El Ayuntamiento de Zamora ha realizado una reordenación de las zonas de carga y descarga en lo que será plataforma única, en el centro de la capital, tras varias reuniones mantenidas con representantes de los comerciantes, industriales y distribuidores de establecimientos, principales afectados por estos cambios. Unos acuerdos a los que también han llegado para la zona del casco antiguo.

De esta manera, en las calles de la zona centro con plataforma única se establecerán cuatro espacios delimitados para carga y descarga que estarán ubicados en la calle de Luis Ulloa Pereira y calle Traviesa, junto a dos más en la calle de Cortinas de San Miguel.

Cambio horario

Los horarios para esta zona se ampliarán por la mañana (de 8.00 a 14.00 horas) debido a que, previendo un menor tráfico en la zona —ya que no se podrá aparcar en todo este área— “no se crearán tantas tensiones con los vehículos”, razonó el concejal del área, Romualdo Fernández. Por su parte, el horario de tarde queda estipulado de 16.00 a 18.30 horas.

Rueda de prensa en el Ayuntamiento de Zamora sobre zonas de carga y descarga. EMILIO FRAILE

Además, para facilitar el trabajo diario de los repartidores, se habilitarán dos nuevas zonas de carga y descarga en la plaza del Cuartel Viejo y junto al Colegio Universitario. “Eso facilitará el suministro a los comercios del entorno de la calle de Santa Clara”, justificó Fernández

En lo que respecta al casco antiguo, los espacios habilitados para la carga y descarga no sufrirán cambios, pero sí que se reducirá en media hora —solo hasta las 11.30 horas— este servicio durante las mañanas.

Nuevos accesos

Por otra parte, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de establecer el acceso a la zona de la plaza del Maestro con entrada desde la plaza de Alemania “para evitar el tránsito por San Torcuato desde la calle Benavente”, detalló el concejal, puesto que es una zona con mucho tráfico de ese tipo y así se evitarían tantos trastornos a los viandantes.

Plano con las nuevas zonas de carga y descarga en Zamora. Cedida

Otro de los acuerdos alcanzados en estas reuniones es el establecimiento de un periodo de transición para limitar el acceso a vehículos de hasta 3.500 kilos, “con el fin de que los distribuidores vayan adaptando progresivamente sus vehículos a esta limitación de carga, como ya existe en la mayoría de las ciudades”, aseguró el concejal, quien agradeció “la colaboración y sensibilidad” de los representantes de los sectores más directamente afectados.

El secretario de CEOE-Cepyme, Ángel Hernández también agradeció la “sensibilidad” del Ayuntamiento para acometer los cambios que se han planteado por parte de los empresarios para que las empresas puedan hacer bien su trabajo, mientras que el presidente de Azeco, Ruperto Prieto, se mostró satisfecho del acuerdo alcanzado, porque beneficia tanto a los empresarios del comercio y la hostelería como a los profesionales de la distribución.

Las cámaras de seguridad sustituirán a los bolardos en el futuro

Respecto a la polémica surgida por la instalación de bolardos en las calles que pertenecen a la plataforma única, el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, explicó que se trata de una medida “provisional”, pero también “necesaria para garantizar la seguridad vial y que los vehículos no invadan las aceras y que de esta manera nos vayamos adaptando a la nueva situación y se produzca una reducción efectiva del tráfico”, razonó.

Un trabajador descarga varias cajas en la plaza Sagasta. EMILIO FRAILE

Una forma, además, para que los conductores se den cuenta de que “si no tienen la necesidad de entrar con el coche a esa zona, no se entre”, añadió.De todas maneras, Fernández anunció que la instalación de los bolardos se mantendrá durante un periodo transitorio hasta que se implanten los sistemas de control de acceso a la zona de bajas emisiones, según lo que establece la Ley de Cambio Climático y Eficiencia Energética; “y podamos tener entonces una zona de plataforma única en estado puro, que es un espacio compartido por el que transitan los peatones y los vehículos que tienen realmente necesidad de entrar en la zona”.

El concejal del Ayuntamiento de Zamora manifestó que se podría haber optado por la vigilancia policial y hacer uso de las medidas sancionadoras, pero se ha preferido optar por esta solución “para no generar ningún tipo de tensión; porque con los bolardos es imposible entrar intentando buscar aparcamiento, el tráfico innecesario se reduce y se facilita la carga y descarga”.