un factor interno o externo que te haga click para desviarte del camino”.

La constancia es tan importante que, mientras a lo largo del año se mantenga una dieta adecuada, “no pasa nada porque durante quince días no las sigas. Lo importante es que seas consciente de lo que hagas”.

Y pequeños trucos que ayudan, como cuando se consumirá más alcohol de la cuenta: “tomemos un vaso de agua bien grande cada vez que bebamos una copa. Si estas con vino, no te enchufes cuatro seguidas sin agua, porque necesitamos hidratarnos. Disfruta el vinito, no lo bebas rápido”.

Cuando comemos con un grupo de gente, “tendemos a hacerlo con mucha ansia por si nos quitan el bocado, por si se acaba la botella..., cuando lo que hay que hacer es comer con calma y masticar bien y despacio. Por eso es muy importante servirte tu ración en tu propio plato, así, vas a tu ritmo”.

No dejar a la vista los dulces, los turrones o la comida que ha sobrado de estos días de fiestas resulta básico. Y si se está en la mesa, retirarlas porque “tener las bandejas delante mientras estamos entretenidos conversando”, invita a tomar “otro trocito, además lo decimos en diminutivo, o rascar con la cucharita. Tendemos a engañarnos con esto”, añade Guillermo.

La actividad física es fundamental, incluso si se sale del lugar de residencia habitual, “hay que moverse y caminar. No pasa nada si en diez o quince días no lo hacemos, pero siempre es mejor continuar con nuestra rutina” o retomarla de inmediato tras las fiestas, “es bastante importante”.

Es un error descansar de esas comidas copiosas y "comer ligerito en casa" si tenemos que acudir a algún compromiso en el que sabemos que el menú será contundente. "No comer durante el día para ponerme las botas por la noche" no es la conducta adecuada. "Come, merienda un poquito, incluso, para que cuando llegues a la cita no llegues con tanta ansiedad”.

El sueño, “descansar es fundamental, el músculo crece cuando dormimos, dormir es muy importante. Entre siete y horas y media y ocho, más no. Si no se descansa se está más irascible y se puede canalizar esa tensión comiendo “porque tengo un día de mierda”, “porque yo me lo merezco”, “porque encima de que no he dormido"...”. La falta de sueño influye en el carácter, “no es nada bueno estar tú con tus pensamientos negativos. Hay que descansar”, subraya.

La salud mental es, pues, otra baza básica para que todo fluya. Y “hablarnos bien. No te digas “es que estoy gorda”, “no soy fuerte”, “no se me da bien el gimnasio”, “es que mira qué barriga tengo”. El lenguaje hacia nosotros mismos es muy importante”.

Crear hábitos

Por eso, “alimentación, deporte y salud mental son un compendio: si una va bien, el otro tiende a ir bien y la otra igual. Y, en el momento que uno vaya mal, todo se descarrila, por eso es muy importante hacer todo de manera paulatina, no esperar que los cambios sean rápidos porque eso quema más pronto”.

Ese mismo mensaje lanza a sus pacientes en su consulta de nutrición clínica abierta en Madrid, “vamos a ir poquito a o poco. Si nunca has hecho deporte o muy poco, empieza con una alimentación sana, que incluye el cometer errores, como comerte una pizza y media tableta de chocolate de manera ansiosa”. Ahí está otra trampa, en el estado mental desde el que se coloca la persona frente a los alimentos, “comerse una pizza no es fastidiarla ni mucho menos”.

Ir al gimnasio es suficiente con dos veces por semana, pero “camina también y tómatelo como un hábito, esto te permitirá ir descansando sintiéndote cada vez mejor. Lo contrario, es terminar petando por algún lado, es imposible sostener tanto en tan poco tiempo”, agrega.

Crear hábitos y dejar ese mantra como “no soy capaz de bajar de peso” o “nunca he llegado al peso que tenía que llegar”. ¿Cuál es ese peso?, pregunta Guillermo, “¿quién lo dice, un estudio científico? Tienes que estar en un peso acorde con tu situación actual mental, física, de edad, de estilo de vida, en un peso estable”. El camino comienza por “pensar qué te llevó a descarrilarte del camino en el que estabas en ese peso estable, ¿qué hizo click para ese cambio?”.

[object Object]

Ha llegado muy lejos siendo tan joven: asesor de grandes marcas alimentarias como Aguinamar, de pescado y marisco; y Joselito, de embutidos y jamones desde la empresa PERSONALeatY, ahora a punto de iniciar una promoción de vehículos Luxer con una ruta de tapeo por Madrid.

Aquel blog con el que se bautizó en Internet, “comiendo se entiende la gente”, de cuidada edición y fotografía, textos ágiles, sencillos y lenguaje fresco, con el que continúa, le colocó en periódicos nacionales de gran tirada como articulista experto en nutrición; en emisoras de radio y televisión.

Guillermo V. Rodríguez Zapata se convirtió casi recién titulado por la universidad en los grados de Nutrición Humana y Dietética y de Ciencia y Tecnología de los Alimentos en un “personal eating trainer”, asesor gastronómico y nutricional dereferencia a nivel nacional.

La pandemia le hizo más presente en Instagram y en TikTok, donde va dejando reflexiones sobre platos que saborea. Internet se le ha abierto de par en par como creador de contenidos, pero se resta méritos, “no puedo considerarme “influencer”, soy muy pequeñito”.

Suscríbete para seguir leyendo