Zamora, la encrucijada de frontera

El especialista en Historia Medieval, Iñaki Martín, desgrana la importancia del territorio zamorano entre los siglos X al XII

En la mesa los expertos Arsenio Dacosta e Iñaki Martín Viso. | J.L. F,

En la mesa los expertos Arsenio Dacosta e Iñaki Martín Viso. | J.L. F, / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El carácter fronterizo “cambiante” de Zamora entre los siglos X y XII, pero, sobre todo, “de encrucijada” lo analizó el miércoles el profesor titular de Historia Medieval y director del departamento de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea de la Universidad de Salamanca, Iñaki Martín Viso, quien participó en la última sesión del ciclo de conferencias divulgativa sobre el 950 aniversario del Cerco de Zamora.

En su exposición centrada en el territorio, el director de “Studia Historica. Historia Medieval” aportó datos como que “a partir del año 893 Zamora pasa a formar parte del reino de asturiano y asturleonés, posteriormente, y es en confín del territorio”. Además, en la mitad del siglo X alcanzó “una importancia relevante hasta convertirse casi en una de las sedes más importantes para los reyes por su ubicación como frontera”, esgrimió.

El carácter fronterizo hizo que Zamora fuera un lugar “punto de partida de ataques y nexo” entre un mundo cristiano y el árabe, lo que la “convirtió en un lugar relevante de tal forma que hasta los cronistas llaman a los fronterizos, zamoranos”, mencionó.

Martín Viso aludió a los tres ataques que Zamora sufrió de Almanzor, lo que hace que Zamora “ se desconectara del territorio político asturleonés y entrara en una fase en la que se ha dicho sido que fue arrasada, pero probablemente lo único que sucedió fue que no había ningún poder ni musulmán ni cristiano (ni regio ni religioso), que domine sobre el territorio que estaría en manos de élites locales las que mandarían”.

La situación, “muy habitual en el momento”, duró hasta 1060 y “las crónicas nos cuenta que Fernando I vuelve a integrar Zamora en un momento de reforzamiento de su poder”, dijo. El medievalista explicó que, “aunque no tenemos una noticia concreta de ello, en el año 1062 se habla de la existencia de unos foros de Zamora, un reconocimiento, que aunque no sea un escrito, evidencia que existía algún tipo de norma que permitía su autonomía dentro del reino de León” .

Respecto a los acontecimientos del Cerco, subrayó que el hecho de que se le conceda a Urraca a indica que “Zamora es relevante desde un punto de vista del poder político y quieren que haya una persona de la familia dinástica en la zona”.

La recuperación de la sede episcopal, un conflicto que duró el siglo XII, el historiador la relacionó con la formación de Portugal. “En el movimiento de refortalecimiento de poder episcopal zamorano se produce tensiones para que pertenezca a la Diócesis de Braga, una metrópoli portuguesa, y a la Diócesis de Santiago, una metrópoli leonesa”, concretó. También aludió a que Fernando VII “reconoce que Afonso Henriques es el rey de Portugal en 1143 en Zamora porque se trataba de la frontera”.

El experto remarcó que prácticamente durante “la segunda mitad del siglo XII se intentó reforzar el control sobre Zamora como concejo y como obispado” y ejemplificó que “se controló Sayago, una zona que no era portuguesa, y Zamora, como puntos de partida de campañas militares que promovió León para controlar la tierra de Alba” y en algún momento puntual hasta se llegó “a la tierra de Miranda” y recalcó que el carácter fronterizo hizo que “los monarcas leones asentaran su poder político (en Zamora) frente a Portugal”.

El profesor titular de Historia Medieval de la Universidad de Salamanca precisó que a partir del siglo XIII el papel de Zamora como frontera decae, comenzaron a producirse cambios en las estructuras económicas, pero “a lo largo de lo que resta de Edad Media siguió teniendo su importancia”.