La sesión de este martes en el Pleno de las Cortes incluyó un debate acerca de las ayudas de la Junta de Castilla y León para paliar la situación de deterioro demográfico y social de la provincia. La discusión se produjo al hilo de una pregunta de la procuradora socialista Ana Sánchez, que planteó qué ayudas pretendía poner en marcha el Gobierno autonómico, en el ámbito de sus competencias, para tratar de revertir la tendencia de Zamora. La representante del PSOE enmarcó este asunto en el contexto de la manifestación celebrada en la ciudad para reclamar la fiscalidad diferenciada, una movilización en la que se vio a miembros del Partido Popular “agarrados a la pancarta”.

La respuesta inicial del Ejecutivo regional llegó de la mano del portavoz, Carlos Fernández Carriedo, que confundió inicialmente Soria con Zamora para citar a continuación medidas posibles como la extensión de beneficios fiscales, el empuje para que la provincia entre en las llamadas ayudas al funcionamiento o la ejecución de un presupuesto para 2023 que, a su juicio, muestra “un compromiso claro” con esta tierra.

La contestación no dejó muy satisfecha a Sánchez, que tiró de hemeroteca para afearle al Gobierno de Mañueco la ausencia del prometido plan para La Raya en el presupuesto y las carencias en otras partidas, como la destinada al Puerta del Noroeste de Benavente, la de Monte la Reina o la que debería servir para apoyar a la Sierra de la Culebra. La procuradora socialista demandó que el Ejecutivo del PP y Vox acabe con “cuarenta años de traiciones” y recordó que la Junta “puede cambiar el destino de la vida de la gente, pero no lo hace”. “Son ustedes mentira tras mentira, y Zamora necesita menos políticos incompetentes”, zanjó Ana Sánchez, antes de que Carriedo cerrara este turno de palabra con una referencia al incremento “del 155%” en las inversiones para la provincia de cara al ejercicio 2023.