Después de dos años de trabajo para unir voluntades, Mascaraza vio la luz este viernes en la feria Intur de Valladolid. El nombre apenas deja lugar a dudas pero, por si alguien se despista, no está de más aclarar que bajo esta marca se agruparán a partir de ahora las mascaradas que sobreviven en los pueblos de la provincia. La recién creada federación ya cuenta con 17 miembros, a la espera de cerrar la entrada de las tres asociaciones que faltan, y tiene además el respaldo político y económico de la Diputación, que debe definir en las próximas semanas la cantidad que fija como partida para el colectivo en los presupuestos de 2023.
La presentación de Mascaraza constituyó el plato fuerte de la jornada central para Zamora en Intur, y el propio responsable del Patronato de Turismo, Jesús María Prada, quiso dejar clara la importancia de sumar fuerzas para garantizar la pervivencia de cada tradición: “Pretendemos que interactúen entre ellos y que tengan un músculo propio para la promoción de sus actividades”, explicó el dirigente provincial, que recordó que los pueblos “han vivido muchos años de espaldas” y que apuntó que eso va a cambiar a partir de ahora. Llega el turno de “la hermandad”.
“Se trata de ayudarnos un poquito unos a otros sin dejar de lado la celebración de cada uno de nuestros pueblos”
Tras las palabras de Prada, el portavoz provisional del colectivo, José Javier Sánchez, de Sanzoles, puso voz al sentimiento de quienes le acompañaron a Valladolid: “Por fin estamos todos juntos”, constató el representante de la federación, que profundizó en los objetivos que persigue esta unión: “Se trata de ayudarnos un poquito unos a otros sin dejar de lado la celebración de cada uno de nuestros pueblos”, resumió.
Una de las prioridades de Mascaraza es lograr además que “no se pierda ninguna celebración”. Para ello, según reveló Sánchez, la federación fomentará la actividad en cada pueblo y promocionará “donde corresponda” el legado que todos sus componentes han heredado de sus ancestros.
La juventud, un apoyo
Como apoyo para ese plan, la implicación de la juventud aparece a modo de asidero inesperado: “Ahora hay gente muy implicada, parece que esto está de moda”, señaló Sánchez, que apeló a esa “ayuda de los chavales” para amarrar las mascaradas de una provincia que supera a cualquier otro territorio de Europa en número de tradiciones de este estilo. “Es una seña de identidad turística y cultural”, zanjó Prada, que auguró un futuro al alza para su desarrollo.
Toro decide trasladar su “Noche Blanca” al mes de mayo
La “Noche Blanca” del patrimonio de Toro celebrará su próxima edición el 6 de mayo de 2023. Así lo anunció el alcalde de la ciudad, Tomás del Bien, durante la presentación que protagonizó en el stand del Patronato de Turismo en la feria Intur. Del Bien recordó que, en 2022, se había optado por celebrar la “Noche Blanca” en el mes de agosto, en plena temporada alta, lo que provocó hasta una cierta saturación en los monumentos, según señaló el alcalde toresano, que entiende que mayo es una época más propicia para este evento en el que los ciudadanos del municipio y los turistas podrán disfrutar de los recursos patrimoniales en un horario muy ampliado, hasta la madrugada, con actividades paralelas de distinta índole.
Más allá de esta cuestión concreta, el dirigente toresano incidió en la importancia del arte y de la música como recurso turístico de la ciudad y aseveró que “Toro es un referente de los festivales” por la implicación de sus gentes, por la variedad y por propuestas marcadas por la calidad que van desde los grupos emergentes al folclore pasando por citas como el evento de música clásica que lleva el nombre de Jesús López Cobos.
