La Opinión de Zamora

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Jornadas Claudio Rodríguez: El magma del arte

Las IX Jornadas Claudio Rodríguez en la Biblioteca Pública del Estado concluyen con una mesa redonda de cuatro artista plásticos de distintas generaciones

Desde la izquierda, Carlos Piñel, Antonio Pedrero, Toño Barreiro, Antonio Guerra y Juan Luis Calbarro. | J.L.F.

Allá donde se encuentra la flor sin nombre, se encuentra el magma del arte” dijo en alusión a uno de los versos de Claudio Rodríguez su amigo, el pintor Antonio Pedrero que participó en la mesa redonda “4 artistas / 4 generaciones” con la que el sábado tocó a su fin las IX Jornadas Claudio Rodríguez Arte y Poesía, desarrolladas en la Biblioteca Pública del Estado de Zamora desde el pasado jueves.

Pedrero efectuó un exhaustivo repaso por la historia de la pintura. “La pintura es poesía que calla y la poesía es pintura que habla” dijo citando un creedor griego. El autor de “La Golondrina” también mencionó “la suerte” que ha tenido “por paisanaje de tener a dos grandes poetas entre mis amigos Claudio Rodríguez y Jesús Hilario Tundidor” al tiempo que citó una amplia lista de poetas zamoranos.

Por su parte, el pintor Carlos Piñel aproximó a su concepción de la ilustración de poemas. “Es un diálogo, una aproximación a los versos que cambia sustancialmente lo que tienes delante” y “pueden hacerse obras para poemas o realizase el camino inverso”. El salmantino, que exhibe hasta final de mes en la Biblioteca su diálogo con cinco poetas, señaló que “el lenguaje con elementos pictóricos se remonta hasta las cuevas de Altamira” y rememoró el cambio producido hace un siglo cuando surgió el fenómeno de libros de arte ilustrados “por pintores contemporáneos”.

Otra generación la representa Toño Barreiro, quien apuntó que “uno de los motores de la creación es la incertidumbre y la duda a partir de ella surge todo”. El artista ahondó en que desde ese punto “parte el desarrollo del pensamiento creativo hace descubrir lo maravillo que tiene el mundo, que es lo que plasma Claudio Rodríguez y en mi caso es ver qué tengo a mi alrededor que es la historia del arte”.

Barreiro, autor de ensayos de estética, aforismo y poesía, atestiguó que la poesía, que todavía sigue cultivando tras publicar en su época universitaria dos títulos, “para mí fue una sorpresa, y algo sin saber que estaba dentro salió como un manantial” y añadió que “Claudio Rodríguez constantemente busca metáforas en la tierra, el agua… y el manantial que puede ser la alegría y que puede ser el conocimiento o también las ganas de crear a partir de la nada”.

El más joven de los participantes en la mesa Antonio Guerra Casquero indicó que “me interesa lo interdisciplinar y que la pintura y la poesía esté mezcladas y que no haya distinciones resulta muy positivo”. Con su presencia en las jornadas, el artista multidisciplinar se ha vuelto a aproximar a la poética de Claudio Rodríguez y ha comprobado “muchas conexiones entre los dos”. “Su obra tiene una parte muy visual y en su poesía aparece mucho la relación con los paisajes y la naturaleza que en mi caso también” explicó. El fotógrafo también aludió a la luz como otro de los nexos con el poeta zamorano.

Tina Escaja da visibilidad a la literatura de este milenio

La ciberpoeta zamorana Tina Escaja puso en relación la nueva forma de experimentar literariamente este milenio en la literatura con Claudio Rodríguez. La Catedrática de Literatura de Literatura y Cultura Iberoamericanas en la Universidad de Vermont vinculó su sentido “de la identidad nómada y trashumante vinculado a Zamora”, donde nació al igual que Claudio y algunos de sus trabajos digitales. Su relación con la tierra “es inversa entre Claudio y yo” expresó la creadora que mostró, entre otros, trabajos “Negro en ovejas” o los poemas interactivos “(ZA) Mora Amor” , “bARcElonNA al cor” y “United Estados” y su trabajo sobre los códigos QR vinculados con la experiencia del virus.

Gustavo Martín Garzo en su intervención JOSE LUIS FERNANDEZ

Gustavo Martín Garzo y el hacer poético

La jornada también contó con la presencia del escritor Gustavo Martín Garzo. En su intervención, que se prolongó más de lo programado y cosechó una ovación entre los presentes, el vallisoletano desgranó lo que era para él la poesía relacionándolo con la poesía de Claudio Rodríguez. Desde su punto de vista la labor del poeta tenía la capacidad de “buscar el resplandor de las cosas” y es como el niño que hace preguntas sobre todo lo que tiene alrededor.

Las IX Jornadas Claudio Rodríguez Arte y Poesía, dedicadas a los fallecidos Clara Miranda, viuda del poeta y presidenta honorífica del colectivo, a los amigos y estudiosos del poeta José Ignacio Primo y Philip Silver, han contado con la presencia de la artista Ana Prada o de los escritores Agustín Fernández Mallo y Juan Carlos Mestre, y con la organización del Seminario Permanente Claudio Rodríguez con el apoyo de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Zamora, el Ayuntamiento de Zamora, la Fundación Caja Rural y la Fundación Jorge Guillén.

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