Entrevista | Isabel Blanco Llamas Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades

“Por cada cien personas atendidas a domicilio se crean 60 empleos”

“Las residencias de mayores tendrán que adaptarse al nuevo modelo cuando se publique la nueva ley y con sus plazos”

Isabel Blanco Llamas, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León | Emilio Fraile

Isabel Blanco Llamas, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León | Emilio Fraile / Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El cambio profundo en el modelo de atención a los mayores y la dependencia es sin duda uno de los principales empeños en los que está inmersa Isabel Blanco Llamas, una ingeniera de caminos a la que la política llevó por otros derroteros y, al frente de la Consejería de Familia, tras el impacto del coronavirus, tiene por delante la redefinición de unos servicios sociales adaptados a los nuevos tiempos y a una realidad de envejecimiento y despoblación que azota a todo Castilla y León y en especial a Zamora. La consejera, procuradora por Zamora, analiza la marcha del Gobierno de coalición, la respuesta ante los graves incendios de la provincia y algunas de las líneas básicas de su labor al frente de Familia.

–¿Qué balance hace del Gobierno de coalición con Vox?

–Ha sido un año intenso, con mucho trabajo, en el que hemos sacado adelante proyectos muy importantes, tanto para Zamora como para el resto de Castilla y León. Mi resumen de la etapa del Gobierno de coalición es que ha sido un año de mucho trabajo.

–¿Hacen una política más de derechas que antes?

–La Consejería de Familia sigue haciendo la misma política que venía desarrollando, con los mismos proyectos que teníamos iniciados desde 2019, aunque esa legislatura fue muy cortita y nos pilló la pandemia por medio. Con lo cual había proyectos iniciados que estamos continuando ahora porque ha sido imposible realizarlos antes.

–¿Por ejemplo?

–Todo el tema de la Ley Residencial, las obras en las residencias, el nuevo modelo de atención…De la misma manera que hemos venido perfeccionando y dando continuidad a esos programas de conciliación y enfocados a la corresponsabilidad que ya teníamos en marcha. El programa Crecemos se ha hecho gratuito este año en todos los municipios para los niños de 0 a 3 años, el programa Conciliamos mejora año tras año los servicios que da o el Bono Concilia que se puso en marcha en el verano de 2021 y este año ha recibido un incremento de solicitudes, hasta casi 15.000.

–La línea básica de la política del Gobierno Mañueco es la bajada de impuestos. ¿Es compatible cobrar menos impuestos y mantener en estado del bienestar?

–Estamos demostrando que sí. Aquí se apuesta por bajar impuestos porque la mejor política social es que los ciudadanos tengan ese dinero de manera que en situaciones económicas tan complicadas como las que estamos viviendo lo puedan reinvertir, se pueda movilizar y poner en circulación, en lo que ellos necesitan. A mayores seguimos desarrollando e incrementando la financiación que dedicamos a los programas, por ejemplo, de mi Consejería. Con lo cual se demuestra que es totalmente compatible poder bajar impuestos, aumentar los beneficios fiscales de las familias y poner en marcha estos programas que en el fondo lo que persiguen es mejorar su calidad de vida o ayudarles.

Isabel Blanco, consejera de Familia, junto al edificio de la Delegación de la Junta en Zamora | Emilio Fraile

Isabel Blanco, consejera de Familia, junto al edificio de la Delegación de la Junta en Zamora. / Emilio Fraile

–¿En el diálogo social parece que hay dos almas entre los consejeros populares, que apuestan por esta fórmula y los de Vox, que no creen en ella?

–Yo lo que puedo decir es que nosotros, desde nuestra Consejería, teníamos firmados unos compromisos con el diálogo social en materia de dependencia, renta e igualdad y los estamos evaluando y cumpliendo. Uno de los objetivos, por ejemplo, era incrementar las plazas dentro de las unidades de convalecencia, y recientemente he firmado 15 plazas nuevas en la residencia Cardenal Marcelo en Valladolid.

–La vida parlamentaria se ha agriado en España y también en Castilla y León. ¿La bronca ha sustituido al debate y el intercambio de ideas?

–Lo que veo últimamente es sobre todo un incremento de la tensión, sobre todo en el Parlamento español. Y elevar el tono en las Cortes de Castilla y León no es bueno. No comparto esos tonos, las descalificaciones que hay muchas veces en las Cortes porque eso dificulta el diálogo y tapa el trabajo, duro y difícil que se realiza todos los días y que en el fondo los ciudadanos es lo que esperan, que trabajemos y seamos capaces de entendernos. Hay que rebajar el tono y como dice a menudo el presidente Mañueco actuar con serenidad, tranquilidad y trabajar por y para los ciudadanos, que es para lo que estamos aquí.

La pandemia puso todo patas arriba, pero muchos de los proyectos de cambio son anteriores

–El gran acontecimiento del año en Zamora han sido los incendios catastróficos. ¿Cómo valora la actuación de la Junta?

