El COVID deja una nueva muerte en la provincia, rozando, esta vez más cerca, la barrera de las 700 muertes desde que diera inicio la pandemia, con un total de 699 en el ámbito hospitalario desde marzo de 2020.

No obstante, la Consejería de Sanidad categoriza la situación de “Riesgo controlado”, con una suma de 49 positivos, por lo que la tendencia continúa descendiendo.

En lo relativo a los brotes activos, nuevamente experimentan una bajada, habiendo únicamente uno, con tres casos vinculados a este. A los datos positivos se suman las altas en el Hospital Virgen de la Concha, que en los últimos días asciende a quince pacientes que han podido retomar la normalidad y volver a sus hogares tras superar el virus.

Ahora bien, las cifras en cuanto a la ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID se encuentra en riesgo medio, con un 6,80 por ciento. La tasa de nuevas hospitalizaciones se sitúa en riesgo bajo, igual que la tasa de ocupación hospitalaria, como sucede en otras provincias como Salamanca, León o Ávila.

En contraposición, la ocupación de camas de cuidados críticos está en un 0 por ciento, como también sucede con la tasa de nuevas hospitalizaciones en UCI y en la tasa de hospitalizaciones en UCI.

La campaña de vacunación para el coronavirus continúa, con casi medio millón de dosis administradas a la población. Además, ahora se suma la vacuna de la gripe para una mayor protección, sobre todo de la población de riesgo por edad o con algún riesgo o patología anterior.

Pese a las cifras y la vacunación, la preocupación por la cercanía de las fechas navideñas y los contagios que surgirán en ellas por las reuniones entre amigos y familiares, preocupa a los profesionales sanitarios, que piden que se mantenga cierta cautela, poniendo especial cuidado con las personas de riesgo y tomando medidas en caso de síntomas compatibles.