Pago Los Bichos saca la quinta cosecha de 399, su aceite más exclusivo, con una imagen renovada

La empresa fermosellana encarga a Javier Garduño el nuevo “packaging” de su mejor AOVE ecológico, premiado en distintos países por sus propiedades organolépticas únicas

Honorio Barrueco Robles (izquierda), director empresarial de Pago Los Bichos, y Javier Garduño (dcha.), diseñador.

Honorio Barrueco Robles (izquierda), director empresarial de Pago Los Bichos, y Javier Garduño (dcha.), diseñador. / B. E.

B. E.

“Este ha sido uno de los mayores retos a los que me he enfrentado desde hace mucho tiempo”. Así habla el diseñador Javier Garduño sobre el proceso creativo para idear el nuevo envase de 399, el mejor aceite de oliva virgen extra de Arribes del Duero, laureado por su intenso e inconfundible sabor en distintos certámenes del sector olivarero dentro y fuera de España.

La empresa familiar Pago Los Bichos ha encargado al reconocido diseñador de origen zamorano un nuevo “packaging” para la quinta cosecha de su producto más exclusivo, este AOVE ecológico que en años anteriores se vendía en una botella que el propio creativo reconoce que “era muy original, por eso era un reto para nosotros hacer algo que la superase y a la vez fuese muy diferente. Nos llevó algo de tiempo encontrar el concepto perfecto, pero una vez que tuvimos la idea todo salió bien y, personalmente, estoy muy satisfecho con este trabajo”.

Una aventura que ha unido dos talentos zamoranos, una empresa aceitera y un diseñador premiados a nivel internacional, con el objetivo de dotar a uno de los mejores aceites de oliva de España y del mundo de un “packaging” a la altura de este producto Gourmet.

La apuesta de Garduño para envasar el AOVE ecológico 399 es una botella cuya forma recuerda a las antiguas aceiteras de barro tan comunes hace años en las casas de los pueblos. Una referencia al origen rural de este producto, elaborado en Fermoselle por Pago Los Bichos tal y como se lleva haciendo en los pueblos de Arribes desde hace cientos de generaciones, de forma totalmente artesanal.

Aceite 399, de Pago Los Bichos.

Aceite 399, de Pago Los Bichos. / Cedida

Pero el envase esconde un segundo significado. El tapón de la “aceitera” evoca la forma de un sombrero. Bajo el mismo se reconoce la cara de un hombre recio y con bigote: un homenaje a los agricultores que durante siglos han trabajado duramente los olivares de los Arribes del Duero y estaban acostumbrados a recoger la aceituna bajo el sol.

El acabado de la botella es negro mate, una elección acorde a la calidad de este producto Gourmet, y lleva inscritas en blanco y dorado el número 399 con una tipografía diseñada por el propio Garduño exclusivamente para este aceite.

Aceite 399, de Pago Los Bichos, y su estuche.

Aceite 399, de Pago Los Bichos, y su estuche. / Cedida

El curioso nombre de este AOVE ecológico hace referencia a la altitud del viejo olivar del que salen todas las aceitunas que dan este aceite, ubicado en el mismo arribanzo, a orillas del Duero, a 399 metros sobre el nivel del mar.

Se trata de un pago con olivos muy viejos que la presidenta de Pago Los Bichos, Caridad Robles, heredó de su abuelo materno, Mariano Robles, quien también le enseñó a elaborar aceite al estilo tradicional.

399 metros. La altitud tan baja respecto al terreno circundante crea un microclima cálido que permite el crecimiento de las aceitunas junto a los ríos Duero y Tormes, tanto en Fermoselle como en el resto de pueblos de Arribes.

El secreto de 399, un aceite con un sabor inconfudible

Pero el secreto que hace al AOVE ecológico 399 completamente distinto a cualquier otro aceite de la zona es que la familia Robles recolecta las aceitunas de este olivar en fechas muy tempranas, cuando aún están empezando a madurar, normalmente alrededor de la primera semana de octubre. Esto hace que el aroma y el sabor de este aceite de oliva virgen extra sea mucho más intenso, lo que lo hace ideal para su consumo en crudo, ya sea en tostas o en ensaladas. ç

Olivar de Pago Los Bichos en pleno arribanzo.

Olivar de Pago Los Bichos en pleno arribanzo. / Cedida

Sacrificamos la cantidad en pos de la calidad para hacer una aceite con unas propiedades organolépticas óptimas”, explica Honorio Barrueco Robles, director empresarial de Pago Los Bichos.

Un producto Gourmet, de primera calidad y en un envase elegante y sofisticado para regalar estas navidades a alguien con buen paladar, porque además es de producción local y ecológica. Acaba de salir a la venta y es la quinta cosecha de este aceite de oliva virgen extra ecológico 399, que se vende en formato de 250 y 500 mililitros.

Un producto que ha sido premiado en países con una gran cultura del aceite de oliva, como Italia, Grecia y en la propia España, y también en otros lugares como Inglaterra y Japón.

Aceite de oliva 399.

Aceite de oliva de Pago Los Bichos. / Cedida

Pero este no es el único aceite producido por Pago Los Bichos. La familia Robles posee otros olivares de donde salen los aceites La Bicha y Arribanzos.

Arribanzos es un aceite “pre en vero”, elaborado con aceitunas dos tercios verdes y un tercio moradas, y La Bicha “en vero”, mitad verdes y mitad moradas.