El proyecto de convivencia del IES Maestro Haedo de Zamora, reconocido a nivel nacional

El Ministerio de Educación destaca la propuesta del instituto zamorano entre 200 iniciativas presentadas por centros de toda España

Los profesores participantes en el proyecto de convivencia. | Cedida

Los profesores participantes en el proyecto de convivencia. | Cedida / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El Concurso Nacional de Buenas Prácticas en Centros Docentes Educativos, organizado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, ha reconocido el plan de convivencia puesto en marcha por el IES Maestro Haedo de Zamora, que aglutina una serie de medidas que llevan implementándose en el centro desde hace varios cursos y que han ido puliendo, desarrollando y adaptando a las nuevas circunstancias.

Viendo los buenos resultados que cosechaban en el centro, el equipo directivo decidió presentar este proyecto, bajo el título “Huella Haediana: convivencia positiva, bienestar, buen trato y bienvenida” al concurso nacional, logrando el reconocimiento en el apartado de Buenas Prácticas al Fomento de la Convivencia Escolar.

Ángel Cerdera, Blanca Herrero, Hernán Rodríguez, Marta García y Rocío Mulas, miembros del equipo directivo del IES Maestro Haedo. | J. L. F.

Ángel Cerdera, Blanca Herrero, Hernán Rodríguez, Marta García y Rocío Mulas, miembros del equipo directivo del IES Maestro Haedo. | J. L. F. / B. Blanco García

No es la primera vez que este proyecto conlleva una alegría para el instituto, puesto que también ha sido reconocido —esta vez por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León— como experiencia de calidad, un premio que recogerán en Valladolid esta semana.

Después de la pandemia

Fue tras los dos últimos cursos marcados por la pandemia cuando desde el equipo directivo se dieron cuenta de que, por las circunstancias especiales de mantenimiento de distancias y ausencia de actividades conjuntas “los nuevos alumnos apenas habían tenido oportunidad de mezclarse en el ambiente del centro”, reconoce el director del IES, Hernán Rodríguez. A partir de ahí, se trabajó por impulsar de nuevo ese entorno de convivencia en diferentes áreas. “Se le dio espacio a los alumnos con la junta de delegados, donde disponen de un lugar para dialogar y, sobre todo, proponer”, pone como ejemplo Hernández.

Además, se aprovechó el espacio que ofrece el patio para fomentar la actividad física y el deporte, volviendo a convertirse los recreos en un buen momento para relacionarse con los compañeros.

Muy activo

La jefa de estudios, Blanca Herrero, apunta que, aunque el proyecto se desarrolló durante el curso pasado, todavía permanece activo “y puede que esa vigencia sea la que nos ha valido el premio nacional, porque el enfoque era que una práctica buena termine convirtiéndose en una buena práctica”, subraya.

Y esto es lo que se ha conseguido, sin duda, en el IES Maestro Haedo, a tenor del ambiente que se crea en el centro con el desarrollo de las iniciativas que comprenden el extenso proyecto de convivencia, en el que se han incluido novedades en aspectos como el plan de acogida. “Antes solo se centraba en los primeros meses y, sobre todo, en los alumnos que llegaban del colegio al instituto, porque es una transición importante”, explica la jefa de estudios. Ahora este trabajo se extiende también a aquellos alumnos que, sobre todo en el último año, han llegado de otros países —como Ucrania o Afganistán— y además con situaciones personales realmente complicadas. “Cuando viene alguien nuevo, hacemos algo tan sencillo como aprendernos su nombre y la familia siente que estamos implicados con su hijo, lo que agradece enormemente”, asegura Herrero. “Lo importante es crear un ambiente de bienestar, porque si los alumnos están a gusto, será más fácil para ellos relacionarse con sus compañeros y atender en clase”, detalla.

Todo un compendio de planes y proyectos relacionados con la convivencia “que casi hasta ahora no nos habíamos parado a pensar en todo lo que estábamos desarrollando, pero que hemos puesto sobre el papel para darle forma”, resume el director del centro, satisfecho de este reconocimiento nacional.

10.000 euros para seguir creciendo

El reconocimiento del Ministerio de Educación se traduce en una cuantía de 10.000 euros para el instituto zamorano, una recompensa muy agradecida y que servirá para que el plan de convivencia del centro siga creciendo y desarrollándose durante los próximos cursos académicos. A este continuo desarrollo ayuda toda la comunidad educativa, en la que se incluye las familias. “Los padres responden muy positivamente, porque perciben que hay mucho contacto con los alumnos. Es cierto que es algo que nosotros iniciamos, pero ellos le dan continuidad”, reconoce la jefa de estudios, Blanca Flor Herrero. Una sensación que también perciben los propios alumnos, puesto que se sienten acogidos y escuchados por sus profesores desde el primer día. “Esto es algo que suele llamar mucho la atención tanto a los docentes que se incorporan al centro como los nuevos estudiantes que llegan al instituto”, señala. “Forma parte de la idiosincrasia de este centro. Aquí se cuida mucho la convivencia y la cercanía, en cierta medida porque también ayuda a ello el tamaño del instituto”, añade Hernán Rodríguez, el director del centro, en el que cada curso estudian alrededor de 425 alumnos.

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