–La Junta de Castilla y León puso a disposición todos los medios que tenía para hacer frente a esta catástrofe. Se ha hablado ya mucho de las circunstancias tan excepcionales que se vivieron tanto desde el punto de vista de la climatología como de la propia tipología de los incendios. Se pusieron en ese momento y se están poniendo ahora todas las líneas de ayuda se están sacando. Como zamorana lo vives más en primera persona, me duelen los incendios porque es mi tierra es mi gente, la que conozco. Pero quiero transmitir que se pusieron todos los medios necesarios por parte de la Junta, por parte de la UME y las diferentes administraciones no solamente para apagar los incendios sino también para atender a las personas. Nosotros abrimos residencias públicas y privadas para acoger a las personas desplazadas que lo necesitaban, que no podían estar en un pabellón por sus propias características. Se trabajó en los pabellones con los voluntarios, con Cruz roja y trabajó mucha gente de forma anónima y silente porque en ese momento todos, en la medida que nos correspondía, estuvimos con Zamora y dimos lo mejor que supinos y pudimos para salir adelante en una situación tan complicada como la que se dio.

Isabel Blanco, ayer frente a la sede del ministerio en Madrid. | J. Lázaro - Ical

Isabel Blanco, frente a la sede del ministerio en Madrid. | J. Lázaro - Ical / Ical

–Pero a quienes se vio por aquí fue sobre todo a usted y al otro consejero zamorano, Jesús Julio Carnero.

–Cada uno estuvimos donde tuvimos que estar en el momento que nos correspondía. Yo visité varias veces las residencias, visitas unas veces con más y otras con menos conocimiento púbico, estuve en Benavente, en el pabellón, pero cada uno tuvimos una misión y una tarea. El presidente Mañueco estuvo trabajando,permanentemente informado y tomando decisiones, y como le digo hubo mucha gente haciendo lo que había que hacer de una forma silente, en mi caso facilitando los traslados de los desalojos o facilitando residencias, en otros apagando los incendios, estando en el Cecopi, coordinando todos el operativo, y el presidente siempre informado y tomando decisiones.

La Feria Internacional de Cuidados es un compromiso del presidente Mañueco y se hará allá donde se prestan

–La pandemia entró como un tsunami en las residencias de mayores. ¿Hemos aprendido las lecciones de la pandemia?

–En Castilla y león ya se estaba empezando a implantar, como plan piloto, un modelo de atención en las residencias. Vino la pandemia y lo puso todo patas arriba: el sistema sanitario, el educativo, el de atención residencial, el de la dependencia, todo, porque de repente nadie podía salir de casa. Fue un cambio total y a mi me gusta decir que la pandemia fue un punto de reflexión: había cosas que funcionaron bien durante la pandemia y que se potenciaron, como las unidades de convivencia en las residencias, y había otras cosas que fue necesario cambiar o implementar. Por ejemplo, se puso en marcha todo el sistema de control de datos de las residencias, se elaboró un decreto para que los centros tuvieran una dotación mínima de EPIs, equipos de protección individual, protocolos de actuación para ver qué tenían o qué no tenían que hacer en situaciones como esta. Y a partir de ahí se sigue trabajando y se sigue implementando este nuevo modelo de atención en red, atención 5.0 que estamos poniendo en marcha desde la Consejería de Familia.

–¿Cómo explicaría a la gente qué es ese nuevo modelo, que es eso de la atención en red?

–La atención en red, la atención a la dependencia 5.0 lo que pretende es poner las nuevas tecnologías al servicio de los usuarios, dándoles lo que ellos nos demandan. Y ahí es donde encaja el modelo de atención en red, que se asienta en tres pilares. Uno, las nuevas tecnologías como herramienta fundamental; por ejemplo la teleasistencia avanzada que ya es gratuita para todo el mundo en Castilla y León con un contrato de 40 millones de euros que hemos adjudicado ya para que sea un servicio uniforme en toda la comunidad. La segunda de las patas de este modelo sería la atención de las personas en su propio domicilio dándoles todos los servicios que ellos necesitan a través de equipamiento, de obras y de atención social. Esa ayuda a domicilio, esa figura del asistente personal que les acompañe en determinados momentos.

No hay recetas para prevenir el envejecimiento, pero sí podemos impulsar programas para retrasar la dependiencia

–Y la tercera, supongo, la atención residencial.

–Sí, que cuando una persona no pueda o no quiera vivir en su propio domicilio que pueda ir a una residencia. Y que esta residencia sea como una casa, organizada en unidades de convivencia, módulos de 12 a 16 personas que tienen luego una serie de servicios comunes, como lavandería, fisioterapia o comedor. Se pretende que estas residencias se transformen en centros multiservicios que igual que prestan servicio de comedor a los que viven en la residencia puedan prestarlo a los que viven en su casa con los diferentes programas que estamos poniendo en marcha, como “a gusto en casa”, o “viviendas en red”, de manera que todas las piezas del sistema encajen pefectamente, se complementen entre si y optimicemos los recursos de la ayuda a domicilio, la teleasistencia, la vida en tu domicilio o vivir en una residencia.

