Portugal ha eliminado de un plumazo las aspiraciones de Zamora de convertirse en el eje de unión entre Oporto y Madrid por alta velocidad ferroviaria. El vecino luso ha presentado un ambicioso plan para transformar por completo su red de transporte en tren y ha decidido apostar por la conexión Oporto-Aveiro-Fuentes de Oñoro-Medina del Campo para llegar a la capital española. Pese a que el camino más corto abocaba a ejecutar una conexión directa por Tras-os-Montes, bien para enganchar en Otero de Sanabria, bien para hacerlo en la propia capital, finalmente el Gobierno de Antonio Costa ha optado por la otra fórmula, al considerar que se beneficiarán importantes ciudades situadas en el camino como Viseu y Guarda. Una decisión que convierte a Zamora, ahora sí y sin otro remedio, en el lugar donde tiene que haber alta velocidad única y exclusivamente para que circulen los convoyes entre las comunidades de Madrid y Galicia.
El nuevo Plan Ferroviario Nacional de Portugal prevé conectar Oporto y Madrid en tres horas y cuarto. Para ello, se construirá una línea de alta velocidad que parta desde la capital del norte para discurrir por Aveiro, Viseu, Guarda y Vilar Formoso, localidad fronteriza. Del otro lado de La Raya, la previsión es que la ruta continúe por Fuentes de Oñoro, Salamanca, Medina del Campo y Madrid, aunque para ello será necesario que el Gobierno de España ejecute una importante inversión sobre la actual línea, de manera que se puedan alcanzar velocidades de en torno a 200 kilómetros por hora.
La provincia de Zamora aspiraba a ser la puerta de entrada de la alta velocidad entre España y Portugal. Y lo hacía en base a un proyecto sólido sustentado en que el punto del AVE español más cercano al vecino luso se encuentra en esta misma tierra. Asociaciones de Tras-os-Montes habían presentado a su Gobierno un plan detallado para unir Oporto con Madrid mediante un tren de alta velocidad que establecía un enlace directo entre Zamora y Braganza, atravesando la región trasmontana de norte a sur con un apeadero en Vimioso. Sin embargo, nada de esto verá la luz después de que el propio Plan Ferroviario Nacional presentado esta pasada semana por el propio Antonio Costa haya desterrado cualquier posibilidad de que la ruta de Oporto se acerque a esta provincia, eliminando así las aspiraciones zamoranas de ser algo más que una parada en la línea de alta velocidad Madrid-Galicia.
Tren regional desde la desembocadura del Duero hasta Braganza
El Plan Ferroviario Nacional ha diseñado una nueva línea regional que se aproximará a la provincia de Zamora con final de trayecto en Braganza. Partirá de Porto para continuar por Ermesinde, Amarante, Vila Real y Mirandela, antes de llegar a la capital trasmontana. El recorrido está estimado en dos horas, aunque para que se convierta en realidad será necesario ejecutar de cero toda la línea. De hecho, el país vecino ha descartado por completo la recuperación de la denominada Linha do Douro, sin servicio desde hace décadas, porque su puesta en funcionamiento significaría mantener tiempos de viaje demasiado largos. El objetivo portugués es conseguir que estos trenes regionales puedan alcanzar una velocidad de entre 160 y 200 kilómetros por hora, en función del terreno. Esto facilitaría esa anhelada rápida conexión.
