Un parque Warner, un zoo en Valorio, un funicular en Sanabria... los proyectos reales para Zamora que se quedaron en "inocentada"

“Broma o engaño en que se cae por descuido o por falta de malicia”. Así define el diccionario la palabra inocentada, la típica broma de los Santos Inocentes que en ocasiones se practica todos los días del año, en forma de promesa que nunca se cumple. Zamora tiene unos cuantos ejemplos de inocentadas, proyectos que ponían los dientes largos a los lugareños y que quedaron en agua de borrajas.

Un casino en el Castillo

Algunos de los proyectos más llamativos son los que aparecían en 1992 en el Libro Blanco de CEOE-Cepyme con sugerencias para el despegue turístico de Zamora, que apostaba por la construcción de un casino en el Castillo en un complejo con bares, restaurantes y hasta salas de lectura y tertulia.

Un zoo en Valorio

Este documento retomaba un anteproyecto municipal de 1971 para crear una suerte de zoo en Valorio que reuniera las especies típicas de la provincia, como el lobo con otras más exóticas, una referencia del turismo nacional e incluso internacional. Se apuntaba también un gran parque acuático en la comarca de Sanabria, aprovechando el atractivo y los recursos naturales del Lago.

Un funicular en Sanabria

Años más tarde, en 2017, el presidente Juan Vicente Herrera aprovechó Fitur para presentar el funicular desde Ribadelago al llamado Pico del Fraile aprovechando una antigua infraestructura existente.

Un parque Warner en Zamora

En 1999 los responsables de la Cámara de Comercio anunciaban que el grupo empresarial Warner proyectaba construir en Zamora un gran centro de ocio para lo que necesitaba cien mil metros cuadrados próximos a la capital y la participación del comercio local.

Un megatúnel para soterrar el tráfico

Ese mismo año el alcalde, Antonio Vázquez, daba a conocer un ambicioso proyecto con subvención europea para la construcción de un túnel de 320 metros para soterrar el tráfico en la avenida de Portugal y habilitar un eje peatonal desde la Farola hasta la Catedral. La movilización contra esta actuación de parte de la ciudad, sobre todo de los vecinos y comerciantes de Alfonso IX, dio al traste con las aspiraciones del equipo de Gobierno.

La expo de Sevilla

El sector empresarial era prolijo en ideas imaginativas, y planteó, antes de que existiera Ifeza, la posibilidad de traer a Zamora el pabellón de Castilla y León en la Exposición Universal de Sevilla en 1992, instalación que serviría para organizar ferias.

Un helipuerto

El helipuerto es otro de los clásicos entre los proyectos faraónicos que nunca han visto la luz. La sociedad gestora del polígono industrial de Los Llanos, Gestur, hasta llegó a anunciar el concurso de las obras de esta infraestructura que hubiera contado con una pista de aterrizaje, dos aparcamientos, un edificio con zona de recepción de visitas y varias oficinas. Algo se habló también en algún tiempo de la recta de Coreses como lugar ideal para un aeródromo con más o menos pretensiones.

Un canal olímpico

Desde los años ochenta se ha hablado de la construcción en la capital de un canal olímpico. En 1992 el Ayuntamiento encargó a una empresa madrileña el anteproyecto. No pasó de ahí.

Un pabellón de deportes y un campo de golf

Otra utopía, que sólo se llegó a ver en maqueta, fue la del pabellón de deportes que la Diputación proyectó levantar en 1986 en los terrenos de La Aldehuela, con capacidad para cinco mil espectadores, donde años más tarde otra corporación quiso construir un campo de golf. Al final este gran inmueble se sustituyó por otro más discreto y modesto, el del recinto del Colegio del Tránsito.

El rescate de un puente sumergido

Las ideas que quedaron en eso, sólo en ideas, han partido desde todas las administraciones. En su etapa de consejero de Fomento el zamorano José Luis González Vallvé propuso recuperar el puente del Esla bajo las aguas del embalse de Ricobayo, desmontarlo e instalarlo en Zamora. Es el que se ve desde el Puente de la Estrella a poco que baja el nivel del embalse.

Un novedoso proyecto para la Plaza Mayor

Un proyecto pendiente de resolver es el de la Plaza Mayor, que ahora mismo parece una plaza con una iglesia en medio. Descartada la idea de derribar San Juan, los tiros van más hacia la recuperación del lateral de soportales que “cierre” el lateral que da a la iglesia, edificios eliminados hace no tantos años. La obra de Daniel López Bragado publicada por el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo ilustra profusamente sobre la tarea pendiente de transformación de la Plaza Mayor, cuyo último intento fue un concurso de ideas que ganaron arquitectos benaventanos Luis López Sánchez, Julio Carbajo y Luis Barbadillo Lamparero. Nadie se atrevió a ejecutar los modernos edificios resultantes en tal espacio.

Una empresa de software

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero prometió en campaña electoral la instalación en Zamora de una potente empresa informática, Softtek, de la que incluso se llegó a decirse que ya tenía pedidos. Nunca se instaló tal empresa. Pedro Sánchez ha prometido un campamento militar en Monte la Reina, proyecto que, confiemos, no se convierta en otra inocentada.

Un avión que "voló"

El avión cedido por el Ejército del Aire nunca llegó a ninguna rotonda de Zamora, como tampoco se construyó la cárcel de Las Chanas, destinada a presos drogodependientes y prometida por gobiernos socialistas.

Un circuito de F1, una Cúpula de la Tecnología...

Claro que aquí hay para todos. El Palacio de Congresos de la Universidad Laboral impulsado por Herrera quedó convertido en el agujero más caro de la historia (costó medio millón de euros sólo taparlo). Por fortuna ahora se va a construir ahí el Conservatorio. De la Junta es también el Plan Regional Zamora Duero, un proyecto megalómano con el que acabó la misma crisis y que iba a transformar toda la salida Este de la Ciudad, con la Cúpula de la Tecnología, el Centro Logístico Cylog, un polígono industrial, zona de ocio y deporte en La Aldehuela y tres mil viviendas frente a Vista Alegre.

Ha habido ideas para abrir el primer metro de Zamora aprovechando la vía del tren que va de Santa Elena al parque de Eduardo Barrón, escaleras mecánicas para subir El Bolón, convertir el Castillo en un Museo de Baltasar Lobo o un centro cultural (Moneo anduvo en ello), crear un desfile “iconográfico” de Semana Santa con imágenes de todas las cofradías el Sábado Santo e incluso incorporar Valorio como lugar de procesiones, el circuito de fórmula 1 de Cerezal de Aliste (contaba con él incluso el trazado de la autovía) y otros muchos ejemplos de ideas e iniciativas que por unas razones o por otras, nunca llegaron a materializarse.

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