–¿Cuál es la principal virtud de este planteamiento?

–Que permite a las personas quedarse en su domicilio con todos los servicios como si estuvieran en una residencia, pero viviendo en el pueblo y fijar población. Además, genera empleo. Dentro del modelo de atención en domicilio por cada cien personas atendidas se crean en torno a 60 empleos de manera directa, por lo que estamos fijando población en el territorio vinculada a un sector que está en expansión como es el de los cuidados a las personas mayores y las personas dependientes.

Clara San Damián e Isabel Blanco en la rueda de prensa

Clara San Damián e Isabel Blanco en la rueda de prensa / Sara Parra

–Es verdad que ustedes están apostando por este modelo con inversiones muy importantes como la nueva residencia de Zamora o la reforma profunda de Benavente. Pero la mayoría de los mayores no viven en sus residencias, sino en centros privados. ¿Se están adaptando todas las residencias a este modelo?

–Las residencias privadas tendrán la obligación de adaptarse cuando se apruebe la Ley y en función de los plazos que establezca. El modelo no solo conlleva cambios desde el punto de vista arquitectónico, sino sobre todo cambios de concepto que lleva incremento de personal. Por eso la Consejería está haciendo un esfuerzo importante incrementando el precio de las plazas concertadas, el precio de los conciertos y también el de la prestación vinculada al servicio que se les da a los usuarios para que puedan financiar las residencias. Este año crecieron de media aproximadamente un 10% tanto las prestaciones vinculadas como los conciertos para que los centros residenciales vayan adaptándose a este modelo. Pero no tienen obligación de hacerlo hasta que la ley entre en vigor.

Potenciaremos el papel de los centros de día de la Gerencia de Servicios Sociales en la lucha contra la soledad no deseada

–Hablamos de envejecimiento, que junto con la despoblación son los problemas con mayúsculas tanto de Zamora como en todo Castilla y León.

–Para prevenir el envejecimiento no hay recetas porque es algo que nos llega a todos. Lo que sí tenemos que potenciar son los programas de envejecimiento activo para evitar o retrasar que las personas mayores entren en el sistema de la dependencia, apostando tanto por las actividades, como la Universidad de la Experiencia o las que se realizan en los centros de día que, por cierto también se van a reformular, se les va a dar una vuelta.

–¿En qué sentido?

–Queremos que los centros de día de la Gerencia de Servicios Sociales también sean esos puntos de encuentro para las personas solas, porque uno de los aspectos que nos preocupa es el de la soledad no deseada, la soledad cronificada que hemos detectado en muchos casos. Se aprobó un plan de lucha y estamos implementando medidas. Hay un trabajo que realizan los CEAS, los equipos de promoción de la autonomía personal con las personas y la figura del asistente personal. Pero otro de los ejes sobre los que pivota este plan son las actividades que se realizan en los centros de día. Tenemos que contribuir por un lado a ese envejecimiento activo de las personas mayores y por otro tratar de luchar precisamente contra la soledad no deseada.

–Silver Economy. ¿Está apoyando la Junta suficientemente el proyecto que lidera la Diputación?

–La Junta apoyó el proyecto con lo que pidió la Diputación. Les remitimos la carta que nos habían solicitado para apoyar el proyecto y se les ofreció participar en otros donde estaba incluida la Universidad de Salamanca y otras de entidades. La Diputación de Zamora entendió que era mejor presentar su proyecto en solitario, desde la Junta se apoyó, como no puede ser de otra manera, pero es la Unión Europea la que decide en función de la puntuación que otorga a los distintos proyectos y nosotros ahí no podemos hacer más. Todos los proyectos que quieran venir a Zamora y necesiten el apoyo de la Junta de Castilla y León lo van a tener.

–¿Uno de los grandes hitos para este 2023 es la Feria Internacional de Cuidados de Villardeciervos?

–El presidente Mañueco se comprometió a realizar en Zamora esta primera Feria Internacional de Tecnologías aplicadas a los cuidados de larga duración, y se va a hacer en Villardeciervos a finales de febrero de 2023. Contará con la presencia de la vicepresidenta de la comisión Europea, la comisaria suiza que lleva el Reto Demográfico y componentes de alto nivel internacional. ¿Por qué en Villardeciervos? Porque es necesario mostrar dónde se prestan los servicios, hay que conocer el territorio de Castilla y León y Villardeciervos es un ejemplo, ya que estamos desarrollando el modelo de atención en red y hay usuarios y viviendas que estamos adaptando en las que estamos incorporando esas nuevas tecnologías. Lo que queremos es que eso se vea y se certifique, la aplicación real a escala 1:1, más allá de los papeles que sustentan todas las iniciativas. Luego hay que centrarlos en el territorio y por eso hemos elegido Villardeciervos. Serán tres días de trabajo muy intenso.

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